El Zorzi: «En esta ciudad hay bares con shows de música en vivo y está prohibido bailar»
Un día como hoy, setenta años atrás, nacía el Flaco Spinetta, y dado que su legado artístico es eterno se eligió esa fecha para celebrar el Día Nacional del Músico. Hoy, además del lanzamiento de su disco póstumo «Ya no mires atrás», colectivos de artistas locales presentan, a las 20, shows con músicos/músicas/músiques en el Complejo Atlas (Mitre 645), con entrada libre y gratuita.
El Zorzi, uno de los músicos referentes de esta celebración que ya va por su quinto año, le dijo a Escenario: «Lo interesante de este encuentro anual, que este 2020 suma 13 organizaciones, es la vastedad de actores del quehacer musical, no sólo por estilos, sino también en sus distintas posiciones estéticas, ideológicas y metodológicas».
Las agrupaciones organizadoras son Asociación Civil El Qubil (Músicos Independientes de Rosario), Astros Argentinos, Músicos Unidos de Rosario (MUR), Asociación Civil de Músicos Independientes (ACMI), Cooperativa Músicxs Tanguerxs Rosarinos (Mutar), Sindicato de Músicos de Rosario, Colectivo de Mujeres Músicas, Colectivo Canción Urgente, Frente Cultura en Movimiento Rosario, Encuentro de Músicos Populares, Agrupación Interdisciplinaria Núcleo y Movimiento Unión Groove (MUG).
Entres los artistas que tocarán hoy se destacan Leonel Capitano, Ismael Torres, El Zorzi & Les 14, Escolaso Tango Trío, Zapateá Lechuza, Mercedes Borrel, Polaco Abramowski, Vanesa Baccelliere y Astrid Denegri, entre otros.
—El día Nacional del Músico no sólo coincide con lo que hubiera sido el cumpleaños número 70 de Spinetta, sino con el lanzamiento de un disco póstumo del Flaco. ¿El legado de Luis es eterno?
—El legado de Spinetta es un concepto básico que nos atraviesa más allá de la música a casi todas las asociaciones de músicos independientes: la lucha por la expresión de la propia individualidad generando a partir de eso un hecho estético signado por su propia originalidad, sin claudicar ante las leyes del mercado y los paradigmas sociales imperantes en cada momento histórico. Este concepto nodal es el que hace eterno el legado de Luis.
—¿Qué es lo que más afianzaron a lo largo de estos años y qué llevan como bandera?
—Año tras año reforzamos lo mismo: poder encontrar para cada festejo una idea básica que nos aglutine a todos y de esa manera militar el ir más allá de la fragmentación, no sólo como un mensaje hacia el afuera social, sino también puertas adentro de las organizaciones.
—El encuentro cumple con el cupo femenino de artistas. ¿Es un tema de difícil solución en los shows o va camino a resolverse?
—En el caso de Rosario, tenemos el orgullo de que el año pasado el «Día Nacional del Músicx» haya sido el único festejo en la Argentina que se denominara así, en inclusivo. Recalcamos esto porque Rosario es vanguardia en este tipo de temas. En nuestro caso, la incorporación del Colectivo Mujeres Músicas de Rosario desde la última edición fue la demostración de nuestro apoyo a la problemática, tanto de género como de cupo.
—La escasez de espacios para la actividad musical en vivo y las condiciones de trabajo precarias que se ofrecen en el circuito aparecen este año como lo más grave. ¿A qué se debe y qué proponen para solucionarlo?
—El tema de los espacios para tocar en Rosario en condiciones profesionales es una problemática histórica.Las propuestas para solucionarlo en primer término es hacer diagnósticos adecuados a la distintas realidades del quehacer de los músicos -no es lo mismo quien sólo transita el ámbito de los shows en vivo que quienes dan clases- y a partir de eso convocar a los distintos actores que hacen a la problemática (dueños de lugares para tocar, productores, gestores culturales, etcétera) para tratar de dar los debates correspondientes. Ninguna solución va a llegar sin el diálogo plural de los distintos sectores. Y tampoco sin la voluntad de escuchar lo que a veces no se quiere escuchar. Como vivir en una ciudad en la que está prohibido bailar en muchos bares donde se toca música en vivo. Si visibilizamos esas aberraciones históricas y damos las luchas para llegar a acuerdos superadores habrá futuro.
—¿Los debates para ver las problemáticas de los músicos son comprendidos por la sociedad rosarina o se menosprecian sus conflictos?
—Para que sean comprendidos en la sociedad rosarina (con la pluralidad que conlleva esta denominación) primero tienen que ser comprendidos puertas adentro de las organizaciones. Lo interesante de este encuentro anual, que este año suma 13 organizaciones, es la vastedad de actores del quehacer musical, no sólo por estilos sino también en sus distintas posiciones estéticas, ideológicas y metodológicas. Funk, rock, folclore, clásica, electrónica, tango, cumbia o las mezclas de muchas de ellas no son sólo músicas sino también una manera de transitar y entender la vida. Aunar criterios superadores para una construcción colectiva sin negar ni menospreciar los conflictos de las distintas realidades es el gran desafío que se nos presenta cada vez que nos encontramos, ya no sólo como músicos/músicas/musiques sino como ciudadanos de esta ciudad, esta provincia y este país.