El Consejo Asesor de la Ecología y Ambiente se reunió en el Concejo
El encuentro posibilitó la participación ciudadana a través de 25 oradores. Estos formularon diagnósticos, estrategias, soluciones y nuevas miradas a las cuestiones sobre gestión de residuos. Además, se abordó la problemática ambiental por la que atraviesa el arroyo Ludueña.
“Este ámbito que construimos desde la comisión a los fines de garantizar las instancias de participación que se merece nuestra ciudad para ir abordando las distintas cuestiones que hacen a lo ambiental, a la ecología y a las distintas problemáticas que vamos viendo y sintiendo en Rosario.
“Escuchar las voces de todos y todas y que de distintos lugares, algunos desde una función pública, otros de una militancia, desde un activismo, algunos desde una cooperativa, otros desde un movimiento social, cada quien desde su lugar pueda aprovechar este momento para alzar la voz y compartir su mirada y entre todos vayamos construyendo una evaluaciones sobre lo que nos pasa pero también para este Consejo Asesor tenga el carácter lo más propositivo posible y se pueda recoger todo lo que se trabaje aquí para que luego los concejales y concejalas presentes tengamos materia prima para elaborar políticas públicas” dijo al abrir la reunión, el presidente de la comisión de Ecología y Ambiente, Julián Ferrero, del bloque Ciudad Futura.
Algunas manifestaciones
Mirko Moskat, del Taller Ecologista, agradeció el espacio y la posibilidad de generar debate y compartir el evento con distintos actores y con concejales de distintos espacios políticos remarcando que “hay dos cuestiones que se discuten y es la ordenanza de Basura Cero que está incumplida en cuanto las metas porque estamos enterrando un treinta por ciento más de residuos que cuando se aprobó la normativa con lo cual hace falta un cambio estructural en el modelo de gestión de residuos que tiene la ciudad y que abarca tres cosas; separación en origen, inclusión de cartoneros y cartoneras como estrategias de integración del sector al reciclaje formal, y pensar la ciudad para que incorpore reciclaje” y añadió que “si no pensamos, también, como esto tiene que ser transversal a las políticas de desarrollo edilicio y demás construcciones básicamente vamos a estar con mayores dificultades”.
También reflexionó sobre la contenerización de los residuos y expresó que “seguimos haciendo lo mismo de siempre que es acumular la basura en contendedores y llevarla lo más lejos posible. Esta lógica tiene muchos problemas”. Asimismo, propuso estrategias más ambiciosas en materia de separación en origen y desarrollar políticas que incluyan el trabajo de las recuperadoras y cartoneros y aseveró que “El pliego de recolección aún no se ha presentado y es una posibilidad para hacer esto y también hay un proyecto de audiencia pública sumamente interesante”.
Por su parte, Edgardo Orellano de la Asociación Civil “Carlos ‘Bocacha’ Orellano” manifestó que “soy vecino de Empalme Graneros que limita con el arroyo Ludueña igual que Parque Casas y tenemos el problema de que los basurales están a la vera del arroyo y cuando llueve, hay tormenta o vientos toda esa basura va a parar al agua, después lo encontramos en la desembocadura y contamina el arroyo y el rio. Lo más grave es que Empalme y el arroyo son un basural a cielo abierto”. Además, contó la experiencia de ver como se acumula la basura sobre la Escuela “Ortolani”, sobre Juan B. Justo y Fraga. Y recalcó que “en la parte norte de Empalme hay 40 hectáreas de terrenos fiscales y con el Plan Abre se trazaron 40 manzanas y ahí la recolección de residuos no llega”. Y culminó brindando una solución diciendo que “antes en la época de la Empresa 9 de Julio había inspectores que controlaban el trabajo de limpieza y recolección, se necesita control ese es mi punto de vista”.
