River pasó a octavos de final tras vencer a San Pablo en Avellaneda.
River Plate se clasificó anoche para los octavos de final de la Copa Libertadores al superar en cancha de Independiente a San Pablo por 2 a 1, lo que derivó en la eliminación del equipo brasileño a una fecha de finalizar el Grupo D que lidera el ecuatoriano Liga de Quito con dos puntos de ventaja sobre los «millonarios», a los que visitará el 20 de octubre para definir el primer puesto de la zona.
La victoria riverplatense ratificó el rendimiento en alza del joven Julián Álvarez, el cordobés de 20 años que marcó los dos goles de su equipo. Diego Costa, de cabeza, igualó para los paulistas, todos en el primer período.
El partido tuvo un desarrollo intenso, con los dos equipos atacándose mutuamente desde el arranque, aunque la prematura conquista riverplatense, a los 11 minutos, obligó a los visitantes a redoblar energías en pos de al menos una paridad que le permitiera seguir con vida en el certamen.
Entonces River se recicló inmediatamente y empezó a jugar de contra, aprovechando las facilidades que encontraba otro cordobés, Matías Suárez (asistió a Álvarez en la apertura), para ganar a espaldas del español Juanfrán, que ocupa el lateral derecho y le permite a Dani Alves jugar en el armado de la mitad de la cancha con la camiseta número 10 (el mismo número con el que posó ayer con la de Boca, en el Centro de Entrenamiento «xeneize» de Ezeiza).
Pero la igualdad, a los 25 minutos, no iba a llegar por ninguna jugada elaborada, sino por un tiro de esquina desde la izquierda que el «lungo» Diego Costa ganó de cabeza ante un desarmado Javier Pinola y un estático Franco Armani (ayer llegó a los 100 partidos con la camiseta de River), que se quedó inmovilizado sobre la línea de gol.
Escena del partido entre River y San Pablo
Esta conquista volvió el partido a la escenografía inicial, con River yendo a buscar el desnivel nuevamente sin especulaciones, llenando los espacios en campo brasileño y jugando un fútbol de alto nivel, que desmentía a cada instante la falta de competitividad que sufrió el equipo por seis meses, hasta la reanudación de esta Libertadores.
Y como producto de este buen juego, con triangulaciones por el centro del ataque, rápidas y precisas, llegó River a su segunda conquista, luego de tres pases que tuvieron como protagonistas a Ignacio Fernández, Nicolás De la Cruz y Álvarez como vértice para la definición con un remate a la altura del punto penal.
Otra vez podría haber cambiado el recorrido del encuentro en cuanto a su fisonomía, pero el River de Marcelo Gallardo comprobó que no era tanto negocio regalarle mucho campo a los paulistas jugando con línea de cuatro en el fondo, y en el arranque del segundo período los de Núñez hoy «de Avellaneda» volvieron a monopolizar el balón y con ello marcar superioridad sobre su rival.
Claro que sostener ese ritmo con la inactividad mencionada, ante un adversario de jerarquía como el paulista, que va tercero en el Brasileirao, le iba a pasar factura al físico de los futbolistas locales, algo que empezó a evidenciarse a partir de los 25 minutos.
Fue entonces cuando Gallardo optó por recurrir a la línea de 3 barra 5 atrás, con el ingreso del chileno Paulo Díaz por Álvarez. Esto le dio más solidez defensiva a River, pero también le entregó por más tiempo la pelota a San Pablo.
Por eso desde allí hasta el final pasó algunos sofocones, sobre todo cuando la pelota pasó por Dani Alves y el exBarcelona (ya supo enfrentar a River en la final del Mundial de Clubes que los españoles ganaron 3 a 0) hizo gala de su excelsa pegada para poner a sus compañeros en inmediaciones del área de Armani.
Pero River aguantó bien hasta el final, a San Pablo se le volvió quimera la igualdad, y después de 33 años (desde 1987) volvió a quedarse fuera de la Libertadores en primera ronda.
En cambio River (con 10 puntos) disfrutó de su primera «Luna de Avellaneda», que lo iluminó para que alcanzara nuevamente los octavos de final de una Copa Libertadores, y con la chance de quedarse con el Grupo D si vence en el mano a mano a Liga de Quito (12). Sin chances están el mencionado equipo paulista (4) y Binacional, de Perú (3).