¿El heredero?: Alcaraz ganó Roland Garros y sumó su tercer Grand Slam
El español le ganó en cinco sets a Zverev y conquistó su tercer Grand Slam, luego del Abierto de Estados Unidos 2022 y Wimbledon 2023. A partir de hoy es el N°2 del mundo.
El tenista español Carlos Alcaraz (3°) le dio vuelta el partido al alemán Alexander Zverev (4°), se impuso por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2 y se quedó con el título en Roland Garros por primera vez en su carrera.
El primer set fue prácticamente un monólogo de Alcaraz, que se impuso por 6-3 tras demostrar un gran dominio ante un Zverev que estaba muy expectante de lo que hacía su rival y sin tomar la iniciativa.
A partir del segundo parcial se pudo notar un gran cambio en Zverev, que comenzó a presionar subiendo seguido a la red y le dio mucho top spin y altura a sus golpes, lo que terminaba desesperando a Alcaraz, quien cometió muchos errores no forzados. Fue de esta manera, que el alemán igualó las cosas firmando un contundente 6-2.
El tercer set parecía que iba a quedar en manos de Alcaraz, que llegó a estar 5-2, pero volvieron los errores no forzados, Zverev se mostró firme en los momentos importantes y terminó imponiéndose por 7-5.
Pero en el cuarto set apareció el gran fantasma para los jugadores de la generación de Zverev: la irregularidad en los momentos claves. Promedió solo 59% de primeros servicios, cometió 12 errores no forzados (entre el segundo y el tercero solo había acumulado 9), no pudo mantener ninguno de sus turnos de saque y Alcaraz aprovechó para imponerse 6-1 y forzar un set decisivo.
El quinto set siguió con la misma tónica que el anterior, con Alcaraz mostrando sus mejores armas cuando las papas quemaban y Zverev cometiendo infinidad de errores no forzados. Así fue como el español consiguió dos quiebres, sobrevivió a los ataques de su rival y se quedó con el triunfo luego de más de 4 horas de juego.
“Cuando era un niño llegaba a casa, prendía la tele y ponía este torneo”
Carlos Alcaraz confesó durante la premiación que “cuando era un niño llegaba a casa, prendía la tele y ponía este torneo”.
Alcaraz superó en la final de Roland Garros al alemán Alexander Zverev por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2 para alzar por primera vez la Copa de los Mosqueteros. Este significó el tercer título de Grand Slam para el español, que ya se había consagrado en el Abierto de Estados Unidos 2022 y en Wimbledon 2023.
Durante la entrega de trofeos, Alcaraz le agradeció a su equipo porque “tuve muchas dudas antes de llegar, sin poder dedicarle muchas horas al entrenamiento”, y a su familia “porque desde que era pequeño me ha apoyado”.
Además, destacó la recuperación de Zverev, quien hace dos años sufrió una durísima lesión ligamentaria en uno de sus tobillos: “Soy testigo del esfuerzo que has puesto, sobre todo después de la lesión. Ha sido un regreso fantástico”.
Zverev, por su parte, reconoció la carrera que está haciendo Alcaraz: “Ya estás en el salón de la fama. A los 21 años eres una leyenda”.
La presión de ser el heredero
La irrupción de Alcaraz en el circuito llegó cuando era solo un niño y rápidamente (muy rápido, para ser sinceros) empezó a ganar prácticamente todo lo que jugaba.
Ya tiene tres títulos de Grand Slam, fue el número 1 del mundo más joven de la historia y le ganó a leyendas como Novak Djokovic y el mismo Nadal.
Además, y a diferencia de lo que le ocurre a la generación de Daniil Medvedev, Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas, que se cansaron de perder finales de Grand Slam que tenían prácticamente ganadas, a Alcaraz parece ocurrirle todo lo contrario ya que se siente en su hábitat natural cuando las cosas se complican.
Esto lo demostró en la final del Abierto de Estados Unidos 2022, cuando estaba fundido físicamente en la final ante Casper Ruud y sacó energía de donde no tenía para terminar ganando. Algo parecido ocurrió frente a Novak Djokovic en la final de Wimbledon del año pasado, a quien venció en cinco sets en un partido histórico y le cortó una impresionante racha de 34 triunfos consecutivos en la Catedral del Tenis.
Este domingo protagonizó un nuevo episodio que demuestra que nació para estos partidos; cuando estaba contra las cuerdas ante Alexander Zverev en la final de Roland Garros, volvió a dar lo mejor de sí y lo pasó por arriba en el cuarto y quinto set para quedarse con el título.