Por primera vez desde los testeos masivos, Francia superó los 30.000 casos diarios.
El número de casos se eleva a 30.621 en 24 hs para un total que ronda los 780.000 y el de decesos a 33.125 (88 este jueves) desde el inicio de la pandemia, precisó el organismo en su comunicado citado por las agencias de noticias AFP y ANSA.
A su vez, indica que las camas ocupadas de terapia intensiva ascienden a 1.750.
Entretanto, la policía allanó hoy los domicilios del actual ministro de Salud, su antecesora en el cargo y del ex primer ministro, entre otros funcionarios de alto rango, en el marco de una investigación sobre la respuesta del Gobierno ante la crisis sanitaria.
El 7 de julio pasado se abrió una investigación judicial sobre la gestión de la pandemia tras las denuncias por una presunta demora en las acciones gubernamentales para frenar la propagación del virus.
Pacientes, médicos, oficiales de policía y personal de prisión presentaron desde el inicio de la pandemia unas 90 demandas contra ministros del Gobierno del presidente Emmanuel Macron, de las cuales nueve fueron admitidas por la justicia, informó la agencia de noticias AFP.
En ese marco, la policía allanó el domicilio y la oficina del actual ministro de Salud, Olivier Véran, uno de los funcionarios investigados.
La fuerza registró también la casa del director general de Salud, Jérôme Salomon, del ex primer ministro Edouard Philippe -que estuvo en el cargo durante la primera ola de coronavirus-, de la exministra de Salud Agnes Buzyn y de la exportavoz del Gobierno Sibeth Ndiaye.
La Corte de Justicia de la República (CJR), que es el único órgano facultado para juzgar los actos cometidos por miembros del Gobierno en el desempeño de sus funciones, estimó que es «necesario que se lleve a cabo una investigación para evaluar el fondo de las denuncias».
Oliver Veran, ministro de Salud francés, salpicado por una denuncia
Las audiencias de los demandantes, incluidos representantes de un grupo de médicos, comenzaron a principios de septiembre.
Criticaron, entre otras cosas, la «inconsistencia de las medidas» adoptadas y la «falta de aplicación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)».
Por su parte, la fiscalía de París, que recibió decenas de denuncias dirigidas contra funcionarios del Estado, abrió el 9 de junio una investigación preliminar por «homicidio» y «puesta en peligro la vida de otras personas».
Ante la segunda ola de infectados, el Ejecutivo decretó ayer una nueva emergencia sanitaria para todo el país -la segunda desde el inicio del brote- que comenzará el próximo sábado y contará como principal medida con un toque de queda nocturno en las nueve ciudades más afectadas.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, precisó hoy que se desplegarían 12.000 agentes de policía para hacer cumplir el toque de queda, que regirá entre las 21 y las 6 en París y otras ocho localidades.
El Gobierno indicó que las nuevas restricciones incluirán además la prohibición de fiestas privadas, entre ellas los casamientos y el endurecimiento de los protocolos en bares y restaurantes, obligados a llevar un registro de los clientes.
«La segunda ola de la epidemia ha llegado», alertó el primer ministro, Jean Castex, quien encabezó la exposición de las nuevas medidas para frenar los contagios.