Resonancia Cardíaca
Se trata del método que más se ha desarrollado en los últimos años y con más perspectivas de crecimiento en un futuro cercano. Esto es por su aporte al cardiólogo clínico, a quien ayuda a tomar decisiones transcendentales.
Cuando un paciente sufre un infarto, se debe decidir si se revasculariza o no y por qué método, cirugía o vía percutanea con la colocación de un stent. Con la resonancia Cardíaca se detecta el grado del daño sufrido por el músculo cardíaco y cuál de los dos métodos se aplicará.
La resonancia también es de suma utilidad para identificar la patología cuando no es clara. Por ejemplo cuando el paciente tiene un supuesto infarto pero la cinecoronariografia es normal, la resonancia permite ver si fue por una arteria obstruida, una infección viral o un Chagas.
También da información pronostica de acuerdo a la presencia de fibrosis, al volumen de las cámaras cardíacas lo cual permite inferir futuros problemas como arritmias que llevan a muerte súbita o futuros infartos.
El equipo de resonancia tiene múltiples funciones y esto da la facilidad de evaluar diversos parámetros como: perfusión, función y caracterización de tejidos todo en un solo estudio.
El equipo, tiene alta resolución espacial y temporal que permite observar diferencias sutiles, útiles para diagnosticar condiciones patológicas y eventos adversos.
COMO SE HACE EL ESTUDIO?
En una camilla con el paciente boca arriba, bajo monitoreo de la frecuencia cardíaca. No se inyecta líquido de contraste.
Tiempo que dura el estudio: 30 a 50 minutos.
Para evaluar la necesidad de realizarse este estudio, se debe consultar al cardiólogo de cabecera.
Marcela Dinorfo–MR Audiovisual.