Me gusta el vértigo de ir en vivo, la tevé es todo efervescencia
Guido Kaczka arranca hoy la conducción de «Bienvenidos a bordo» por Canal 13, en un ciclo que irá de lunes a viernes a las 21.15 por la pantalla de El Tres de Rosario. «Me gusta mucho el vértigo de ir en vivo, la tevé es todo efervescencia», sostuvo Kaczka, respecto al disfrute que le genera la espontaneidad y el ida y vuelta con la gente en los programas de entretenimientos. Y, dada la experiencia que tiene en este tipo de envíos, aseguró a Télam que a la hora de testear los juegos confía en su gusto y en el de su equipo.
—¿Cómo va a ser el programa?
—Se llama «Bienvenidos a bordo» y el estudio de tevé es como un gran aeropuerto con un avión. Por las puertas entra gente a jugar, en la parte interior tiene un sistema de pistas en las cuales hay que ver qué hay en la caja y te lleva a participar por un premio familiar. Los finalistas de estos juegos van a participar por este viaje. Después, en la parte exterior, va a ir alguien sentado que si no responde bien va a ser como el pantano, pero en este caso va a caer al combustible del avión.
¿Cómo hacen para testear los juegos, en el sentido de que no sea peligroso?
—En cuanto al peligro, llamamos a una empresa que se llama Design Action que hacen películas y trabajan con Marcelo Tinelli, hacen armados de los juegos chequeados y además brindan la seguridad ellos. Imaginate que no vamos a arriesgarnos a absolutamente nada, entonces en cuanto al peligro de los juegos está la empresa que se dedica a eso. Y en cuanto a cómo testear el juego, lo primero a tener en cuenta es que sea entretenido para nosotros.
—¿Tienen alguna manera de comprobar si todo funcionará televisivamente?
—Si va a funcionar o no nunca lo sabemos. En general nos pasa que funciona, pero cuando no funciona junto al equipo de producción lo vamos charlando y armando otras cosas. A lo largo del tiempo armamos un equipo que trabaja constantemente con ideas y tenemos nuestro método. No quiere decir que sea infalible, hay cosas que nos funcionan más y otras menos, pero no lo podemos saber de entrada. De todas maneras, estamos convencidos y más allá de que nos fuera mejor o peor, salimos, estamos confiados.
—¿Siempre tenés un plan B y un plan C en materia de juegos?
—Siempre hay planes hasta la Z, pero porque es lo que te obliga el medio y cuando te gusta lo que hacés. El resultado es lo importante, pero sobre todo poder seguir haciendo lo que te gusta.
—En todos estos años de experiencia, ¿te pasó que un juego lo tuviste que cambiar todo?
—Sí, claro, me pasó. Me acuerdo que una vez te tenías que bancar las cosquillas, me acuerdo, no te podías reír, y descubrí que el 90 por ciento de la gente si está nerviosa no tiene cosquillas. O sea, vos tenés cosquillas en un ambiente de tranquilidad, entonces lo ensayábamos con el equipo y no aguantábamos, pero cuando vino el participante nadie se reía. Hay cosas que en pantalla o con cierto nivel de adrenalina no suceden, así que me acuerdo de ese juego que yo pensaba que era muy bueno y la cosa no funcionó.
—¿Sos muy autocrítico cuando ves los programas anteriores tuyos, principalmente los de conducción? Porque imagino que el mejor Guido Kaczka es el de hoy y no el de hace 6 o 7 años.
—Sí, qué se yo. Trato de pensar que el mejor Guido es el actual, siempre que empezás un programa arrancás de nuevo más allá de la experiencia que vas teniendo. Pero bueno, también trato de no repetirme, de superarme siempre de nuevo. Pero no soy de mirar y enroscarme mucho con los programas que hice antes. Me puedo equivocar, pero no suelo mirarlo demasiado.
¿Te gusta el vértigo de ir en vivo?
—Me gusta porque es más real, es más actual. El que lo está mirando sabe que eso está pasando en se preciso momento y, aunque parezca mentira, eso le da una cuota de realidad.
—¿Qué diferencia tenés que plantearte con el conductor que está en radio en FM 100?
—Hay mucha diferencia, porque la verdad que no es el mismo espectador el que está mirando en la pantalla que el que está escuchando en la radio. Son dos personas distintas aunque sea el mismo oyente. Cuando uno escucha radio hay otra fidelidad con el conductor y el equipo, hay otra conexión. Por eso digo que me gusta el vértigo de ir en vivo, la tevé es todo efervescencia.