Podría ser el remedio contra el descenso
Difícil poner el foco en lo futbolístico en un día a día de una sociedad que mira todo de reojo, entre ello el fútbol, en medio de una situación particular, contra un virus al que se trata de encapsular cuantos antes. Pero es lo que hay hoy en Argentina y como por ahora la pelota sigue rodando, la Copa Superliga sigue con luz verde, por más que el entorno no sea el habitual, donde los hinchas no podrán acompañar desde las tribunas. Eso también formará parte de un marco especial, en el que un partido oficial tendrá rasgos de un partido de entrenamiento. En el medio, las urgencias de Colón, pero sobre todo la necesidad de Central de dar el primer paso con el pie derecho en este más pequeño trayecto que le queda para llegar al objetivo planteado en el inicio de la temporada. Y el paso, de ser positivo, no sería menor. Se asemejaría muchísimo al encuentro del remedio del virus del descenso.
Mientras las matemáticas no le pongan la mano en el hombro y le permita hacer foco en otro lado, Central estará signado a luchar por eso que viene buscando desde el inicio de la temporada: asegurar la permanencia. Ahora, sumar de a tres hoy contra Colón le allanaría mucho más el camino. Ese análisis matemático, que no será definitivo, es simple: con una distancia de 15 puntos sobre 30 en juego la diferencia sí pasará a ser significativa y sólo una debacle futbolística del equipo, más el resurgimiento de los que están en el fondo de la tabla de los promedios, podría ponerlo nuevamente en una situación de alerta.PUBLICIDAD
Gimnasia y Patronato ya jugaron y perdieron, y Colón, hoy el último que estaría descendiendo, está a 12 unidades por debajo del canalla. Por eso un triunfo llevaría a Central a una situación prácticamente de aislamiento con el tan temido descenso.
Cuando eso ocurra sí estará en condiciones de barajar y dar de nuevo, de pararse frente a nuevos desafíos y apuntar definitivamente a la pelea por la clasificación a una de las copas internacionales, preferentemente la Libertadores.
Hoy el equipo canalla está entreverado en ese lote de privilegio y no tiene por estos días mejor plafón que ese para sentirse al amparo de lo que ya parece una tendencia.
Cocca creyó conveniente realizar algún que otro retoque (ver aparte) para ir en busca de ese triunfo tranquilizador. Después, la forma en la que responda el equipo dentro de la cancha y sobre todo en medio de un Gigante huérfano de hinchas, es otro cantar.
Central será el encargado de cerrar la primera fecha de una Copa Superliga que se largó al ruedo envuelta de posiciones encontradas sobre su realización. La AFA ya comunicó que el show continuará (es probable una reacción de parte de los futbolistas) y el canalla tiene hoy una materia que rendir e irá en busca de un triunfo clave, que puede funcionar como un gran remedio frente al virus del descenso.
Cambios: uno obligado, otro táctico
Fiel a su costumbre, Diego Cocca no confirmó el equipo, pero es prácticamente un hecho que realizará dos modificaciones en relación a los once que jugaron ante Argentinos. Lucas Gamba será el reemplazante del lesionado Federico Martínez (desgarro en el muslo izquierdo), mientras que el uruguayo Diego Zabala ingresará en lugar de Emmauel Ojeda, en lo que es una apuesta de parte del entrenador de buscar un equipo con mayor vocación ofensiva. Ayer tras el entrenamiento en el Gigante Cocca convocó a 19 futbolistas. Además de los once que estarán desde el inicio concentraron: Josué Ayala; Cristian González, Facundo Almada, Ojeda, Kevin Gutiérrez, Alan Marinelli, Claudio Riaño y Sebastián Ribas. Uno de ellos deberá quedarse fuera del banco de suplentes.