Frente de ataque

Si hay que algo que Diego Cocca dejó en claro desde que llegó a Central es que cuando se le pone en mente un equipo y lo prueba en la práctica, rara vez cambia. Son esos mismos once, salvo la aparición de algún contratiempo, los que salen a la cancha. Pero siempre hay excepciones a la regla. Ayer, después de dos entrenamientos con los mismos jugadores, el DT sorprendió con una variante, que podrá tratarse (en caso de que no prospere la idea) de un simple ensayo o bien de una decisión importante. Es que en el medio está no sólo la salida de un jugador siempre titular para Cocca, como lo es Lucas Gamba, sino el cambio de esquema, con la inclusión de Sebastián Ribas y de esa forma jugar con dos 9 de área, algo que nunca le gustó demasiado al entrenador. A esta altura es prácticamente el único misterio que queda por resolver, ya que en el fondo, además del retorno de Diego Novaretti (cumplió una fecha de suspensión), se dará el ingreso de Cristian González, siempre y cuando Lucas Laso no sea habilitado.

De no haber sido tan pronunciado el porrazo ante Independiente, seguramente Cocca no habría llegado casi al choque ante Banfield probando distintas variantes y formas de juego. Porque lo que parecía un camino seguro hacia un 4-3-3 ahora no lo es tanto. La apuesta de ayer por Ribas fue para que el equipo muestre otro formato, al menos desde el esquema.

En medio de esa postura más sobria del 4-4-2, la presencia de otro referente de área no es poca cosa. Porque de esa forma Ruben tendrá a alguien más cerca suyo, en quién apoyarse, pero estará frente a la obligación de moverse de una forma distinta en el frente de ataque.

La particularidad es que a Cocca nunca le resultó del todo amigable jugar con dos delanteros de área. No se apegó a esa idea ni quiera cuando en el plantel tenía a varios futbolistas con características similares, como lo eran Germán Herrera, Fernando Zampedri y Claudio Riaño. Siempre prefirió a uno por afuera, que generalmente era Maximiliano Lovera. Gamba también sabe lo que es moverse cerca del área, pero en este esquema que pensó Cocca el elegido fue Ribas, quien las dos veces que le tocó ingresar en este reinicio fue para moverse justamente junto a Marco. Frente a Huracán ingresó por Gamba a los 71′ y frente a Independiente también por el mendocino, a los 55′. Jugando de esta forma, el medio sería con Rius por derecha, Rinaudo y Ojeda en el anillo Central y a la izquierda Zabala.

¿Cómo es la historia con el plan original? Un volante central definido (Rinaudo) y dos internos a los costados (Zabala y Ojeda), con el tridente de ataque bien definido (Rius, Ruben y Gamba).

Lo que se conoció es que en el ensayo de ayer, Cocca les habló a los futbolistas de que se trataba de eso, de una simple prueba. Por eso lo que ocurra hoy en la última práctica será clave. A esta altura el técnico debe tener decidido de qué manera jugar pero la apertura del abanico de posibilidades le puso algo de intriga a la previa.

Donde las dudas ya no parecen ser tal es en la defensa. Es que pasó un día más en la vida de Central sin que la habilitación de Laso diera el presente en la AFA y esa situación obliga a Cocca a tomar una decisión de la que si bien está conforme no es la que imaginaba como la ideal. Cristian González será una de las caras nuevas en la zaga central, junto a Novaretti y por eso Laso deberá esperar una semana más para ser tenido en cuenta por el técnico, salvo que antes del partido desde la Fifa envíen los papeles correspondientes.

Para Cristian González será un gran desafío. Porque el pasado sábado debió saltar a la cancha a los pocos minutos, con todo lo que ello implica, pero en esta ocasión tendrá la responsabilidad desde el arranque. Sabiendo que además de colaborar con el equipo deberá meterle presión al técnico para mantenerse dentro del mismo.

Estos ingresos también permitirán que Cocca pueda no sólo recuperar una pieza importante como la de Novaretti, sino además llevar a cabo un reordenamiento de algunas otras. Porque Brítez no estará frente a otro acto de improvisación como zaguero central (igual es un puesto que conoce y en el que jugó no sólo en Unión sino también en Independiente). Su lugar volverá a estar nuevamente sobre la izquierda, en el puesto en el que Colazo no pudo hacer pie.

Lo que por ahí no se sabe a ciencia cierta es cómo se repartirán los perfiles en la zaga central, si Novaretti irá por derecha y González por izquierda o viceversa. Puede parecer un detalle mínimo e insignificante, pero tal vez no lo sea. Cristian González prácticamente no conoce (futbolísticamente hablando) ni a Damián Martínez ni a Brítez, pero este último ya está asentado en el equipo. No así Martínez, a quien le vendría mejor, a priori, tener más cerca al Flaco Novaretti, otro de los que ya cuenta con un semestre encima con la camiseta de Central.

Tras un partido en el que Central dudó demasiado en el fondo, la defensa parece hoy ser lo más claro. Las dudas, al menos las que instaló Cocca, ahora están del medio hacia arriba.

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