Libertad para todos, ¿o para pocos?
Javier Milei puede intentar concretar los proyectos que cree claves para su gobernabilidad, aún aquellos donde no haya una manifiesta necesidad y urgencia. Lo que no puede es desconocer el mecanismo democrático
Pareciera que lo nobel del presidente Milei en las cuestiones del poder, podría sorprenderlo a manos de quienes sí conocen cómo se puede –tras cada propuesta de reforma- satisfacer necesidades de sectores de gran poder económico. Eso se llama satisfacción de intereses. No de todos, de algunos.
El Presidente no sólo no puede ignorar esto, sino tampoco cuestiones legislativas, el abc de la democracia, más allá de que sus profundas creencias hacen que descrea de la democracia, dado que para su idílica “libertad para todos” (la democracia y sus poderes, salvo el Ejecutivo, que es unipersonal), estorban para sus propósitos de gobierno.
La tensión que imprime Milei al sistema democrático deberá encontrar de parte de quienes sí creen en ella el remedio para contrarrestar la posibilidad de que Argentina sea Venezuela. No importa si la política de la monocracia es de izquierda o de derecha. Porque, en realidad, de un extremo u otro facilitan negocios de unos pocos para unos pocos.
El DNU no ha sido enviado en el paquete legislativo ómnibus que el miércoles el ministro del Interior Guillermo Francos le llevó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Sí figura en el art. 654 (diez antes del último de los 664 que contiene la ley), la solicitud de ratificarlo. Esto no corresponde, dado que está en vigencia desde el 2006 la ley 26122 que determina los pasos a seguir ante los DNU. Si lograse ser igualmente aprobado, cualquier juez lo objetaría.
El Presidente puede intentar concretar los proyectos que cree claves para su gobernabilidad, aún aquellos donde no haya una manifiesta necesidad y urgencia. Lo que no puede es desconocer el mecanismo democrático. Juró por la Constitución Nacional, que estipula derechos y obligaciones, de los ciudadanos y de sus representantes. A ella se debe.
Esta cronista es consciente del reciente arribo a la presidencia de Milei. Los tiempos de espera coinciden con la ley física de acción y reacción. Esto llevó a que la CGT declarase un paro general para el próximo 24 de enero, con movilización al Congreso de la Nación.
La democracia ha costado imponerla y cuesta mantenerla. Algunos intelectuales señalan su próximo fin. Hoy en Argentina está vigente. Bajo ella fue posible el ascenso social importante, hasta que comenzó un proceso de desindustrialización. Fue en ese momento donde nacieron las villas pobladas por los trabajadores expulsados de las fábricas, quienes no fueron suficientemente protegidos por sus representantes. Argentina viene con un capitalismo no competitivo, subsidiado y protegido por el Estado. Hoy la economía está destruida, con una descomposición social tremenda, y la política no hizo nada para entender la situación, contener y resolver. Los partidos tradicionales no resolvieron los conflictos políticos, sociales. Ni el peronismo, ni el radicalismo, ni tampoco el PRO junto al radicalismo. Esta trama de frustraciones creó el escenario para la aparición del hoy presidente Milei. Sucede que –entiendo- lo repentino de su ascenso político lo encontró desnudo de equipos propios. Quienes hoy lo acompañan fueron parte de la frustración por la cual mayoritariamente los ciudadanos lo eligieron.
Infobae consultó al economista Martín Rapetti sobre antecedentes de políticas de shock: “El Rodrigazo fue ajuste brusco de lo fiscal, lo cambiario y los precios regulados de la economía con una reacción de los sindicatos que llevó a compensar la pérdida salarial, pero se entró en una espiral inflacionaria que culminó con la convertibilidad en 1991. El otro ejemplo se dio en los 90 en Perú, el Fujishock. Fue exitoso porque no hubo reacción salarial, fue un ascenso abrupto de la inflación y al poco tiempo una reducción brusca de la inflación. Pero la no reacción salarial sí provocó una de las recesiones más brutales de Perú con un rebrote de cólera, una enfermedad del siglo 19″.
También Infobae consultó sobre el tema laboral al Dr. Mario Ackerman: “Los profesores de Derecho del Trabajo de las universidades públicas, donde también da clase el Dr. Yasin, dijimos que es inaceptable por la forma y por el fondo. Todo se puede discutir, pero en el ámbito del Congreso. Los cambios unilaterales resultan groseros. Podemos discutir multas, indemnizaciones, períodos de prueba, pero no una reforma cuyo propósito es poner de rodillas a los trabajadores y debilitar a las organizaciones gremiales. Estas reformas no son liberales. Son autoritarias. No conozco un país democrático que las aplique. Esto tiene corto plazo”.
El gobernador santafesino Maximiliano Pullaro manifestó tener algunas coincidencias con el gobierno nacional, como por ejemplo la necesidad de una reforma laboral, así como también evitar los bloqueos a empresas. Dijo: “No son medidas equivocadas las del gobierno nacional, pero no pueden ir ni en una ley ómnibus ni en DNU. Deben ir al Congreso de la Nación como leyes autónomas para que los legisladores nacionales debatan y establezcan las normas”.
A propósito de un tema sensible como la inseguridad, colaboradores del gobernador informaron a Infobae que en enero habrá 170 móviles policiales –hoy en reparación- en las calles de Rosario. Hoy hay 67. El gobernador manifestó: “No solo detenemos a los delincuentes y les damos condenas ejemplares, como por ejemplo la condena al financista Gustavo Shanahan a siete años de cárcel por la venta de dólares al narco Rodríguez Granthon, sino que vamos por sus bienes, por su dinero, para destinarlos a las víctimas y mejorar los recursos del Estado”.