Murió un nene de 9 años al recibir un tiro.
Thiago Avaca tenía 9 años y falleció ayer a la tarde al recibir un tiro en el cráneo mientras estaba en su vivienda, ubicada en un pasaje sin nombre a la altura de Lamadrid al 1600, en el barrio Tiro Suizo. A pesar de que en un primer momento se sugirió que una persona había ingresado al lugar por el patio y disparado contra la víctima y otros menores que jugaban con él, anoche voceros de la Fiscalía Regional sostuvieron que todo fue resultado de un accidente provocado por otro chico que manipuló un arma de fuego en forma involuntaria. Ante ello se dio intervención al juzgado de Menores en turno que llevará adelante las actuaciones periciales.
El trágico suceso ocurrió en un dúplex que se levanta en una manzana de casas iguales y cuyos patios confluyen en un centro de manzana que las separa sólo por una medianera. Allí vivía Thiago junto a su mamá, Lorena, y sus hermanos. Al momento del hecho la mujer no estaba en la vivienda y el nene jugaba con sus amigos al cuidado de un tío.
Apenas conocida la noticia, la primera versión del hecho surgió de la propia madre de Thiago en su relato ante la policía. Entonces dijo que alguien había entrado por el patio, que se acercó a la ventana posterior de la casa y que disparó al menos tres veces sobre los niños hiriendo mortalmente a Thiago.
Pero con el avance de la investigación y los testimonios recabados por los pesquisas entre vecinos del mismo bloque de departamentos, se constató que Thiago jugaba a la Play Station con otros niños cuando uno de ellos se apoderó de un arma de fuego que se encontraba en un mueble de la casa y disparó.
De ahí en más las versiones coinciden en que el tío del niño, de tan sólo 17 años, lo cargó en brazos y salió de la casa desesperado y a los gritos. Un vecino los cargó en un auto y así arribaron al Hospital Roque Sáenz Peña. Pero los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida al pequeño que llegó muerto.
Algunos vecinos sostienen que «alguien de la casa tenía problemas con otra gente del barrio, se habla de problemas de celos entre mujeres de la zona, y por eso estaba el arma en la casa. El error fue dejar solos a los nenes. Los departamentos son chicos y no hay mucho lugar para dejar un fierro. No sé por qué se dijo lo del hombre que entró y disparó, eso es difícil», aseguraron.
En ese sentido, desde las casas que lindan con la vivienda donde reside la familia de Thiago, aseguraron que «nadie puede entrar por el patio sin atravesar las otras casas». También confirmaron que «se escuchó un solo tiro y en el departamento de Lorena había un montón de chicos». De la primera versión no dieron cuenta y afirmaron que era «medio raro».
Según voceros de la Fiscalía, el hecho sucedió pasadas las 17.30 cuando se dio aviso a la Unidad de Homicidios Dolosos a cargo de la fiscal Marisol Fabbro del ingreso de la víctima fatal al Hospital Roque Sáenz Peña con «al menos tres impactos de arma de fuego en la zona del cráneo y el abdomen», desde donde fue derivado al Instituto Medico Legal para la realización de la autopsia.
A medida que la tarde avanzaba, los nuevos informes fueron aclarando la situación y ya entrada la noche se confirmó que, tras realizarle los dermotest a los menores que estaban jugando con Thiago al momento de su muerte, se determinó que uno de ellos había manipulado el arma de la que salió el único disparo que impactó en el cráneo del menor. Sin embargo, también se aseguró que el arma no había sido encontrada.