DECLARACIONES DEL EXJUEZ BALLESTEROS
El exintegrante de la Cámara Federal porteña Jorge Ballestero afirmó que durante el Gobierno de Mauricio Macri «se montó un plan sistemático, clandestino y criminal» de espionaje ilegal, y la jueza y secretaria de Justicia Legítima, Martina Forns, calificó como «muy duro y descarnado ver cómo operaban» las mesas judiciales constituidas por las administraciones de Cambiemos en Nación y provincia de Buenos Aires para perseguir sindicalistas y empresarios.
De esta forma, ambos letrados con trayectoria en el Poder Judicial se refirieron a las características que tuvo la persecución judicial que se orquestó durante los gobiernos de Cambiemos, mientras avanzan distintas causas sobre espionaje ilegal que se siguen en distintos ámbitos de la Justicia Federal.
«Nunca vi algo parecido a la mesa judicial nacional y la provincial en la democracia. Eran dos cosas que funcionaban interconectadas. Hubo un plan sistemático, clandestino y criminal dispuesto por las máximas autoridades del país. Bueno, eso es lo que pasó cuando se juzgó a los miembros de la Junta Militar. Si se empieza a ver, esto es más o menos lo mismo«, afirmó Ballestero en relación a las causas de espionaje ilegal que involucran a exfuncionarios del gobierno de Cambiemos.
En una entrevista dada a la radio AM 750 y reproducida por el diario Página/12, el exjuez sostuvo que las denuncias de la mesa judicial macrista fueron parte de «un plan sistemático de violación de todas las garantías constitucionales» que buscaba «garantizar la impunidad».
Además, el excamarista recordó la persecución desde Asuntos Internos de la Policía Bonaerense que sufrió mientras se desempeñaba como camarista federal.
«Estamos tratando de determinar si me pidieron el Nosis a mí porque aparentemente en el juzgado número 1 de La Plata se investigó solo una de las cuatro hipótesis que hay de información ilegal. No sé para qué, si estaba todo en mi declaración jurada, nunca oculté nada. Estas cosas se usaban para apretar, o para carpetas o denunciar, pongamos todos los verbos o adjetivos que conocemos», afirmó.
En tanto, Ballestero enumeró a otras personas que fueron perseguidas durante el gobierno de Macri como «la doctora (María del Carmen) Falbo, la exprocuradora (Alejandra) Gils Carbó, la doctora (Gabriela) Boquín y el doctor (Eduardo) Freiler» y «cada persona que le hacía algo al Ejecutivo anterior que podía disgustarle».
«Fui juez 15 años, estuve diez como camarista, también fui fiscal. Uno como funcionario judicial tiene presiones. Me han puesto bombas, me han seguido, lo han hecho narcotraficantes a mis hijas, y no renuncié. Tenía otra edad y otra salud. Me han pedido juicio político y llenado de tapas de diarios. He hecho cosas que no han gustado», explicó sobre su renuncia en relación a que «la situación familiar» y su salud se vieron comprometidas por la persecución que padeció.
Y agregó que «una cosa son las presiones y otra es que también empiece la prensa».
En tanto, recordó que la presentación judicial que hizo con el exjefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, en la causa por persecución a distintos dirigentes «escenifica perfectamente lo que estaban haciendo las máximas autoridades de la provincia de Buenos Aires».
«No lo puedo creer, no lo puedo entender. Se imaginan que yo he estudiado y he visto muchas cosas. He visto causas tremendas. Pero esto no, es inexplicable. Y ayer por televisión veo en una foto al prófugo que está en Uruguay (el operador judicial macrista Fabián Rodríguez Simón), a la exgobernadora (María Eugenia Vidal) y la denunciante de Pérez (Elisa Carrió) saliendo de la casa del procurador de la provincia (Julio Conte Grand). ¿Qué garantías podía tener mi cliente de que su expediente fuera por cauces normales? Imposible que pudiera tener un juicio justo», afirmó.
Por su parte, Forns evaluó como «muy duro y descarnado ver cómo operaban» las mesas judiciales constituidas por los gobiernos de Macri en Nación y Vidal en provincia de Buenos Aires para perseguir sindicalistas y empresarios durante esas gestiones.
«Es muy duro y descarnado ver cómo operaban, si bien ya lo sabíamos», dijo en declaraciones a AM750 la magistrada, que se presentó como testigo en la causa sobre la mesa judicial a nivel nacional.
Forns recordó que «ya en lo que fue la investigación de la mesa (judicial) nacional conté no sólo todos los ataques personales recibidos (tras su fallo contrario al aumento de tarifas durante la gestión de Macri) sino también el mecanismo que utilizaban el poder hegemónico, y el Poder Judicial, que anticipaban sus resoluciones en la prensa«.
En este sentido, añadió que «era muy llamativo que la prensa supiera de antemano lo que iba a resolver la Corte. O que adelantaran las denuncias que se iban a presentar en el Consejo de la Magistratura», ejemplificó.
«Ahora entendemos y vemos descarnadamente, y seguimos viendo… porque hay muchas pruebas más, cómo era la manera en que operaban estas tres patas del lawfare», sostuvo.
Forns especificó que «la prensa que se autotitulaba periodismo de guerra, se dedicaba a manipular, a atacar, a escrachar. A mí siempre me escrachaban con Justicia Legítima, como si fuese una asociación ilícita, y no una organización civil con los papeles en regla. Y lo hacían porque no nos podían encontrar ninguna carpetita».