Los 10 errores más frecuentes en una entrevista laboral
Una respuesta mal formulada o un comentario de más pueden ser definitorios para que el postulante acceda o no a un nuevo puesto de trabajo. Los consejos de especialistas.
Las entrevistas laborales son un momento de estrés y nerviosismo para una persona que busca cambiar de trabajo. También, son instancias claves que pueden llevar a que el reclutador descarte la posibilidad de contratar al candidato. Especialistas coinciden en que el aspirante debe elaborar una correcta preparación para afrontar el encuentro que mantendrá con el reclutador para contar con más probabilidades de ser seleccionado.
No obstante, existen errores frecuentes en las entrevistas laborales que pueden ser determinantes para que el reclutador rechace la posibilidad de contratar al candidato. En diálogo con C5N, especialistas coincidieron en que la falta de preparación y de sinceridad son los desaciertos más asiduos.
El gerente global de Selección y Desarrollo de la empresa Apex América, Lucas Bustos, analizó las distintas consultas que se llevan a cabo en la conversación y que deben afrontar los postulantes: «Existen preguntas de toda clase. Hay distintos tipos de reclutadores. No comparto las preguntas capciosas ni que busquen hacer pisar el palito a la gente. Considero que eso no lleva a ningún lugar».
Por su parte, la especialista en gestión de talento y directora de la carrera de Recursos Humanos de la Universidad de Morón, Wanda Dahir, señaló la importancia de ensayar el desempeño en la entrevista laboral en la previa a su realización para intentar evitar errores: «Siempre aconsejo que los candidatos practiquen cómo se manejarían en una entrevista laboral de 30 o 40 minutos en donde un reclutador va a estar indagando fuertemente sobre su experiencia, sus habilidades, el conocimiento y el valor agregado. Eso es un proceso que hay que trabajarlo».
Los errores más comunes en las entrevistas laborales
No tener preparación sobre las respuestas en la entrevista laboral
Lucas Bustos marcó la importancia de planificar cómo desarrollarse ante el entrevistador: «Hay que entender qué puede llegar a preguntar el reclutador, saber cómo se va a contar la experiencia y cómo es la preparación para esa instancia. Eso da más herramientas».
En esta línea, manifestó el lugar que ocupa el nerviosismo en la previa a la entrevista laboral. «No hay que ponerse nervioso, aunque a veces no es fácil. El ponerse nervioso tiene que ver quizás muchas veces con la falta de preparación. Que los nervios nos traicionen hacen que uno no pueda expresar ideas como se quiere», expresó.
No conocer en detalle a la empresa
En tanto, Wanda Dahir expuso que uno de los errores más frecuentes es no comprender con precisiones el funcionamiento de la compañía: «Si a un candidato lo llamaron para una empresa y para una determinada posición es importante hacer un análisis del lugar, sobre sus productos, sus servicios, tener bien en claro las tareas del puesto Muchas veces los candidatos van a las entrevistas sin conocer la empresa y sin realizar un análisis profundo».
En tal sentido, Bustos marcó que «hay que tener conocimiento de la empresa y cómo es su cultura. Es para estar más seguro, uno elige estar en ese lugar. Hay que saber sobre la compañía y la cultura, además de contar qué se puede aportar».
La falta de autoconocimiento
También, los especialistas coincidieron en que es trascendental que los aspirantes se conecten con sigo mismos. «Lo que más le cuesta a la gente es responder sobre las fortalezas y los aspectos a desarrollar. Somos mucho más de mirar a los otros que a nosotros internamente. Autoconocerse hace que podamos estar mucho más tranquilos al momento de expresarnos y de contar quiénes somos», expresó Bustos.
En tal sentido, ejemplificó: «Uno puede haber tenido alguna situación compleja con un líder y no está mal decirlo, pero hay que decir qué se aprendió de esa situación, fue la reinvención y de qué manera se lo llevó adelante. También hay que saber por qué se quiere trabajar en esta compañía y la posición».
