Milei y la delgada línea roja
Los deseos del Presidente empiezan y terminan en la Ley Ómnibus y el DNU, por lo que el oficialismo está obligado a negociar en el Congreso
A treinta días de haber asumido el gobierno, el presidente Javier Milei tiene como norte, autoimpuesto, una delgada línea roja entre sus deseos y la realidad. Sus deseos empiezan y terminan en la Ley Ómnibus y el DNU (no hay proyecto ni de crecimiento ni de desarrollo aún). La concreción de los mismos empieza y termina en el Congreso de la Nación, donde el libertario tiene 38 diputados y 7 senadores. Esta debilidad expuesta los obliga a negociar.
En Diputados, el presidente de la Cámara, Martín Menem, realiza jugadas de manual tales como la Bicameral del DNU y/o intentar que Unión por la Patria la integre con tres integrantes y no con cuatro. Ante esto, podría el bloque opositor mayoritario optar por la vía de la judicialización, sería caer en la trampa. Según el chequeo de las fuentes que realizó Infobae, esto no ocurriría.
En el Senado, la vicepresidenta de la Nación a cargo de este cuerpo, aparentemente sin diálogo con el Presidente, sí lo hace y mucho, principalmente, con el radicalismo para obtener quórum. La Libertad Avanza tiene sólo 7 senadores. Su éxito o fracaso (hablo de Victoria Villarruel), depende de la buena sintonía que logre con sus opositores, circunstanciales aliados.
Esta semana hemos visto que gran parte del paquete legislativo, razón de ser de los anhelos presidenciales, no pudo ser defendido por ministros que mostraron desconocimiento por momentos en temas pertinentes a su propia cartera. De ahí que un conocedor de las lides políticas como el ministro del Interior, Guillermo Francos, llegado el momento prefirió desensillar hasta que aclare.
El ex vicepresidente de la Nación y actual diputado del radicalismo, Dr. Julio Cobos le adelantó a Infobae: “Estamos trabajando en un documento con una síntesis sobre lo que podríamos acompañar, lo modificable y los temas que debieran ser tratados en sesiones ordinarias”.
Infobae le solicitó ejemplos: “En cuanto a las facultades y emergencias limitadas a un año, sin prórroga y no más de las que tuvieron la presidenta Kirchner y el presidente Macri. En lo económico, limitadas a temáticas en particular. Mantenemos la fórmula de ajuste de remuneraciones a jubilados. Proponemos que las privatizaciones sean enviadas una por una al Congreso, y desde ya rechazamos las de YPF y Banco Nación. Nos oponemos a las retenciones de las economías regionales. No vemos con buenos ojos las modificaciones al Código Civil. En materia del Código Penal, también tenemos observaciones. No nos gustan los cambios en lo cultural, como la eliminación del Instituto Nacional del Teatro, entre otras instituciones. La reforma política debe quedar afuera de esta discusión”.
El diputado Cobos remata diciendo que, luego de plasmar por escrito estas observaciones, buscarán coincidencias con otros bloques, incluido el propio oficialismo.
Por su parte, la presidenta del Partido Socialista y diputada santafesina, Dra. Mónica Fein, que integra el bloque de Miguel Pichetto, le dijo a Infobae: “Dada la gran fragmentación en la Cámara, nos sumamos a este grupo diverso de 23 integrantes. Nos une fundamentalmente el apego a la institucionalidad y al federalismo. No puede ser todo o nada. Debe decirnos el Ejecutivo qué leyes urgentes necesita para gobernar. Estamos dispuestos a darle gobernabilidad. Insisto: no todo o nada. Nos preocupa que no se constituya la Bicameral del DNU y tantos otros temas, entre ellos, que se haga a un lado a la Ley que rige hasta el 2030 de promoción de Economías Regionales, en la cual en un tema como el biodiesel se establecía que los pequeños abastecían el mercado interno y los grandes exportaban. De acuerdo a esto, hicieron sus inversiones. Al desregular, cambian las reglas de juego”.
