Una jornada marcada por la represión a jubilados e hinchas: al menos 21 heridos y más de 120 detenidos

La Policía reprimió con gases, camiones hidrantes y balas de goma. Hubo detenidos y heridos de gravedad. Personas no identificadas prendieron fuego un patrullero y una moto de la policía porteña.

Fuerzas de seguridad reprimieron con gases lacrimógenos, balas de goma, palos y empujones a jubilados e hinchas que protestaban este miércoles en las inmediaciones del Congreso contra el ajuste del gobierno de Javier Milei. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich dijo que hubo cerca de 150 detenidos, mientras que el comunicado oficial del Ministerio señaló poco más tarde que, en realidad, sumaban 124: 94 hombres y 30 mujeres.

Además hubo al menos 15 heridos de gravedad. Manifestantes no identificados prendieron fuego contenedores de basura, un patrullero y una moto de la policía porteña.

El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, desplegó el operativo «antipiquete» con cerca de mil efectivos de distintas fuerzas federales fuertemente equipados. También movilizaron camiones hidrantes y a la policía motorizada.

Si bien la convocatoria de la concentración era para las 17 horas, a las 15 la plaza del Congreso ya estaba repleta de jubilados e hinchas de distintos clubes de todo el país. Allí se registraron los primeros momentos de tensión con los efectivos que no permitían que los manifestantes bajen sobre Avenida Entre Ríos.

«Mirá dónde estamos. Ellos están cortando la calle», expresó un hincha de Independiente mostrando que los manifestantes estaban sobre la vereda de la plaza y los que cortaban la avenida eran los policías.

«Esta gente parece que no tiene abuelo. Debe ser horrible lo que sienten. Que piensen en los abuelos que se están cagando de hambre», recriminó por su parte un hincha de Vélez.

«Con la guita que gasta Bullrich financiando a estos mismos que defienden a los narcos y los corruptos se podría mejorarle el salario a los jubilados y jubiladas. No te tenemos miedo Bullrich», exclamó un hincha de Boca.

El principal reclamo de la marcha es por un aumento en las jubilaciones. En la actualidad la mínima es de $273.086,50 y, sumando el bono extraordinario de $70.000, llega a $343.086,50, lo cual no cubre una canasta básica para un hogar tipo 2 que es de $1.056.601,3.

A las 16 horas los efectivos de seguridad comenzaron a empujar y tirar gas pimienta sobre una columna de hinchas y jubilados que quisieron cortar Avenida Rivadavia. Con los mismos métodos efectivos de Gendarmería liberaron el tránsito en la Avenida Callao.

En ese momento una jubilada recibió un brutal ataque de parte de un oficial de la Policía Federal. La señora se encontraba parada junto a otros manifestantes, cuando un agente policial le propinó un salvaje bastonazo. En ese momento, la mujer cayó bruscamente al suelo y preocupó a todos los presentes.

«Miren cómo golpearon a esa mujer. Es una imagen impresionante por la brutalidad. Lamentablemente, están pasando estas cosas. Además, el policía se ve hacia atrás para ser cubierto por sus compañeros y pasar desapercibido», describió el conductor de Argenzuela, Jorge Rial.

El médico Jorge Rachid, quien asistió a la jubilada, contó que la mujer sufrió «un traumatismo encefalocraneano importante», por eso se la derivo al hospital .

Los manifestantes se replegaron pero no se fueron de la zona del Congreso. Cerca de las 17 la situación estaba totalmente fuera de control con el avance de los camiones hidrantes que tiraban agua sobre la gente que estaban sobre la vereda y la plaza. Además los efectivos de la policía comenzaron a tirar balas de goma.

Algunos manifestantes respondieron arrojando piedras y prendiendo fuego algunos contenedores de basura y vallas de madera para armar barricadas. Personas no identificadas incendiaron un patrullero que curiosamente quedó estacionado, abierto y sin custodia en medio de la movilización. También prendieron fuego una moto de la policía porteña.

En ese momento el fotógrafo Pablo Grillo resultó herido de gravedad tras recibir el impacto de un tubo de gas lacrimógeno en la cabeza. Se encuentra internado en el hospital Ramos Mejía donde debió ser operado de urgencia por fractura de cráneo.

Cerca de las 18 horas varios manifestantes comenzaron a llegar a Plaza de Mayo para trasladar el reclamo a Casa Rosada. «Que se vayan todos, que no quede ni uno solo», cantaban quienes se concentraron frente a casa de gobierno. Minutos después comenzaron a llegar efectivos de la policía para despejar la zona mediante más represión. Allí, sobre Avenida de Mayo, la policía detuvo 30 personas. Antes, sobre la zona del Congreso, se habían notificado otras 7 detenciones.

A las 19hs grupos más reducidos de manifestantes se reagruparon en las inmediaciones del Congreso y la policía volvió a desatar una brutal cacería con motos y balas de goma. Cerca de las 21 hubo una nueva represión con gases lacrimógenos, balas de goma y detenciones contra un reducido grupo de personas se encontraba sobre las veredas que estaban participando de un «cacerolazo» contra el Gobierno.

Camión hidrante dejó inutilizada una cámara de C5N

El carro hidrante tiró agua sobre una de las cámaras de C5N que registraron la represión policial en el Congreso. «Perdón por no seguir transmitiendo. El carro hidrante le dio a la cámara», comentó la periodista Daniela Gian en su cuenta de Instagram.

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