La bronca contra un preso dejó a un niño baleado.
Abel corrió tres cuadras con su hijo Brian en brazos mientras el nene de 2 años perdía sangre por un balazo en la ingle que le perforó varios órganos. Las tres cuadras son de ripio y sin luz. Habían pasado las 23 del domingo cuando dos hombres llegaron en moto y pararon frente a la casa de Abel y su familia para disparar al menos diez veces. El hombre llegó hasta la casa de un vecino con su hijo desvanecido, lo cargaron en un auto y lo llevaron al Hospital de Niños Zona Norte. Fue en Grandoli y pasaje 1338, en Nuevo Alberdi. Brian quedó internado en estado muy delicado a la espera de que Dios se acordara de él.
Si bien Nuevo Alberdi pocos vecinos hablan, que un niño esté dando pelea por su destino en terapia intensiva de un hospital libera e indigna las frases. “Fue gente de los Romero, ellos manejan el barrio y había problemas con un pariente del padre del nene. Abel es un tipo trabajador y muy buen padre pero un primo de él tuvo un quilombo con ellos. O les debe plata o se quedó con un vuelto de venta de drogas, no sabemos. Y estos tipos no se fijan dónde tiran y solo por ser familiar te disparan y después te sacan la casa”, contó un vecino que conoce cada cuadra de ese sector de Nuevo Alberdi.