La industria operó en baja en tres de los últimos cuatro años

El nivel de actividad industrial en la provincia bajó 0,6 por ciento durante el último mes de 2019, y de esta forma acumuló en doce meses un retroceso de 6,5 por ciento en relación al año anterior, de acuerdo al último informe del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). De esta forma la producción industrial en Santa Fe disminuyó en tres de los últimos cuatro años.

En 2018 la actividad industrial santafesina ya había experimentado una contracción de similar magnitud. El actual nivel de actividad fabril se encuentra 13,5 por ciento por debajo del registrado en el año 2015, precisó la entidad.

Al finalizar 2019 un grupo mayoritario de 43 ramas industriales, sobre un total de 50 analizadas, presentó bajas de producción en relación al año anterior. El deterioro del nivel de actividad de 2019 se fundamentó en el magro desempeño de la industria automotriz (-32,7 por ciento), productos de metal (-9,6 por ciento), maquinaria y equipo (-21,7 por ciento), autopartes (-15,6 por ciento), lácteos (-7,9 por ciento), siderurgia (-15,5 por ciento), sustancias químicas (-4,6 por ciento), entre otras. Contrariamente, resultaron actividades expansivas la molienda de oleaginosas ( 5,9 por ciento) y carne vacuna ( 3,7 por ciento).

Un total de 33 ramas industriales exhibió retrocesos de producción en 2018 y 2019; mientras que los peores resultados se hallan en productos químicos básicos, calzado, textiles, productos farmacéuticos, maquinaria de uso especial, vehículos automotores, y otro equipo de transporte, al presentar en 2019 el tercer año consecutivos de menor actividad.

El impacto negativo de la actividad también se traslado al empleo. El total de asalariados registrados en el sector privado en la provincia de Santa Fe retrocede desde septiembre 2018 y hasta la actualidad. Desde comienzos de la etapa recesiva el total de asalariados declarados se redujo en 16,3 mil.

En noviembre de 2019, último dato oficial publicado, se verificó, por décimoquinto mes consecutivo, una nueva caída interanual, en este caso de 2,4 por ciento, equivalente a una pérdida de 12,4 mil trabajadores asalariados. La industria es la actividad económica que enfrenta con mayor intensidad y duración la caída de puestos de trabajo. Más de dos terceras partes de la pérdida de empleo asalariado entre 2015 y 2019 se fundamentó en la industria manufacturera, indicaron.

No obstante, el sombrío escenario para el sector podría reacomodarse. Desde Fisfe consideraron que la reciente modificación del sistema de licencias no automáticas de importación; la implementación de un plan de facilidad de pago de obligaciones tributarias y aduaneras por parte de Afip para las mipymes; la firma del Compromiso Argentino por el Desarrollo y la Solidaridad,; el inicio de un sendero de reducción de tasas de interés de referencia impulsadas por el BCRA; la prórroga del programa Ahora 12, y otras medidas dirigidas a estimular el consumo doméstico «son importantes primeras acciones que permite vislumbrar mejores señales para la industria manufacturera», alertaron.

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