Imputan a diez presuntos miembros de una banda dedicada a estafas telefónicas
Diez personas fueron imputadas ayer como coautores de una asociación ilícita dedicada a estafas telefónicas contra jubilados. La banda fue desbaratada el jueves de la semana pasada en allanamientos con ocho detenidos en una casa de Roldán y otro en zona sur. Fuentes judiciales indicaron que ayer se imputaron 22 hechos de una investigación que cruzó datos sobre más de 40 episodios denunciados, por lo que no se descarta que se puedan sumar acusaciones. En principio se estima en más de 24 millones y medio de pesos —sin contar joyas— el botín de esos episodios, aunque los investigadores creen que en el total de los casos los estafadores se pueden haber alzado con más de 50 millones.
Los imputados —la mayoría oriundos de Córdoba— fueron identificados como Matías H., Julio César T., Vanesa Aldana M., Lucía del Valle T., Florencia Sofía T., Vanesa Paola T., Franco Emanuel M., Eluney Abigail V., Blanca Violeta M. y Diego Roberto T. Al cierre de esta edición había otros dos prófugos.
Los fiscales de Investigación y Juicio Mariano Ríos Artacho y Carlos Covani imputaron a los diez de formar parte de una «asociación con permanencia en el tiempo destinada a cometer delitos de manera organizada». El grupo era seguido desde abril a partir de la investigación de al menos 42 hechos ocurridos entre el 28 de febrero y el 21 de junio: 34 estafas con la modalidad conocida como «cuento del tío» y ocho extorsiones del tipo de secuestro virtual.
Para cometer estas estafas los sospechosos «intercambiaron roles desde la planificación, logística como provisión de teléfonos, vehículos y lugares físicos para hacer los llamados, la puesta en escena engañosa o extorsiva y la recolección del botín». También la compraventa de autos de alta gama y la colocación de las joyas colectadas para blanquear los botines. Al respecto, detallaron que Florencia T., Lucía del Valle T., Vanesa T., y Vanesa M. están sospechadas de simular ser familiares de las víctimas. Matías H. está sindicado como quien finge ser un contador para retirar el botín. Julio T. está acusado de guiar a otros imputados a los domicilios de las víctimas. Franco M. y su pareja Eluney V. están sospechados como pata local de la organización.
La veintena de hechos imputados ocurrió en Rosario y otras localidades. El 20 de junio, al mediodía, le sustrajeron 35 mil pesos y 400 gramos de alhajas de oro a una octogenaria en San Lorenzo. El 29 de junio una mujer de 84 años domiciliada en 1º de Mayo al 1300 de Rosario entregó 2.000 dólares, 40 mil pesos, relojes y joyas de oro. Ese mismo día una mujer de la misma edad entregó 80 mil pesos en 3 de Febrero al 3200.
El 6 de mayo, cerca de las 15, una mujer de 83 años entregó 70 mil dólares en Oroño al 900. Los días 13 y 14 de ese mismo mes una mujer de esa misma edad cayó dos veces y entregó 17 mil dólares, 23 mil pesos y unos 50 mil dólares en alhajas. El 18 de mayo la víctima entregó 18 mil dólares en Alvear al 900. El 29 de mayo, una mujer de 93 años entregó 300 mil pesos y joyas en Buenos Aires al 1500 de Funes.
El 30 de mayo hubo tres casos que tuvieron como víctimas a mujeres de 94 años. Al mediodía una anciana entregó 50 mil pesos en el centro rosarino; horas más tarde una mujer de la misma edad entregó 3.585 euros, 3.500 dólares, 30.000 pesos y alhajas en Humboldt al 4500. Y un rato después, en Almafuerte al 1400 la víctima entregó unos 6.000 dólares.
El 1º de junio un hombre de 91 años entregó 100 mil dólares y 120 mil pesos a quienes lo timaron. Al día siguiente una mujer de 77 años entregó 2.300 pesos, 300 dólares y valiosas joyas en Pichincha. Ese mismo día, a las 17.45, una anciana de 86 entregó 4.000 dólares. El 10 de junio un hombre de 83 años entregó 50 mil dólares en Dorrego al 1200.