El Socialismo en pausa .

El Partido Socialista de Santa Fe no tiene prisa para sumarse a un proyecto opositor al peronismo en la provincia como el que intenta armar los partidos que integran Juntos por el Cambio. El PS recién comenzará a evaluar internamente un acuerdo programático y de alianzas cuando esté plasmado el calendario electoral. Estiman que el gobernador Omar Perotti definirá la elección general en septiembre, por lo que las Paso se realizarán en junio o julio del 2023. En ese largo trecho todo puede ocurrir.
Dos hechos motivan el freno de mano que decidió poner el socialismo a un frente opositor en la provincia. Uno es el clima social, que se va a ir tensionando con las discusiones paritarias frente a una inflación galopante que este mes, estiman, volverá a rondar el 7 por ciento. El otro es el “fenomenal quilombo interno” que tiene Juntos por el Cambio (JxC), donde las peleas suelen suceder a diario y escalan hasta rozar lo escandaloso.
El sábado pasado, en la ciudad de Gálvez, las tres líneas internas del PRO santafesino se pusieron de acuerdo y ratificaron que la posibilidad de ampliar la coalición en Santa Fe tiene que ir en sintonía con un frente nacional que derrote al peronismo en las urnas en las presidenciales del año que viene. Esta posición tiene varios destinatarios, pero se enfocan fundamentalmente en dos: el socialismo y Creo, el espacio político que es comandado por el intendente Pablo Javkin.
Cunha nos llamó a nosotros y también a Javkin para aclararnos que no tomemos ese documento de manera literal. Cunha es el presidente del PRO de Santa Fe y uno de los dirigentes con más llegada a Mauricio Macri, al igual que el diputado Federico Angelini. Ambos sostienen desde que los radicales lanzaron la idea del frente de frentes que la incorporación de nuevas fuerzas a la coalición tiene que respetar una estrategia nacional.
El socialismo recela de esa estrategia, pero ahora también advierten que ese posible escollo queda parcialmente diluido por el imperio de la realidad económica del país. “Con una inflación que va a rondar el 100 por ciento anual y con paritarias donde muchos gremios quedarán por debajo del aumento del costo de vida, apurar ahora un armado electoral no nos parece lo más atinado. Si las elecciones van a ser en septiembre, ¿quién se banca hacer una campaña que durará casi un año? No hay clima para eso, nos van a recontra putear”, insisten desde el PS.
En el espacio que regentea Javkin la idea es más o menos similar, sobre todo a lo que atañe a la resistencia de atar un frente provincial a la estrategia nacional de Juntos por el Cambio.
Javkin, en Santa Fe se tiene que “armar un frente nuevo lo más amplio posible” pero con una impronta eminentemente santafesina. Pero la idea de provincializar un frente para competir contra el Frente de Todos, como ocurre en Jujuy, Mendoza o Corrientes, choca con los intereses que maneja el PRO.
Por lo pronto, en el encuentro del martes a la noche de la mesa provincial de Juntos por el Cambio, los popes partidarios resolvieron convocar a una reunión ampliada para el 18 de octubre en Rafaela, la tierra natal de Perotti. Seguirán avanzando en la construcción de ese espacio no peronista, pero con la persistencia de una diferencia crucial que aun no pueden resolver la UCR y el PRO, los dos socios mayoritarios de la alianza: una coalición a la santafesina o un frente unido nacional.