El diputado cordobés por Juan Schiaretti, Carlos Gutiérrez, perteneciente al mismo bloque, expresó: “Queremos ayudar a un gobierno que no se deja ayudar. No hay canales de decisión con los que hablar. En los 664 artículos parece que se sustituye el capitalismo de amigos de Massa por el capitalismo de amigos de Milei”.
En el tema energético, el Dr. Ing. Raúl Bertero, presidente del CEARE (Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética), le manifestó a Infobae: “Las tarifas van hacia el precio internacional: luz, gas, nafta. Esto no pasaba desde hace 24 años. Por lo cual es un cambio cultural con tremendo impacto económico. Antes de la devaluación, los usuarios pagaban en promedio el 38% del costo de la energía, ya había que multiplicar por dos el ajuste. Luego de la devaluación, habrá que multiplicar por cuatro, aproximadamente. El gobierno debe achicar los subsidios mayoritariamente este año para cumplir con la meta de reducción del déficit. Pero a su vez la pregunta es cuánto podrán soportar los consumidores sin aumentos sustanciales de salarios. Además, cada mes la tarifa se actualizará de acuerdo a la inflación y/o devaluaciones futuras. Conclusión: es una medida necesaria para el desarrollo de la Nación, pero sería más viable con un plan gradual de unos 3 años acompañado con mejoras del salario, pero el plan del presidente Milei es de shock”.
Seguramente, de toda la temática, la más urgente es la que viene siendo soslayada a través de los gobiernos y los tiempos: la previsional. El Dr. Eugenio Semino refleja la crudeza de la realidad y analizó: “Estamos ante una crisis sanitaria, dado que hay gente del sector que se viene muriendo por causas evitables: falta de prótesis, válvulas coronarias. No pueden comer, ni pagar expensas y muchos van a la calle porque no pueden pagar una pensión: $100 mil, o una pieza $60 mil. Les consume su haber. Esto se convierte en una crisis humanitaria. Es un terremoto donde debajo de los escombros están los jubilados. Debiésemos constituir un Comité de Crisis urgente para rescatarlos e intentar que sobrevivan. La discusión no es la movilidad, es la recomposición del haber jubilatorio”.
Esta semana, el Gobierno logró la aprobación de la 7ma. Revisión Técnica del Programa de Facilidades Extendidas que aprobó el Congreso y firmó Argentina en marzo del 2022. Estas revisiones lo que hacen es calibrar metas, por eso no pasan por el Congreso.
Hay dos tipos de metas: las macro sobre política fiscal, monetaria, reservas, tipo de cambio. Y las que son más estructurales, donde Argentina se compromete a reformas legislativas, servicios públicos, etc. En el comunicado del FMI sólo se mencionan dos metas macro, neurálgicas para el organismo: una es el superávit primario, que pasa del 0.9 % de déficit previsto en el acuerdo anterior para este año a 2 puntos de superávit. Y la otra meta importante es la acumulación de reservas, desde finales de diciembre de 2023 a diciembre del 2024: U$S 10 mil millones. Ya acumuló el BCRA el 27% de lo prometido.
Algunos economistas subrayan la importancia de dos temas clave cuyo final es incierto: el DNU y la Ley Ómnibus, más el 11% de la tasa de interés fijada por el BCRA para licuar las Leliqs, que está impactando por el dólar libre y generando más inflación. La pregunta que deja flotando un ex ministro de Economía, no opositor al Gobierno, es: “¿Querrán dolarizar en los próximos meses?”.
El titular del Instituto Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, dijo: “Este es un gobierno que pretende propuestas de máxima para todos los sectores sin diálogo y sin apoyo en el Congreso. La gran incógnita es cómo va a resolver el presidente Milei este desafío. Si está dispuesto a cambiar o si se empecina y choca contra paredes institucionales”.
Así como el Dr. Semino, describe la cruel realidad de los jubilados argentinos el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Vive en carne propia la cruel realidad del crimen organizado de la provincia que gobierna. Infobae le consultó sobre lo que hay por hacer e inclusive su opinión sobre el accionar del presidente de El Salvador, Nayib Bukele: “Yo creo que Bukele usa todas las herramientas que le dio la ley. Y acá tenemos que hacer lo mismo, usar todas las herramientas que nos da la ley, porque son ellos o nosotros. Y les vamos a ganar”.