Cruces, chicanas y pocas sorpresas en el segundo debate presidencial

Massa, Milei, Bullrich, Bregman y Schiaretti presentaron sus propuestas sobre «Seguridad»; «Trabajo y producción» y «Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente». Hubo acusaciones entre los candidatos presidenciales y planteos que resultaron insólitos.

Los cinco candidatos que competirán por la Presidencia el próximo 22 de octubre estuvieron este domingo nuevamente cara a cara en el marco del segundo debate obligatorio, en el que hicieron referencia al conflicto en Medio Oriente, presentaron sus propuestas para combatir al delito, mantuvieron cruces en el bloque de preguntas y respuestas, y expusieron las políticas públicas que pondrán en marcha para fomentar el trabajo, la producción y frenar el cambio climático.

Sergio Massa (Unión por la Patria, UxP), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio, JxC), Javier Milei (La Libertad Avanza, LLA), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País, HNP) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad, FIT-U) debatieron en el salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre los temas «Seguridad»; «Trabajo y producción»; y «Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente», éste último elegido por la ciudadanía.

Telam SE


Los postulantes se refirieron también al conflicto bélico que desde hace dos días tiene como escenario a Medio Oriente, enfrenta al Ejército israelí con milicianos de Hamas y dejó un saldo de más de un millar de muertos.

Bullrich, Milei y Schiaretti se solidarizaron con Israel, Bregman expresó su dolor por las víctimas civiles de un conflicto que, a su criterio, tiene como base la política israelí «de ocupación y apartheid contra el pueblo palestino», en tanto que Massa también mostró su adhesión a las «víctimas de un ataque terrorista brutal que enluta al mundo».

También, el candidato de UxP anunció que si gana las elecciones una de sus decisiones será incluir a «Hamas en la lista de organizaciones terroristas» consideradas por la Argentina, y al mismo tiempo resaltó que él promueve «la ley de juzgamiento en ausencia» que se podría aplicar a quienes cometieron los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA, en 1992 y 1994 respectivamente, para que «sean juzgados y condenados en el país».
Sobre esa iniciativa, sostuvo que es «bloqueada sistemáticamente por el partido de Bullrich», en alusión al PRO.

En materia de seguridad, el primero de los ejes temáticos del debate, Massa dijo que le exigirá «cuentas a la Justicia» y creará una agencia federal, una suerte de «FBI argentino» instalado en la ciudad de Rosario, que pasará a ser integrado por «los mejores de cada una de las cuatro fuerzas federales», en alusión a la Policía Federal, la Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Prefectura.

Bullrich aseguró que cuando se desempeñó como ministra de Seguridad durante el gobierno de Cambiemos enfrentó a «cada una de las mafias narcotraficantes y criminales», se comprometió a «entrar a Rosario» inclusive con «las Fuerzas Armadas» y a bajar la imputabilidad de menores a los 14 años, mientras que se mostró acompañada de Luis Chocobar, el policía condenado por el homicidio de un delincuente que había atacado a puñaladas a un turista estadounidense en 2017.

Foto Camila Godoy
Foto: Camila Godoy

Milei culpó también «a la casta política» de que el país sea, según dijo, «un baño de sangre» producto del incremento del delito, y como línea de acción planteó reformar las leyes de Seguridad Interior, Defensa Nacional e Inteligencia», como también «modificar el sistema carcelario, el Código Procesal Penal e impulsar una forma del sistema judicial para que sea verdaderamente independiente».

Al igual que Milei, Schiaretti anunció que en el caso de resultar triunfante modificará el Código Procesal Penal y la Ley Penal Juvenil, además de darle participación a las Fuerzas Armadas para impedir que las fronteras sean «un colador» de las drogas.

Bullrich protagonizó duros cruces con Massa y Milei: al candidato de UxP le mencionó la renuncia del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, tras difundirse fotos de un viaje sobre un yate en Europa.
El apellido del ex jefe de Gabinete bonaerense fue varias veces mencionado por Bullrich; lo hizo con insistencia e intercalando la palabra «Insaurralde» con referencias a «los bolsos de (José) López», increpaciones como «dejen de robar» y alguna mención a «los hoteles de Cristina», por las causas Hotesur-Los Sauces.

La candidata de JxC buscó poner a la defensiva a Massa con esos temas, para lo que apeló a un lenguaje directo y frontal que el propio Massa, sin mostrarse perturbado, definió como «vulgar».

Pero cuando Bullrich le preguntó directamente por Insaurralde, Massa recordó que él mismo le había pedido la renuncia al cargo y a su postulación.

Foto Camila Godoy
Foto: Camila Godoy

«Cometió un hecho gravísimo. Le pedí la renuncia al cargo y a la candidatura (a concejal de Lomas de Zamora). Patricia, vos nunca pediste la renuncia de (el diputado Gerardo) Milman», respondió Massa sobre la situación judicial de quien fue viceministro de Seguridad de Bullrich, al que la querella de la vicepresidenta Cristina Kirchner reclamó el secuestro de todos los dispositivos electrónicos que utilizó antes del atentado.

Bullrich también tuvo cuestionamientos para Milei, a quien le reprochó su sociedad política con el sindicalista Luis Barrionuevo, y además aseguró que el exsecretario general de Gastronómicos «le banca la campaña» al economista ultraliberal.

En respuesta, el postulante de LLA contraatacó acusándola nuevamente de «montonera asesina».

Otro cruce casi teatral lo protagonizaron Massa y Milei, luego de que el primero se valiera de un cortocircuito previo entre el economista y Myriam Bregman para objetarle su trato irrespetuoso a la mujer.
«Hasta acá llegaste, Javier. Dejá de faltarle el respeto a las mujeres», lo frenó Massa a partir de una réplica que el libertario le había dado a Bregman.

Milei, por su parte, intentó justificar su voto contrario a la Ley de Cardiopatías Congénitas, una observación con la que Massa buscó incomodarlo.

«Tu adicción al estatismo te hace mal. Te aviso que hay salud pública. Ese tipo de cardiopatías tienen que ser atrapadas y trabajadas por la salud pública. Si vos tenés que hacer una ley para que hagan lo que tengan que hacer, entonces funciona mal», argumentó a modo de respuesta.

Sobre el eje «Trabajo y producción», Massa destacó que «16,5 millones de argentinos que reciben la devolución del IVA», culminó «con la mentira del impuesto a las Ganancias sobre el salario» e impulsará «la obligatoriedad de que las empresas paguen por la misma tarea la misma remuneración a hombres y mujeres».

Milei opinó que Massa «se olvida del capital y, como consecuencia, el 30% de los trabajadores formales están por debajo de la línea de la pobreza», mientras que Schiaretti consideró que «para que haya trabajo y producción tiene que haber inversión».

Foto Camila Godoy
Foto: Camila Godoy

En tanto, Bregman criticó a Massa por haber firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) «más tarifazos, aumento de combustibles, menos salarios y jubilaciones» para después de las elecciones.

Acerca del eje temático «Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente», que había sido incluido en el debate a partir de la participación ciudadana, Massa se comprometió a «dar acceso a créditos hipotecarios» y a ofrecer «dos millones de lotes con servicios y con inversión pública».

Sobre la protección del medioambiente, Milei minimizó los efectos del cambio climático, dijo que las advertencias científicas «son falsas» y lo único que buscan las políticas para mitigar sus consecuencias «es recaudar fondos para financiar vagos socialistas que escriben papers de cuarta».

Hacia el final del debate, Massa ratificó hoy su propuesta de «gobierno de unidad» integrado por «los mejores dirigentes, no importa de qué partido» sean, y llamó a los argentinos a votar el 22 de octubre «sin bronca ni odio» sino buscando «la bandera argentina» en el cuarto oscuro.

Por su parte, Bullrich solicitó a cada elector que utilice «el poder que tiene en sus manos para que haya un cambio de verdad» en el país, mientras que Milei consideró que los debates presidenciales, establecidos en forma obligatoria por ley, fueron una «pantomima irritante».
La moderación del debate estuvo a cargo de los periodistas Mariana Verón, Marcelo Bonelli, Soledad Larghi y Sergio Roulier, quienes llevaron adelante una pulseada transmitida por la TV Pública con libre acceso para todos los canales que estuvo organizada en momentos y ejes temáticos.

Tras una presentación inicial, los candidatos expusieron y se cruzaron sobre tópicos como «Seguridad», «Trabajo y producción» y «Desarrollo humano, vivienda y protección ambiental», para finalmente hacerse y responderse preguntas.

Gobernadores, ministros, legisladores, intendentes y referentes de los cinco espacios políticos que competirán en las presidenciales acompañaron a los candidatos durante el debate y en las horas previas.

Junto a Massa estuvo el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, mientras que Bullrich posó para la foto con referentes de JxC, entre ellos el expresidente Mauricio Macri, quien en los últimos días había instado a su espacio político a acompañar las reformas que encare un eventual gobierno de Milei.

Fuera de la Facultad de Derecho de la UBA se concentraron representantes de pueblos originarios y deudores de los créditos UVA para reclamar soluciones a diferentes planteos.

Un eventual tercer debate, en el que solo participarán los dos candidatos que definan la elección en un balotaje si el 22 de octubre no se consagra un ganador, se llevará a cabo el 12 de noviembre próximo también en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho.

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