Nueva baja en el Gobierno: renunció el ministro de Salud, Mario Russo
El ministro de Salud, Mario Russo, renunció a su cargo por motivos «estrictamente personales», aclararon desde la Oficina del Presidente a través de un comunicado. También informaron que su reemplazante será Mario Lugones, quien se desempeñó como jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes.
La salida de Russo, médico cardiólogo de carrera, se da en medio del conflicto con las prepagas. El Gobierno le agradeció en el mismo comunicado «por su trabajo, compromiso y dedicación al frente de la cartera».
A través de un comunicado del Ministerio de Salud, Russo agradeció «al presidente Milei, a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a todos los ministros del Gabinete nacional por la oportunidad de ser parte del gobierno en la tarea de reordenar el sistema de salud en beneficio de todos los argentinos».
Se trata del tercer ministro que deja su cargo en apenas nueve meses de gestión del gobierno de Javier Milei (los otros dos fueron Guillermo Ferraro y Nicolás Posse).
Quién es mario Lugones, el reemplazante de mario Russo en el Ministerio de Salud
Pocos minutos después de conocerse la salida de Russo, el Gobierno confirmó a Lugones en su lugar a través de un comunicado, según el cual el flamante funcionario «llevará al ministerio su extensa experiencia en el ámbito de la Salud, habiendo estado a cargo del Sanatorio Güemes, enfocado en la docencia médica y la investigación clínica».
«A lo largo de su carrera Lugones fue jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, además médico cardiólogo de Praxis Médica y de la Fundación Favaloro, entre otros. A su vez, se desempeñó como director del Instituto Médico de la Seguridad Social y Evaluación Tecnológica (IMSSET) de la UBA y fue director de la Maestría de Gerenciamiento del Sitema de Salud de la UBA», añade la nota.
Las polémicas declaraciones de Mario Russo en medio del brote de dengue
En abril de este año, en medio de un histórico brote de dengue que registró un récord de contagios y muertes en el país, Russo se desentendió de la situación, delegó responsabilidades en los gobernadores e intendentes, defendió la decisión del Ejecutivo de no avanzar con la vacuna hasta que no haya evidencia científica y denunció presiones de los laboratorios.
«No creemos que el Ministerio de Salud sea un supermercado para mandarle a los gobernadores, intendentes y ministros de salud de cada región distintos productos. Cuanto antes entiendan que es su responsabilidad llevar adelante la fase operativa de las políticas de salud públicas, vamos a tener resultados mucho mejores. Nosotros ejercemos la rectoría, marcamos el rumbo y bajamos guías prácticas de las políticas de salud pública», señaló en aquella ocasión, en la que hasta el repelente y los espirales escaseaban.
«¿A usted no le llama la atención que hace cuatro días que estoy en cadena nacional, desde las 7 hasta las 23? Porque aprietan. Aprietan los laboratorios, la casta. Entiendo que es multicausal y no es mi responsabilidad determinar por qué. Pero tenemos que empezar a hablar con la verdad. Es mejor decir una verdad incómoda: hay intereses. El Presidente está convencido de lo que hacemos y las decisiones que vamos a tomar en el área de salud tienen que ver con la evidencia científica que tenemos en este momento para tomar decisiones, no con aprietes», agregó.
Cuáles fueron las bajas de funcionarios del Gobierno desde que asumió Javier Milei
El primero en ser eyectado del Gobierno fue Guillermo Ferraro, en enero de este año, tras haber sido señalado como responsable de filtrar información sensible de sus reuniones a distintos medios de comunicación.
Duró apenas 1 mes y 15 días en el cargo, y se convirtió en el ministro que menos duró desde el inicio de un gobierno democrático. Con su salida, el Ministerio de Infraestructura se disolvió y pasó a estar bajo la órbita de Economía.
En mayo fue el turno del entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien a pesar de conocer a Milei desde hacía muchos años por su rol como ejecutivo de Aeropuertos Argentina 2000, fue obligado a renunciar por una serie de cortocircuitos con la secretaria general de Presidencia, Karina Milei.
El lugar de Posse fue ocupado por el ministro de Interior, Guillermo Francos, que pasó a ocupar doble función.
Además de estos tres ministros, hubo otros 43 funcionarios que renunciaron o fueron despedidos. Entre ellos se destacan el titular de la ANSES, Osvaldo Giordano; la secretaría de Energía, Flavia Royón; el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella; la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serkis; el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Alejandro Cosentino; el economista Fausto Spotorno y el empresario textil Teddy Karagozian (ambos integraban el Consejo de Asesores del Presidente).
También fue despedido el subsecretario de Deportes, Julio Garro, luego de haber dicho que Lionel Messi debía pedir disculpas por la polémica que se produjo con Francia a partir del video de los festejos de la Selección Argentina, en el que los jugadores cantaron una canción con contenido racista, tras la obtención de la Copa América.
Capital Humano fue la cartera en la que más funcionarios renunciaron o fueron desplazados. Los casos más sonados fueron los del secretario de Trabajo, Omar Yasín; su segunda, Mariana Hortal Sueldo; y el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre.