India amplió hasta el 3 de mayo el confinamiento para frenar los contagios
La India anunció este martes que extenderá por 19 días más, hasta el 3 de mayo, el confinamiento de 1.300 millones de personas para luchar contra el coronavirus, una medida que implicó la activación de restricciones «estrictas y severas» a pesar del fuerte impacto económico.
«El surgimiento de nuevos focos (de contagio) va a dificultar aún más nuestro duro trabajo y penitencia. Por eso, esta semana próxima vamos a extender la rigurosidad y austeridad en la lucha contra el coronavirus» anunció el primer ministro indio, Narendra Modi, en un mensaje televisado a la nación asiática.
El confinamiento en la India se extenderá así hasta el próximo 3 de mayo, dijo el primer ministro, que comenzó su discurso con su boca tapada con una bufanda blanca que se retiró tan pronto como empezó a hablar.
Las declaraciones de Modi ocurrieron el último día del primer tramo de la cuarentena de 21 días que anunció a finales de marzo, cuando el país registraba poco más de 500 casos confirmados de Covid-19, un número que hoy asciende a 10.363 infecciones y 339 muertes.
Ante esta situación, el mandatario justificó la extensión del confinamiento en vista de los «recursos limitados» con los que cuentan para combatir el virus, aunque dijo que están «haciendo rápidos progresos para reforzar las estructuras sanitarias».
El país cuenta ahora con más de 100.000 camas hospitalarias y 600 centros de salud dedicados a tratar el coronavirus, explicó, y
220 laboratorios para hacer pruebas, «cuando en enero solo teníamos uno», informó la agencia de noticias EFE.
Hoy, solo los servicios esenciales como farmacias o tiendas de comestibles pueden abrir sus puertas, y los desplazamientos están muy limitados, convirtiendo metrópolis masificadas como Nueva Delhi, de continuos atascos, en una ciudad fantasma de calles salpicadas por algún vehículo o transeúnte.
En ese contexto, aunque Modi no precisó si la extensión del confinamiento implicará nuevas medidas, sí dejó la puerta abierta a una relajación de las mismas, aunque con condiciones.
«Las áreas que tengan éxito en esta prueba decisiva (…) podrán retomar algunas actividades necesarias a partir del 20 de abril. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este permiso será condicional y las reglas para salir a la calle serán muy estrictas», dijo.
El servicio de trenes permanecerá cerrado hasta el 3 de mayo, al igual que los vuelos.
Luego de anunciar la primera etapa del confinamiento, el gobierno indio puso en marcha un paquete de ayudas de 22.600 millones de dólares, destinados a aliviar el «hambre» de los más necesitados.
Según los últimos datos del Ministerio de Finanzas, por ahora 320 millones de pobres han recibido asistencia financiera por valor de 3.850 millones de dólares, mientras que raciones gratuitas y cereales han sido distribuidas a otros 52 millones de personas.
Pero la oposición ha denunciado que las medidas de auxilio son insuficientes o están mal implementadas.
«Ni una sola rupia se ha añadido al miserable paquete (de ayuda) anunciado en marzo. Los pobres han sido abandonados a su suerte por 21+19 días», denunció en Twitter uno de los líderes del opositor Partido del Congreso y antiguo ministro de Finanzas, P. Chidambaram.
«Está claro que el sustento de los pobres -su supervivencia- no está entre las prioridades del gobierno», señaló.