Preocupación en las carnicerías por el peor consumo en cien años
Luego de que se conociera el dato de que e l consumo de carne vacuna en Argentina alcanzó el número más bajo de los últimos 110 años, continúa la preocupación por la suba de precios, incluso de otros productos como el cerdo o el pollo, que aleja a la gente de las carnicerías.
Renzo, carnicero del barrio porteño de Mataderos, dialogó con Alejandro Moreira en La Mañana, por C5N, y contó que «en la carne hubo un aumento leve, pero impactó mucho en el cerdo, que era lo que más barato venía y a lo que se volcaba la gente». Sin embargo, «esta semana y la anterior tuvimos un aumento de casi 20% en el cerdo».
«Veníamos bien con el cerdo, bastante movimiento, y ahora nos vemos otra vez con sufrimiento. Se pone difícil la cosa, porque uno trata de tener precios accesibles para la gente», lamentó.
En cuanto a otras alternativas, el carnicero remarcó que «la opción que queda es el pollo». «Es mucha oferta y demanda, a veces cuando hace frío tienen que sacar pollos porque se terminan muriendo en el campo, ahora está más barato y la gente se puede volcar a eso», explicó.
«Como la carne estaba en alza, la gente se volcó al cerdo y por eso subió de precio. En mi experiencia, calculo que en cualquier momento puede volver a subir la carne«, anticipó.
«Nosotros tenemos precios más bajos que las carnicerías del centro. Cuando la cosa está mal, viene mucha más gente de zonas lindas de Capital, para tratar de no bajar el consumo. Los sábados se llena de gente porque en otros lados está imposible comprar», concluyó.
Histórico: el consumo de carne en Argentina cayó al nivel más bajo de los últimos cien años
El consumo de carne vacuna en Argentina alcanzó el número más bajo de los últimos 110 años como consecuencia de la crisis económica que afecta directamente el poder adquisitivo de los argentinos, según advirtió un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Además, el consumo anual per cápita este año estará por debajo de los 45 kilos, mucho menos que el promedio histórico de casi 73 kilos. También será inferior al registro de 1920, cuando se consumieron 46,9 kg. por habitante.
A pesar de estas cifras, Argentina continúa en la comparativa internacional como uno de los países con mayor consumo, con una ingesta prácticamente igual al de Uruguay y superando ampliamente a Estados Unidos (38 kg.), Australia (27 kg.) y Chile (26 kg.).
El consumo de carne vacuna en el país se encuentra en una tendencia decreciente desde la segunda mitad del siglo pasado, en la medida en que ha sido sustituida por otras fuentes de proteínas. Para la Bolsa rosarina, esta inclinación «se ve agravada por la actual recesión que está atravesando la economía argentina y que lleva a muchos consumidores a inclinarse por el consumo de pollo y cerdo, siendo estas alternativas más económicas».
En este escenario, el consumo total de carnes bovina, aviar y porcina en Argentina podría ubicarse este 2024 en torno a los 105,7 kg. por habitante, lo que representaría una caída del 9% respecto del 2023 y se convertiría en el consumo más bajo desde el 2011. En definitiva, los argentinos consumen cada vez menos proteínas animales.
También el informe señala que la proporción de carne bovina también cayó 3,5 puntos porcentuales respecto al 2023, alcanzando un mínimo histórico. En cambio, el consumo de carne aviar aumentaría 2,4 puntos porcentuales de forma interanual y el de carne porcina aumentaría 1,1 puntos porcentuales respecto al año previo.
Estos últimos datos evidencian que existe un reemplazo del consumo de carne vacuna por alternativas más económicas, como son el pollo y el cerdo. Según la entidad, la composición de la dieta cárnica del habitante promedio sería la siguiente: 42% de carne bovina, 42% de carne aviar y 16% de carne porcina.
En este contexto, la remuneración bruta promedio del sector asalariado alcanzaría para comprar 146,6 kg de asado en el 2024, lo que representa una baja del 5,6% con respecto al 2023, cuando el poder de compra de los sueldos era de 155,2 kg.