Se negó a declarar el acusado del femicidio de una adolescente en septiembre de 2020.
El único acusado del femicidio de Ludmila Pretti, la adolescente de 14 años estrangulada con su propia pashmina el 6 de septiembre del año pasado en una casa a la que había ido a una reunión con amigos, en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez, se negó a declarar por segunda vez y la causa va camino a un juicio oral, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Cristian Adrián Jerez (19), quien se encuentra detenido con prisión preventiva en un penal bonaerense acusado de los delitos de «homicidio agravado criminis causa, y por ser perpetrado contra una mujer y mediare violencia de género, en concurso real con Abuso sexual agravado por el acceso carnal en grado de tentativa».
Desde la fiscalía actuante a cargo de Federico Soñora, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Moreno, contaron a Télam que «la investigación sobre el femicidio de Ludmila Pretti, va camino a los preparativos finales para enviarla al juicio oral y público».
La investigación sobre el femicidio de Ludmila Pretti, va camino a los preparativos finales para enviarla al juicio oral y público
«Desde la fiscalía se espera poder enviar la causa pronto para que un tribunal de Mercedes pueda consumar el juicio a Jerez para los próximos seis meses del año. El imputado se negó a declarar en una segunda oportunidad y se le le volvió a leer otra la vez la acusación con su ampliación de la tentativa de abuso sexual», agregó el informante.
El femicidio
El cadáver de Ludmila Pretti fue hallado el domingo 6 de septiembre a la anoche, semidesnudo y entre dos colchones ahorcada con su propia pashmina en una vivienda ubicada en la calle Diario La Nación 4039, del barrio Villa Escobar, de Francisco Álvarez.
Tras el crimen el amigo y presunto homicida estuvo prófugo por el término de 48 horas.
La autopsia confirmó que la adolescente murió por asfixia por estrangulamiento a lazo -aparentemente con la pashmina que llevaba puesta.
La joven había sido denunciada como desaparecida por su familia el domingo 6 de septiembre, cuando no regresó a su casa tras pasar la noche anterior con amigos en una reunión en una vivienda de la zona.
Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, Ludmila había ido con un amigo y una amiga a la casa de Cristian Adrián Jerez, un primo de ésta última, donde fue hallada luego asesinada.
Durante el encuentro, los jóvenes bebieron vino, bailaron y Ludmila envió varios mensajes a su novio, con quien se había peleado, quien nunca le respondió.
Cuando ya sólo quedaban cuatro personas en la casa -entre ellas Ludmila y el acusado- concluyó la reunión y todos salieron a la calle para retornar a sus hogares.
Según uno de los testigos presencial contó a la justicia que cuando él se fue, Ludmila y Jerez regresaron a la casa de éste para que ella esperara un remís que la llevara a la suya.
La chica nunca llegó a su casa y su madre con un tío radicaron la denuncia por averiguación de paradero en la comisaría de Eufrasio Álvarez y, tras la geolocalización del teléfono de la menor de edad mediante una aplicación, se realizó una allanamiento de urgencia en la casa de Jerez, donde se encontró el cuerpo entre dos colchones de una cama, envuelto en una frazada.