Una trans de primera
Mara Gómez, de 22 años, puede convertirse en la primera jugadora trans que participará del torneo femenino de primera división de la AFA tras ser incorporada por Villa San Carlos, club que pelea por la permanencia en la máxima categoría en esta temporada. La entidad celeste de Berisso sumó a la delantera que viene de destacarse en el club Malvinas de la Liga Amateur Platense, donde se consagró bicampeona y fue la máxima artillera en los últimos dos torneos. Gómez también fue parte de la selección de la liga y jugó tiempo atrás en Defensores de Cambaceres y en el 2017 en el equipo de la Uocra que participa de la liga de Chascomús. Villa San Carlos es parte del principal torneo de la AFA y hasta el momento la campaña del conjunto villero no es buena, ya que sólo empató un partido, no pudo ganar y conoció 9 veces la derrota. De la primera parte del campeonato restan jugarse 6 fechas y luego todo quedará dividido en las zonas Campeonato y Permanencia, donde la villa buscará evitar uno de los tres descensos.
En el primer día de pretemporada, Mara habló con la prensa y remarcó que «en todos los clubes que jugué me trataron muy bien, todas somos parte del mismo trabajo y nunca me sentí excluida por parte de ningún plantel».
El Club Atlético Villa San Carlos, que había anunciado la incorporación de Mara Gómez al equipo como la primera futbolista trans del torneo femenino, aclaró luego que la jugadora todavía no está inscripta ya que faltan presentar los papeles correspondientes en la AFA y la autorización de la entidad.
Mara, que hace cuatro logró cambiar su identidad de género en el DNI, fue presentada en las redes sociales de Villa San Carlos junto a Ludmila Angeli como los dos refuerzos del club de Berisso (último en la tabla de posicione) para cuando se reanude la liga.
La foto y la historia de Mara Gómez no tardaron en viralizarse. Por eso, el club emitió un comunicado a la espera de que la AFA acepte la condición de Mara y le permita ser fichada.
«Si bien la futbolista fue oficializada como refuerzo en las redes sociales del club, aún restan presentar los papeles correspondientes en la Asociación del Fútbol Argentino. Esto mismo se irá llevando a cabo en los próximos días para poder ficharla oficialmente cuando comience el período de inscripción (del 15 al 20 de marzo)», indicó el club.
Además, en el comunicado, Villa San Carlos aclaró que «Mara no firmará ningún contrato con la institución, sólo se incorporará como jugadora. Actualmente, el club tiene ocho jugadoras profesionales debido a la gestión de Claudio Tapia en el fútbol femenino».
Además, «Villa San Carlos repudia todos los comentarios en redes sociales en contra de la inclusión de Mara Gómez en el fútbol femenino profesional. Por el momento no se brindarán más notas hasta tanto no se tenga una respuesta de la AFA», concluyó el mensaje.
Porque claro, las voces intolerantes y antiderechos no esperan para hacerse escuchar y esgrimiendo diferencias físicas, porque «su cuerpo y su fisonomía son de un hombre» (sic), relativizaron el avance en el tema de la inclusión que significa que el fútbol le abra las puertas a las personas transgénero.
La mayoría de sus futuras colegas avalaron su llegada porque «cualquier compañera trans tiene el derecho de jugar con nosotras, porque el nuestro es un fútbol que incluye».
Mientras tanto ella se desmarca de las voces admonitorias y sostiene: «La diferencia física no es real. Hay un montón de jugadoras con mucha más fuerza y velocidad que yo y no son hombres. No tiene nada que ver. La gente habla simplemente porque la medicina lo describió así, separándonos sexualmente entre masculino y femenino pero nunca va a hablar de las capacidades del ser humano de adaptarse. Y hay gente que no busca informarse bien, que se encierra en una sola versión. Lamentablemente, la ciencia dejó plasmada desde siglos atrás que la mujer siempre va a estar por debajo del hombre y haremos lo posible por cambiar esos pensamientos en la sociedad. Creo que estoy correcta con mi pensamiento. Si hablamos de diferencia física y las hormonas tienen que ver, vayamos al ejemplo de Messi. Un extraordinario del fútbol, que mide 1,70 metro y el tema de las hormonas no lo hizo el mejor del mundo, se fue perfeccionando entrenando toda su vida».