Los familiares de «Bocacha» Orellano piden detenciones y otras medidas
Los abogados que representan como querellantes a la familia de Carlos «Bocacha» Orellano, el joven de 23 años hallado muerto el 24 de febrero en el río a metros del boliche River Ming de la Estación Fluvial, solicitaron al fiscal del caso la detención de quienes para ellos están «implicados en el hecho»: los policías Karina Laura G y su pareja Gabriel N; los empleados de seguridad del boliche Emiliano L., Fabián M. y Graciela A., y el dueño del boliche, Guillermo G.
La hipótesis de la querella es que Orellano fue sacado a la fuerza del boliche por personal de seguridad junto a los efectivos, luego sometido a golpes y finalmente introducido en una parte del local que no estaba habilitada para la fiesta lo siguieron golpeando y más tarde, inconsciente o muerto, lo arrojaron al río.
En el escrito los abogados Salvador Vera e Irina Picard también le piden al fiscal Patricio Saldutti que cite a declarar a Lautaro Ruiz, un joven que también fue golpeado y arrojado al río en febrero de 2013 en el mismo boliche, pero aparentemente por otro equipo de seguridad que se desempeñaba por entonces.
Rastros de golpes
Un informe de partes sobre la autopsia de Orellano determinó, según Vera, que el cuerpo «apareció en la parte de atrás del boliche en el agua, con sus pulmones secos y muchos rastros de fuertes golpes como marcas en la piel y hematomas registrados mientras vivía: golpes y marcas de sujeción en el cuello, hombros y la parte posterior de las rodillas. También se hallaron rastros de sangre lavada de un cuerpo arrastrado y salpicaduras en el piso de ese sector del boliche que siguen un camino hasta la parte exterior del balcón sur, donde apareció el cuerpo flotando. Que todas estas pruebas estén a disposición y no haya imputados ni detenidos es realmente grave», sostuvieron Vera y Picard.
Para los abogados relevamiento de la sangre en la zona del balcón que da al río fue determinante: «Todo indicaría que de allí lo arrojaron. Inclusive los mismos perros de la policía marcaron el lugar como el último en que estuvo el cuerpo del joven», dijo Vera.
Asimismo también pidieron el «listado completo del personal que trabaja en relación de dependencia para Guillermo W. en River Ming y Costello, el otro boliche de la firma que está en la zona de la estación de trenes Sunchales, ya que algunos de ellos cumplen funciones rotativas en ambos establecimientos en el transcurso de una misma noche o jornada laboral. También apunta el escrito a colectar información sobre el área de control urbano del municipio: puntualmente piden que se acompañe el listado oficial declarado por los boliches River Ming y de Costello y si la repartición de Control Urbano debía tener o no ese registro».
«La causa debe moverse, ya que se fueron incorporando nuevos testimonios que son fundamentales para el corpus de prueba y la solicitud de imputaciones y prisión para la que está facultada la querella. Nuestra hipótesis es que a Orellano lo tiraron al río luego de golpearlo. Hasta ahora de los implicados sólo sabemos que los policías Karina G. y Gabriel N. fueron trasladados a otras unidades policiales, nada más», sintetizaron los abogados.