Derecho a la información: Adultos y adultas mayores se alfabetizan digitalmente en el distrito Sur
Los jueves a la mañana, adultos y adultas mayores se reúnen entre bizcochitos, barbijos y celulares para compartir uno de los momentos más esperados de la semana: el taller de alfabetización digital creado a partir de la propia demanda de los participantes a través de reiteradas consultas en la Estación Digital del Centro Municipal de Distrito Sur Rosa Ziperovich..
En los encuentros aprendieron términos como “grooming”, “dar like”, “selfie”, “Instagram”; y no solo las palabras sino a aplicarlos y a desenvolverse en las redes sociales. Los coordinadores mencionan que el taller es un lugar de encuentro, no solo pedagógico, sino también social, después de tanto estar puertas adentro por la pandemia es importante encontrarse con otros y otras. Desde el espacio hacen hincapié en que consideran a la alfabetización digital como un derecho humano, al igual que la lectoescritura o a la salud, porque la información es poder y les permite ejercer la ciudadanía plena, no solo comunicarse y estar conectados, sino hacer trámites fundamentales en su vida diaria con autonomía.
Iñaki es el profesor que está a cargo de las clases y del contenido. Dice que trabajar con adultos y adultas mayores «es hermoso». «Es una población que tiene muy buena predisposición para recibir nuevas propuestas, al contrario de lo que usualmente se piensa. Siguen teniendo ganas e interés por aprender, por formar nuevos grupos y conocer otras personas. El abordaje por parte del espacio es importante porque tomamos el acceso a las nuevas tecnologías y la alfabetización digital como un derecho, posibilitando achicar la brecha digital. Especialmente en este año particular, donde la pandemia acrecentó la necesidad de utilizar los diferentes dispositivos tecnológicos para comunicarse, hacer trámites, etc. Los adultos y adultas mayores fueron una población ‘especialmente afectada’; por eso se decidió comenzar estos talleres desde la Secretaría de Modernización y Cercanía en conjunto con la Dirección de Adultos Mayores», cuenta.
Los y las participantes no solo se encuentran todos los jueves, sino que también armaron un grupo de Whatsapp en el que se saludan todos los días, comparten información y experiencias.
Manuel y Marcos también son profes que están presentes en los encuentros. Manuel menciona que las adultas y los adultos son muy precavidos con el tema de la seguridad, las contraseñas y también qué contar y qué no. «Se hicieron una cuenta de Instagram y nos preguntaban, ¿pero esto lo puede ver cualquiera? Siempre había trabajado con la población joven y es una gran experiencia para mí. Como decía Iñaki la alfabetización es un derecho, tienen que poder tener el acceso a aprender para su independencia». Para Marcos también fue la primera vez en trabajar con adultos mayores y cada encuentro supera sus expectativas.
Aprender entre todos y todas
María Fernanda explica que esta capacitación llegó por interés, porque había muchas personas en el barrio que querían aprender sobre tecnología. «Lo necesitábamos y es un espacio que construimos entre todos. Las adultas mayores somos las pioneras y tenemos que poner el hombro para las que siguen detrás nuestro. En su mayoría el grupo está conformado por mujeres del barrio, nos encontramos por la calle haciendo las compras, y es importante tener contacto», cuenta María Fernanda y agrega: «Creo que el taller pasa por dos lados. Uno, lo que podemos aprender para no quedar tan atrás en toda la evolución y sentirnos cada vez más viejas, esto nos ayuda a estar más coordinadas con la época. Por otro lado, el hecho de juntarnos y de estar, de compartir y hablar, nos ayuda mucho a los adultos y adultas mayores. Al encierro lo sufrí muchísimo. Mi carácter hace que necesite estar con gente y estar encerrada me dio ataques de claustrofobia y tuve que superarlo con mucho ahínco. Entonces estos encuentros hacen que nosotras tengamos un mejor nivel de vida».
Bety vive en el barrio y nunca había participado de ninguna propuesta del Distrito. «Sigo trabajando y tengo otras actividades, pero esta capacitación me interesó muchísimo porque me encanta la tecnología. Y cuando alguien me dijo que se iba a empezar con este taller, enseguida me enganché. Me encanta el grupo, relacionarme con otras personas y además por supuesto todo que los chicos me explicaron, aprendí muchas cosas y saben mucho. Para mí fue sumamente importante y ojalá que esta iniciativa siga, tenemos mucho más por aprender y a nosotros los adultos nos cuesta y nos tienen que tener paciencia. Algunas cosas ya las sabía porque me había enseñado mi hijo, por ejemplo, fui al médico y pude buscar en mi correo las fotos de los estudios para mostrarle al médico. Donde esté alguien que me enseñe, ahí estoy. Vivo a cuadra y media del Distrito, me viene perfecto. Ojalá sigan todos los años porque es muy bueno».
Por otro lado, Nora llegó al taller por un aviso en un grupo que tienen del Distrito. «Hace más de veinte años que participo en las actividades que se ofrecen. Empecé con gimnasia, seguí con literatura, incluso de calzado, también hice el curso de auxiliar administrativo contable, todo a través de la Municipalidad. Antes hice computación y ahora este taller sobre digitalización. En general al celular lo entiendo bastante porque tengo nietos grandes y ellos me han enseñado pero aprendí otras cosas que no sabía y también sobre seguridad. Para mí el taller es fundamental, incluso lo difundí con muchas otras personas. Y es muy lindo volver a las actividades presenciales después de tanto tiempo encerrados debido a la pandemia. Al ser presencial es diferente y aprendés muy bien. Genera más entusiasmo al poder estar presentes y mirando a las personas que te están enseñando. Los chicos enseñan muy bien», dice.
Durante la charla mencionan que a algunas les cuesta aprender un poco más y otras aprendem más rápido, pero se ayudan y festejan los logros y aprendizajes. «Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades», aseguran. Y destacan el compañerismo y las ganas.
Rosa vive en el centro y se toma un colectivo todas las semanas para ir al taller. Se enteró por una amiga. «En mi zona no encontré un espacio así y acá me siento muy a gusto. El taller me gusta mucho porque aprendí a sacarme fotos e incluso a sacarse selfies. También aprendí a usar el Whatsapp y le puedo mandar mensajes a mi médica. Voy aprendiendo de a poco, la verdad que me cuesta pero lo practico y me va saliendo. Me siento muy bien en el taller, ya empiezo a prepararme dos días antes», cuenta.
Cristina también dice que le cuesta usar el celular. Por eso empezó este taller, para poder resolver y aprender. «Vengo y los chicos me explican. Muchas de las personas que vienen al taller tienen hijos y nietos que les explican también pero yo no tengo y la verdad que lo necesitaba mucho». Mirta agrega que en este espacio se aprende mucho, porque nunca se deja de aprender en la vida. «La sabiduría es muy amplia, algunos saben más de algo, otros de otras».
Luis, el único varón del grupo, cuenta que llegó por una amiga del barrio. «Me costaba manejar las cosas del celular. Aprendí creo que lo básico, a sacar fotos, hacer videos y mandarlos, mandar mensajes a mis amigos. En general las personas son del barrio, está muy bueno y los profesores nos tienen paciencia que es fundamental».
Ciberseguridad
En el marco de las actividades organizadas por la Municipalidad de Rosario para este mes bajo el nombre ¡Qué grande octubre!, el Banco Municipal dictará capacitaciones sobre ciberseguridad. La convocatoria es abierta y destinada fundamentalmente al público adulto mayor interesado. Las charlas serán sobre «Tecnología, independencia financiera y seguridad» y «Nuestro dinero: manejarlo por cajero automático, desde una computadora, celular o compras con independencia, confianza y seguridad. Beneficios y prevención de estafas».
El objetivo es que los adultos y las adultas mayores conozcan los beneficios que tiene para ellos el sistema bancario, puedan operar con independencia y seguridad con las herramientas tecnológicas que les sean más cercanas, y que se apropien del derecho a la inclusión financiera. El encuentro será personalizado, interactuando con los participantes, para que a medida que se exponen los temas puedan ganar seguridad en las distintas alternativas para operar, conocer sus riesgos y cómo evitarlos. Mucho se desarrollará a partir de las preguntas de los asistentes. Como fin último, la idea es que quienes participen logren realizar su primera operación de home banking y con el propósito de utilizar la tarjeta de débito para compras, de modo de aprovechar los beneficios impositivos de devolución de IVA en las compras con ese instrumento.
Se dictarán dos talleres: el martes 26 de octubre a las 10 horas en el CMD Sur y el jueves 28 a las 17.30 hs en el Auditorio del Banco Municipal (San Martín 730). Para más información e inscripción las personas interesadas pueden comunicarse por teléfono al 4802443 Int. 303 de lunes a viernes de 8 a 14 o por mensaje de WhatsApp al 3415781674.
Recomendaciones de seguridad
Entre algunos consejos para la utilización correcta de las herramientas de banca virtual se encuentran:
- La contraseña para operar con cajero automático debe ser segura.
- Nunca se debe digitar la clave personal en presencia de personas desconocidas.
- Se recomienda modificar la contraseña cada cierto tiempo.
- Ante la pérdida o robo de alguna de las tarjetas, comunicarse de inmediato con el banco que las emitió para que las bloqueen.
- En caso de pérdida o robo del teléfono celular o de otro dispositivo móvil que haya tenido acceso al home banking, también debe reportarse en el banco.
- Utilizar siempre un dispositivo y red confiable.
- Para ingresar a la página web del banco, digitar siempre la dirección en el navegador, nunca entrar a través de enlaces o correos electrónicos.
- Al finalizar las operaciones cerrar siempre la sesión en el sitio web.
- Los bancos nunca solicitan información personal o financiera por medio electrónico.