No tener una buena imagen personal
Dahir se refirió al cuidado de la imagen personal con el que se debe contar en una entrevista laboral. «Otro aspecto importante es trabajar la imagen, el concepto de marca personal, y dar una buena impresión sobre todo de cómo se presenta en la entrevista. Por ejemplo, si es un puesto para atención al público, es interesante poder construir una imagen que sea atractiva», señaló.
«La actitud es todo. Considero que muchas compañías están valorando mucho el concepto de actitud y entusiasmo, incluso para posiciones con menos experiencia. La actitud no se negocia. Ese es mi mayor consejo. Hay que marcar las ganas de pertenecer a la compañía», agregó.
Llegar tarde a las entrevistas laborales
En tanto, la especialista en gestión de talento subrayó que uno de los errores más asiduos es la impuntualidad del postulante para llegar al lugar en el que se desarrollará la reunión con el reclutador.
En esta línea, recomendó «hacer una planificación del tiempo en el horario de la entrevista, poder calcular cuánto se demorará en llegar para poder medir que no haya imponderables o situaciones ajenas a la planificación, como el tráfico».
No demostrar predisposición para el trabajo en equipo
En tanto, Dahir marcó el lugar que ocupa exponerse con una correcta disposición y subrayar las habilidades blandas, que consiste en el nivel de capacidad de interrelación para realizar trabajos. «Hay que poder destacar fuertemente las habilidades blandas. Los reclutadores estamos haciendo mucho foco en la actitud, el entusiasmo, la energía y las ganas de pertenecer. Muchas veces esas competencias terminan marcando la diferencia», manifestó.
También destacó las expresiones que se deben utilizar en las entrevistas laborales: «Es clave en el proceso de cómo se encuentra el mercado laboral y qué se valora en los perfiles. Intentamos que el lenguaje sea corporativo y se exprese de manera elaboratoria de forma correcta. Hay que potenciar las habilidades desde la oratoria y mostrar muchísimo entusiasmo».
Desconocer el CV
El currículum vitae puede ser fundamental para concretar el siguiente paso en una búsqueda laboral. Por este motivo, la directora de la carrera de Recursos Humanos de la Universidad de Morón advirtió que un error frecuente es desconocer su contenido.
«Hay que conocer de punta a punta lo que se puso en el CV porque hay currículums que muestran competencias o habilidades y después no coinciden. Ese es un aspecto importante a tener en cuenta», expresó.
En esta línea, agregó que «por ejemplo si un reclutador ve que en el CV del candidato dice que tiene un Excel avanzado, es probable que se le pregunte sobre qué tipo de informes o tipos de analytics manejaba con Excel».
No tener sinceridad
Dahir también remarcó que ante el entrevistador se debe ser veraz: «Hay que ser honestos, por más que considere que la destreza con una habilidad técnica es básica. Si el nivel es básico, no hay que decir que hay un intermedio avanzado. Cuanto más honestos es la persona, más transparente se vuelve el proceso de entrevista».
Incluso, Bustos señaló que el fingimiento es uno de los fallos que más se producen. «El error más importante de todos tiene que ver con la sinceridad. Hay que ser sinceros en las entrevistas laborales. Nosotros como reclutadores nos damos cuenta si una persona es sincera o si está diciendo lo que realmente es, cómo es o cómo piensa», aseguró.
No mostrar agradecimiento
Dahir, además, subrayó que hay exponer gratitud, aunque el entrevistado no haya sido seleccionado para ocupar el puesto: «Hay que ser muy agradecido. Siempre es muy importante, ya sea que eligieron o no a la persona, mostrar actitud de agradecimiento y dejar abiertas las puertas porque puede pasar que para esa oportunidad no se haya tenido en cuenta pero sí para otra posición. Ese es un punto interesante».
Estar pendiente del celular
Por último, la especialista en gestión de talento recomendó que el entrevistado cuente con su teléfono celular consigo para no distraerse. «No hay que estar tan pendiente del celular. Tiene que estar en silencio y es mejor que no esté arriba de la mesa porque a veces distrae y genera que una falta de conexión con el momento», analizó.