Prisión preventiva para el acusado de abusar de una nena en Las Flores

Diego Andrés P., de 27 años, fue apuntado por todo el barrio como el abusador y se entregó al día siguiente en la comisaría 21ª.

El domingo pasado de madrugada el barrio Las Flores vivió una jornada negra y triste. Una nena de 10 años fue violada por un vecino en la zona del terraplén que se levanta junto al arroyo Saladillo, la parte más empobrecida del extremo sur de Rosario. Diego Andrés P., de 27 años, fue apuntado por todo el barrio como el abusador y se entregó al día siguiente en la comisaría 21ª. Ayer la fiscal Nora Marull, de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, le imputó ser autor del delito de abuso sexual con acceso carnal en grado consumado y la jueza de Garantías Irma Patricia Bilotta le dictó prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años. También ordenó que la pequeña víctima sea sometida a una Cámara Gesell y que al imputado se le realice una extracción compulsiva sangre.

Todo sucedió entre la 1 y las 3 de la mañana del domingo cuando en inmediaciones de Clavel al 7100 una nena de 10 años esperaba en la puerta de su casa con su perro que su padre llegara de trabajar. Según la acusación, Diego Andrés P. pasó por allí y le dijo que «tenía algo para darle», según relató la fiscal. Con ese ardid hizo que la pequeña lo acompañara confiada porque el joven era vecino y amigo de uno de sus tíos. A partir de ese momento la nena desapareció.

La búsqueda

Una tía salió a buscarla y en cuestión de minutos buena parte de la barriada rastrillaba Las Flores Sur. Uno de esos vecinos encontró a la nena en inmediaciones del terraplén, a unos 200 metros de su casa. Estaba tirada sobre una mata de hierbas, como que el agresor hubiera «preparado porque había un colchón», cubierta de barro, a pocos metros del arroyo y con señales de haber sido abusada sexualmente.

Varios vecinos persiguieron a Diego P. quien logró escapar cruzando el Saladillo. «La nena lo conoce, por eso apenas la encontraron dijo: «Fue Diego». Por eso la quiso matar y la llegada del vecino que la rescató hizo que tuviera que huir», explicó un residente de la zona. Al verse cercado, el agresor se tiró al Saladillo, el que cruzó caminando y nadando hacia Villa Gobernador Gálvez. Desde ese momento estuvo prófugo hasta la noche del lunes, cuando se entregó en la comisaría 21ª. En tanto, la nena permanecía internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela reponiéndose de múltiples y graves heridas. Allí se le tomaron muestras biológicas y se procedió al secuestro de la ropa interior que llevaba puesta para luego cotejar con el ADN del abusador.

Ayer a la mañana Diego P. escuchó de boca de la fiscal Nora Marull el delito por el que se lo acusaba: abuso sexual con acceso carnal. Tras ello la jueza Bilotta le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años. Y ordenó que la pequeña sea sometida a una Cámara Gesell, herramienta jurídica en la que los menores pueden dar testimonio en una sola entrevista y acompañada por psicólogos, tratando de reducir el recuerdo traumático del abuso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *