Nación solicitó los protocolos para discapacitados que elaboró la provincia

Son recomendaciones para la atención de infectados de Covid-19 y normas de prevención en los hogares de internación permanente.

La aparición del coronavirus abrió una serie interrogantes sobre la manera de hacerle frente. Para la atención y cuidados de los discapacitados implica un atención diferente. El gobierno de la provincia de Santa Fe elaboró protocolos para la atención de personas con discapacidad contagiadas de Covid-19 y recomendaciones para hogares y residencias de internación permanente. El trabajo de la Subsecretaría de Inclusión para Personas con Discapacidad y de 50 organizaciones fue solicitado por la Agencia Nacional de Discapacidad para confeccionar, junto al Ministerio de Salud de la Nación, una guía propia para implementarla en todo el país.

«Los protocolos fueron surgiendo de la necesidad. No es que haya aparecido desde el primer día». planteó el subsecretario de Inclusión para Personas con Discapacidad, Patricio Huerga. «Elaboramos la idea a partir de que nos planteamos que la persona con discapacidad también tenía que aislarse. Así aparecieron dudas y charlas para ver qué era lo que hacíamos», explicó.

«La atención del discapacitado tiene particularidades, porque es muy difícil que se pueda aislar solo», agregó. A partir de interrogantes y consultas, salieron a la luz el «Protocolo-Guía Provincial para atención de personas con discapacidad en situación de Covid-19″ y el «Protocolo-Recomendaciones para hogares y residencias que alberguen personas con discapacidad en el marco de la Pandemia Covid-19».

«Como integrantes del Consejo Federal de Discapacidad siempre democratizamos la información, así que elaboramos los protocolos y se lo mandamos», contó Huerga. A partir de ese momento, Nación se interesó para la confección de un protocolo, utilizando de modelo el surgido en la provincia.

Huerga entiende que la Nación no avanzó antes sobre este tema porque «la situación (del coronavirus) es novedosa. Y porque la discapacidad tienen sus particulares, y las dudas sobre cómo actuar frente algo así van surgiendo en el momento que se presenta una situación determinada»

«Cuando apareció el coronavirus, instituciones y asociaciones de padres nos preguntaban qué pasaba si había que internar a un discapacitado. Fue así que se elaboró el protocolo de atención a personas con discapacidad, junto a más de 50 instituciones y profesionales», dijo.

El protocolo en hogares y residencias permanentes de personas con discapacidad prevé medidas para la prevención del coronavirus, además de distintas acciones en el caso que haya un contagiado, con diferentes normas para el traslado a centros de aislamiento o centro asistencial, contemplando el acompañamiento de un familiar o un tercero.

En lo posible se propone el funcionamiento de un centro de aislamiento en el propio hogar, para que la situación sea menos traumática para el paciente. En la provincia funcionan 26 de estos hogares de internación permantente (ver infografía) donde se aplica el protocolo de prevención.

Comunicación con dibujos

El protocolo para discapacitados con Covid-19 que son internados o aislados pone el foco en la forma de comunicarse entre el paciente y las personas que lo atienden. Huerga aseguró que al respecto, el protocolo es tan útil que ya le manifestaron que servirá para vincularse con el paciente más allá de lo que pase con la Covid-19.

«Cada discapacidad tiene una particularidad. No es lo mismo un ciego que un sordo o uno con un trastorno mental. Tuvimos que imaginarnos cómo sería la situación de cada paciente dentro del centro de aislamiento o dentro de la clínica donde queda internado, y cómo se comunica con la médica o la enfermera», dijo.

«Y a su vez pensamos cómo la médica o la enfermera le comunica al enfermo lo que le tienen que hacer, como aplicar una inyección o tomar la temperatura, sin que esta situación sea una alteración para el paciente», agregó.

«El protocolo tiene pictogramas, que son dibujos. La persona con discapacidad y el médico, enfermero o mucama que lo atiende se pueden comunicar a través de esas figuras, señalándolas, indicando así si tiene dolor de cabeza, de garganta, frío, hambre o quiere ir al baño», explicó.

«Las figuras también sirven para que el médico le adelante al paciente lo que le tiene que hacer, ponerle una sonda, aplicarle una inyección, extraerle sangre. Sirve para establecer una comunicación, que quizás sea lo más difícil de esta situación».»La atención del discapacitado tiene particularidades, porque es muy difícil que se pueda aislar solo»

Una de las recomendaciones generales del protocolo es dirigirse directamente a la persona con discapacidad, aunque la conversación sea en presencia de su referente afectivo. Hay que tratarlo como al resto de la población, usar formas simples de lenguaje y evitar los elogios exagerados.

Acompañantes

Las recomendaciones del protocolo para la atención de personas con Covid-19 son específicas, dependiendo de la discapacidad: intelectual, trastornos del espectro autista, motora, auditiva, visual, sordoceguera, múltiple, visceral y persona de baja talla. Para uno u otro caso, Huerga dijo que «está contemplado el acompañante» de un familiar o un tercero si se lo debe aislar o internar.

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