El vuelo eterno de Poy

El 19 de diciembre de 1971, en la cancha de River, se jugó la semifinal del Torneo Nacional, entre Central y Ñuls. En esa época, en el tren viajaron juntos canallas y leprosos, hoy algo increíble. El técnico leproso era un ídolo canalla: el Gitano Juárez y a Central lo dirigía Ángel Labruna, un grande ligado al club de Nuñez, que era tan cabulero que eligió el vestuario visitante, ya que decía que River no salía campeón desde 1957, y vale mencionar que logró recién un campeonato en 1975, con Angelito en el banco.
El partido era disputado, Newell’s mostraba su buen juego y Central era más práctico. A los 9 minutos del segundo tiempo, Aimar lo ve picar al uruguayo González y lo habilita, el Negro tira un centro bajo y Aldo Pedro Poy se zambulle y de palomita vence al arquero Fenoy. Central, aguantó el resultado con un par de intervenciones brillantes de su golero Menutti, y ganó eliminando a la Lepra. Era finalista del Nacional 1971.

La final se jugó el 22 de diciembre en cancha neutral: el Estadio del Parque. Allí se enfrentaron Rosario Central y San Lorenzo de Almagro, que derrotó a Independiente, en la otra semifinal. Arrancó ganando el club porteño con gol de Scotta a los 5, pero a los 17 y 23 minutos, con dos asistencias de Poy, y goles de Gramajo y Colman, el equipo rosarino, pasó a ganar el partido. El resultado no se modificó y Rosario Central logró su primer título: Campeón Nacional 1971. Luego de ser despojado de la final con Boca en 1970, logró el objetivo. Siendo el primer club del interior del país, en ganar un torneo profesional de AFA.

El gol de la semifinal de Poy, se sigue festejando todos los 19 de diciembre, y la palomita se recrea con su protagonista, en distintos lugares del mundo, y es sin dudas, el gol más festejado en todo el planeta.
Luego de consagrarse campeón con Central, Ángel Labruna, declaró con respecto a la hinchada de Central: «Nadie puede darse una idea de lo que es su público». Y no se equivocó. El primer título de la ciudad fue azul y amarillo y conseguido en la casa del clásico de siempre, en una vuelta olímpica que fue eterna…como «El vuelo eterno de Poy».
Perlitas del Deporte de Daniel Ciuffoli. MR Audiovisual.