¿Sabías que San Martín le regaló su sable corvo a Rosas?

Conmovido por la defensa de la soberanía que planteaba Juan Manuel de Rosas, decidió legarle su sable libertador.

Desde su exilio en Francia, José de San Martín, conmovido por la defensa de la soberanía que planteaba Juan Manuel de Rosas, decidió legarle su sable libertador.

Tal como indica la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en su testamento San Martín dispuso que el sable fuese «entregado al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas, por la firmeza con que ha sostenido el honor de la república contra las injustas pretensiones de los extranjeros que pretendían humillarla».

Rosas conservó en una urna especial toda su vida y luego de su fallecimiento, su familia lo donó al Museo Histórico Nacional.

El sable corvo de San Martín

Unas semanas antes de embarcarse al Río de la Plata, el padre de la patria había adquirido el sable corvo en una tienda de antigüedades de Londres. Era el año 1811 y en esa época era una de las armas blancas orientales de moda entre los militares europeos. El sabe está hecho en acero de Damasco, conocido por su calidad y resistencia. La empuñadura es de madera de ébano y su vaina está recubierta en cuero y bronce.

Los días de San Martín en Francia

San Martín estaba Instalado en Boulogne Sur Mer desde 1848. Allí aprovechaba el tiempo para pasarlo junto a sus nietas, limpiar armas y lidiar con enfermedades. Las exigencias de la vida militar contribuyeron para ir minando la resistencia del libertador. Había recibido varias heridas durante las batallas. En los últimos años empezó a tener serios problemas de salud, empezando por su vieja úlcera y la ceguera que padeció en el último año.

Juan Manuel de Rosas

Entre 1835 y 1852, Juan Manuel de Rosas gobernó con mano firme la provincia de Buenos Aires. Había llegado al poder a propuesta de la Legislatura local, en un momento de grave inestabilidad y luego de que se produjera el asesinato del caudillo riojano Juan Facundo Quiroga. Rosas obtuvo la suma del poder público.

El período que se inició con su segundo mandato (el primero había sido entre 1829 y 1832) se caracterizó por su autoritarismo, a la vez que por la defensa de la soberanía nacional ante las intromisiones extranjeras, y por la protección de las producciones locales. El sistema político que funcionó durante esa etapa fue el de una Confederación, en el que la provincia de Buenos Aires asumió las relaciones internacionales por mandato de las otras provincias.

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