Mario Parodi, de “La Qompostera” y “El Chipeador” manifestó que “el compostaje y chipear son dos oficios en ciernes y una forma de celebrarlo es con el Mes del Compostaje. En el Día Mundial del Agua y el Día de la Tierra se celebra el Mes del Compostaje y nosotros desde hace 12 compartimos información y armamos un seleccionado de maestros composteros. A la estática o compostera le agregamos dinámicas y dependiendo como se muevan las manos será como se recicle. Se habla mucho del triple impacto y para nosotros son cinco donde se agrega lo educativo y lo político. Desde lo social tiene que haber una articulación publico privado con instituciones como los clubes”.
Otras opiniones
Juliana Muchuit, integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) manifestó que “queremos que nuestro sector sea reconocido y luchamos por la ordenanza Nº 10.355. Somos un servicio diferencial que trabaja con calor, frio o lluvia y que los residuos no terminen en un micro basural o un basural a cielo abierto”. Y adicionaron que “es hora que nuestro trabajo se reconozca; hoy el precio del cartón bajó y pasó de costar $297 a $ 160 y nosotros nos ganamos la vida con esto. Falta acompañamiento del Estado y no se nos tienen en cuenta. Hacemos un aporte productivo a la economía nacional”.
Alejandra, de la Vecinal “Parque Regional Sur” y Amigos de Parque Sur alegó que “el problema del arroyo Ludueña es un espejo de lo que pasa en el arroyo Saladillo. Siento que el Parque Regional Sur es un gran pulmón que esta desvalorizado y está a la santa desidia. Falta gestión y falta conciencia sobre los espacios verdes. En el parque tenemos tanques metálicos para tirar la basura pero están rotos en la base y no sirven. Es lo mismo que pasa en Empalme o Ludueña. Sin aire no podemos vivir y sin árboles no hay vida; reclamamos por temas relacionados a arboles añosos y no hay respuestas. Es mi deseo que este encuentro se haga más seguido”.
Seguidamente, Rene Marconi, ambientalista e impulsor del Bosque de los Constituyentes, indicó que “lo que escuchamos hasta ahora muestra que no existe política desde las personas y desde el Estado; no hay una política clara con respecto a la situación de la basura. Tenemos que involucrarnos. Lleva décadas que la población tome conciencia del concepto de limpieza, recolección y separación. Y la basura trae dos cosas, pobreza y temas relacionados con la integración de esto y quiero decir; el acceso al derecho humano a un ambiente sano que está en la Constitución y los Estados tienen que cumplir. Hace falta comprender que los resultados inmediatos que busca la política no sirven si no se sostienen en el tiempo y que la población en ese tiempo incorpore conceptos y participe”.
A continuación, Pilar Valcalda, de la Fundación Igualar del equipo de Habitat, aseveró que “hicimos un relevamiento vinculado a problemas de residuos en barrios populares. Estos barrios son 119 según el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) donde habitan 39 mil familias y son aproximadamente unas 173 mil personas. Esto representa el 17 por ciento de la población rosarina. Necesitábamos cuantificar la información y para eso usamos imágenes satelitales a través de Google Maps, relevamiento en el territorio donde arrojo 270 micro basurales repartidos en distintos distritos de la ciudad. En cuanto la ubicación de esos micro, el 66 por ciento está ubicado en los polígonos o inmediaciones de los barrios populares. Otro resultado es la falta a servicios básicos como cloacas, tendido eléctrico, gas y falta de recolección de residuos”. A su vez, enfatizó en las consecuencias que trae “falta de salud en las personas, vectores, acumulación de aguas pluviales u otras y acumulación de residuos. Además, remoción de estos con maquinarias generan movimientos de tierras, rotura de caños subterráneos y depresión del suelo”.
Nicolas Biolatto, director del “Programa Espuma”, narró la experiencia del emprendimiento que dirige y recicla el aceite de cocina usado en jabones y detergentes biodegradable y enseñó que “un litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua” y añadió que “nadie habla en términos de métrica para medir y analizar la problemática de los residuos y observamos que las organizaciones resuelven problemas, los Estados también pero falta una integral para resolver el problema general. Falta un cambio de lógica y es la de pasar de una economía lineal a una circular y no se hace por temor o desconocimiento. Debe haber una diversificación al trabajar el tema basura y un giro hacia la economía circular con inclusión de trabajadores informales. Tiene que fomentarse modelos mixtos de recolección y reciclaje.”.
