La cascada del Saladillo.
El aumento del caudal de agua puso nuevamente la cascada del arroyo Saladillo en estado de peligro. La crecida del Paraná puso en alerta a las autoridades, quienes evaluarán una vez que desciendan las aguas qué nuevo nivel de erosión existe y a qué distancia quedó del puente vial sobre Ayacucho, en Molino Blanco. Ahora, y frente a la deuda y el atraso que produjo Nación al demorar el pago de las obras sobre el puente , el gobierno santafesino se hará cargo de la etapa uno y puso en carpeta asumir con recursos propios la segunda etapa. «Tenemos la decisión de avanzar nosotros.
En los últimos días, la ciudad de Rosario y sus alrededores viene padeciendo una impresionante cantidad de lluvias, provocando fuertes inundaciones en varias áreas de la ciudad y la región. A pesar de ser períodos cortos, la intensidad de las lluvias fue tal que calles y viviendas se han visto anegadas, generando preocupación entre los vecinos.
El puente Molino Blanco, vital enlace entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez, fue especialmente afectado. A pesar de los trabajos de refuerzo realizados en el puente debido al riesgo de derrumbe ante el avance del arroyo en los últimos años, la situación sigue siendo delicada.
La preocupación se centra en la posibilidad de que el avance de las Quebradas provoque el colapso del puente, poniendo en riesgo a quienes lo transitan regularmente. Además, la zona enfrenta otra problemática: la construcción de viviendas en áreas consideradas peligrosas. A pesar de las advertencias y riesgos para la salud y la seguridad, muchas familias continúan habitando esas áreas vulnerables.
En el barrio Mangrullo, los vecinos también enfrentan inundaciones y se ven obligados a lidiar con la creciente corriente del arroyo. La zona conocida por su emblemático puente y popular entre los pescadores, han tenido que asegurar firmemente sus embarcaciones para evitar que sean arrastradas por la fuerte corriente.