Milagros Baraldi, de la Cátedra de Residuos de la Universidad Católica Argentina (UCA) Rosario, señaló que “hay que destacar que los sistemas de contenedores no funcionan y que los trabajadores informales prestan un servicio no abonado hacia la sociedad. Además, identificamos que la brecha es el difícil acceso a la formalización. No podemos comparar una cooperativa con un gran generador y hay una brecha aquí técnica legal. Tampoco compararlo con las infraestructuras y los trabajadores informales quedan afuera porque existe un costo económico y de inversión que quizás si lo pueden hacer los grandes generadores. También detectamos que los vecinos no entienden qué pasa con su basura una vez que sale de su puerta, no sabe lo que es un relleno sanitario, no sabe lo que es un basural, ni la diferencia entre esos y realmente es preocupante. Sobre todo no cree en el sistema de separación de residuos y creen en el mito de “para que separo si total va todo junto” y esto “es un problema de comunicación. Es necesario hablar de residuos y en términos de recursos”.
Alcides Ghiglione, del Grupo Ecologista “Génesis”, recordó los inicios de la comisión de Ecología y aseguró que “en el año ’92 cuando se creó esta comisión siempre se hablaba de basura y planteábamos el tema de separación en origen y nunca tuvimos datos de separación y ahí está la clave”. Además, expresó que “hay que hablar de recurso natural como valor agregado y no de basura porque esto es algo que se desecha, se tira, no sirve”.
Luis Martínez, de la Asociación civil “Nodo Tau”, manifestó que “tanto con Nicolás y Milagros trabajamos en sectores que manejan residuos especiales y coincidimos y siempre aparece la economía circular y el tema de la educación digital educativa. En la ciudadanía hay un gran desconociendo de qué hacer con los equipos. Lo que existe aquí es un gran problema que dejan los sistemas capitalistas y los más pobres sufren esos problemas. Tenemos que empezar a hablar en otro lenguaje y expresarse en temas de recursos y no basura y de negocio potencial. Con relación al tratamiento del total de los residuos electrónicos solo se trata en Argentina el 3 por ciento cuando en Brasil es del 16 por ciento. También hay que ver la responsabilidad extendida del productor de esos equipos porque son residuos especiales”. Y adicionó que “tenemos que pensar en sistemas integrados con cadena de valor inversión e inclusión de trabajadores informales. Además, hay que ver la trazabilidad de los fondos públicos que se ubican en cooperativas”.
Osvaldo Ortolani, de la Vecinal “Empalme Graneros” y ex edil de la ciudad, resaltó que el encuentro es un acto revolucionario y predicó que “la calidad de vida se la mide por la cantidad de basura; si tenés más estás bien si tenés menos es porque económicamente está mal y esto no puede ser. En Empalme juntamos aceite para reciclar y recuperar basura pero también vemos como chicos y grandes tiran de una bolsa con cartón y cirujean para poder tener unas monedas para comer. Si no entendemos que el tema de la basura perjudica al otro y no buscamos una salida colectiva el brazo largo de la economía no nos va a salvar”.
Graciela Klekailo, del Observatorio de Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario UNR dijo que “con respecto a la existencia de micro basurales podemos aportar desde la Facultad y la cátedra el monitoreo por imágenes con ayuda de Ciencias Exactas y sumar educación ambiental es fundamental. Nos ponemos a disposición desde la Universidad para el abordaje de los distintos temas como la separación en origen”.
Ernesto, de la Fundación Igualar, destacó el trabajo de cartoneras y recuperadores y dijo que “todas las semanas elaboro minuta de comunicación por contendores y erradicación de basural, eso da la pauta que el pliego no sirve. Tampoco sirve porque solo aborda según informes oficiales 150 toneladas diarias y en lo diario los residuos urbanos son más”. Y sostuvo que “el pliego está vencido, no es justo, no es eficiente, y tampoco inteligente”.
Raúl Terrile, coordinador Programa Cinturón Verde de la Municipalidad de Rosario, señaló que “dentro del programa hay 50 quinteros trabajando en una zona de 250 hectáreas en Rosario y conviven con el cordón Industrial. Tenemos estudios publicados en revistas científicas sobre compostaje y sus bondades”.
Claudia Alcaraz, integrante de la Red que asesora a funcionarios y municipios en materia de castración animal, detalló la importancia de las castraciones en perros y gatos e hizo referencia al trabajo que viene haciendo el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) pero que no alcanza debido a la reproducción de estos animales. Aseveró también en concientizar en las heces de los animales.
Daiana, empleada de un comercio y militante de Ciudad Futura, precisó datos de su vida laboral e indicó que “trabajo en un verdulería y muchas veces tenemos que guardar los plásticos que nos sobran de los productos y eso para no tirarlo y hacer basura, no sabemos dónde ponerlos ni ubicarlos y se acumulan. Y la pregunta es si somos nosotros responsables de la totalidad de la basura. Y ahí hay que hacer hincapié en la responsabilidad extendida del productor que hablaba antes Luis”.
Declaraciones de los concejales
El concejal Mariano Romero, de Justicia Social, recogió algunas de las ideas manifestadas por los oradores y se refirió al vencimiento del servicio de recolección culminado el 31 de julio de este año y sostuvo que “no hay pliego, licitación. Nosotros presentamos un proyecto de audiencia pública para tratar el tema pliego”. Interpeló a los presentes y planteó “¿qué sistema de gestión queremos? Es necesaria una concientización ambiental, con separación de residuos en origen. Notamos que no hay campaña masiva de difusión sobre este tema. Tenemos que generar una mesa de trabajo donde estén los distintos actores y trabajar diferenciado según la zona y con diversas técnicas en materia de tratamiento de residuos”.
Asimismo, Mariano Roca, de Arriba Rosario, indagó sobre dos cuestiones “la primera es interpelarnos como seres humanos y es profundamente incómodo esto. Cómo es nuestra vida, cómo pensamos, cómo consumimos y la segunda es la pobreza que es estructural y lo digo en términos objetivos sin mencionar fechas ni personas”.
La edila Julia Eva Irigoitia, del bloque Justicialista, remarcó que “tengo dos sensaciones; la primera es profundo respeto por los que participan y se forman en ambientalismo y la segunda es la sensación de estancamiento en los problemas y donde no hay soluciones. Desde que soy concejal venimos estudiando proyectos y Rosario está perdiendo la posibilidad de cambiar de paradigma. Tuve la posibilidad de visitar dos plantas, la de Capital Federal y Rafaela y nos decían que el abordaje de residuos sólidos urbanos y su capacitación y concientización no garpa políticamente”. E insistió en “cambiar la matriz a una economía circular con trabajadores excluidos para incluirlos”.
Al finalizar, el concejal Ferrero dijo unas palabras de despedida y agradecimiento a los presentes y recalcó que por la reunión que duró 3 horas pasaron 25 expositores.
Participantes
En el encuentro estuvieron presentes, los concejales Leonardo Caruana, de Frente Amplio por la Soberanía; Verónica Irizar, por la bancada Socialista; Julián Ferrero, de Ciudad Futura; Mariano Romero, de Justicia Social; Julia Eva Irigoitia, del bloque Justicialista y Mariano Romero de Arriba Rosario.
Además de los disertantes, estuvieron presentes Marina Pagliroli de “El Paraná No Se Toca”, Vecinal “Fisherton R.”, la Mesa Intersectorial Ludueña, Vecinal Alberdi, Mía Oliva, Paula Sánchez, Julieta Brio, Agustín Aloni de “Fundación Igualar”, Gretel Roldan, Estefanía Villalba “Multisectorial Humedales Rosario”, Sergio Rinaldi del Taller de Comunicación Ambiental Rosario y LT8”, Vladimir Mosket, María Madoery, Nidia Aguirre asesora del concejal Carlos Cardozo, Nora Schiffino, Alejandro Castagno y Silvana Velasco.
