Hallan el Audi que se usó en la balacera contra el Centro de Justicia Penal

Un costoso vehículo de alta gama implicado en el ataque a balazos contra el Centro de Justicia Penal (CJP) de principios de este año fue hallado ayer en una cochera del barrio perecino Cabín 9. Se trata de un monovolumen Audi Q3 blanco que pudo ser localizado por una particularidad que, explicaron, no viene de fábrica: tiene el techo y las llantas negras. Ese detalle permitió rastrearlo a través de cámaras de vigilancia que lo perdieron en inmediaciones de Presidente Perón y Circunvalación. Pero la búsqueda continuó a la vieja usanza y, pregunta va pregunta viene, el vehículo finalmente fue localizado en Los Aromos al 100 del mencionado barrio.

El hallazgo del vehículo originó cuatro allanamientos ordenados por la Agencia Fiscal de Crimen Organizado y Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que derivó en el secuestro del rodado y la detención de su usuario, un hombre de 27 años que no sería su titular registral. En el operativo también se incautaron otro auto, una moto y elementos que podrían estar involucrados en el ataque a tiros del pasado 3 de enero. También fueron demorados otros dos jóvenes luego liberados.

En principio no se descarta que los autores del atentado puedan estar vinculados, tal como se detectara respecto de la mortal balacera contra el casino City Center ocurrida hace dos semanas, con al menos una facción de la banda de Los Monos.

Seguimiento

El tercer ataque a balazos contra el CJP —los dos anteriores fueron en 2018— ocurrió cerca de las 0.15 del pasado viernes 3 de enero cuando dos hombres pasaron a bordo de una moto por el edificio que ocupa la manzana delimitada por Sarmiento, Rueda, Mitre y Virasoro. Los tiradores circulaban por Mitre hacia el norte cuando efectuaron al menos siete disparos. Cuatro de esos balazos impactaron contra las puertas de blíndex del ingreso del personal y otros tres sobre una pared de la explanada.

El momento del ataque fue registrado por cámaras de vigilancia a través de las cuales se pudo reconstruir el escape de los agresores. En ese sentido, llamó mucho la atención que cuando la moto llegó al cruce de Gálvez y Entre Ríos, a dos cuadras del CJP, uno de los ocupantes del rodado se bajó para subirse a un Audi Q3 que al parecer los esperaba.

El análisis de las filmaciones de distintas cámaras de vigilancia logró reconstruir el trayecto del vehículo de alta gama junto con la moto de los tiradores hasta el cruce de la avenida Presidente Perón y la Circunvalación, en el extremo sudoeste de la ciudad. Con ese dato los investigadores comenzaron a buscar el Audi en las inmediaciones y rastrillaron las calles de los barrios Godoy y Cabín 9, separados por una calle que marca el límite entre los municipios de Rosario y Pérez.

Simultáneos

La pesquisa arrojó una serie de datos que ayer a la mañana se materializaron en cuatro allanamientos simultáneos en Cabín 9 ordenados por el fiscal Matías Edery y ejecutados por personal de la Agencia de Inteligencia Criminal (AIC) del Ministerio de Seguridad y la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).

En Los Aromos al 100 se secuestró el Audi blanco, que al parecer estaba guardado en una cochera. Según fuentes allegadas a la investigación, si bien el vehículo no está registrado a su nombre, se presume que pertenece o al menos es utilizado por un hombre de 27 años identificado como Fabián F. Este hombre fue detenido y podría ser imputado pasado mañana por algún delito relacionado con la balacera al CJP.

Según las fuentes consultadas, Fabián F. fue detenido en otro allanamiento en Los Talas al 200. Allí se secuestró además un Chevrolet Prisma Joy negro, cinco teléfonos celulares, una notebook, una bolsa con indumentaria, precintos plásticos y guantes negros, elementos que podrían tener vinculación con el ataque a balazos.

En ese sentido, también se incautaron dos cascos de motociclista negros y dos celulares en otro procedimiento practicado en Aguaribay al 100. Allí también se secuestró una moto marca Motomel con alteraciones en su número de cuadro. El dueño de este rodado fue demorado y luego liberado, al igual que otro joven que quedó a disposición de la Justicia federal por el hallazgo de cuatro plantas de marihuana.

Finalmente, en Las Acacias al 200 se secuestraron dos teléfonos móviles, otro casco negro y se inspeccionaron ocho autos —siete Chevrolet Corsa y un Ford Focus— aunque no se determinó que tuvieran conexión con el hecho investigado. No obstante, en ese domicilio se incautó una llave de encendido tipo sevillana correspondiente a un Audi.

¿Mono está?

La fachada del CJP fue baleada en dos oportunidades —el 5 de agosto y el 10 de diciembre de 2018— en el marco de las balaceras contra objetivos vinculados contra el Poder Judicial que se perpetraron a partir del 29 de mayo de ese año en dos tandas. Por la primera, una serie de 15 ataques contra propiedades vinculadas con funcionarios que habían participado de la investigación, juicio y condena a la banda de Los Monos, el MPA imputó como autor intelectual en al menos siete hechos a Ariel «Guille» Cantero, acusado de haberlos ordenado desde la cárcel. En ese marco también fueron imputadas otras diez personas como instigadores y tiradores.

El segundo ataque, en tanto, se inscribió en una tanda iniciada el 10 de diciembre de 2018 cuando además del frente del CJP balearon los Tribunales provinciales de Balcarce al 1600. Por esa serie, que días después incluyó tiros contra las fachadas del Concejo Municipal y de la Fiscalía Regional, se imputó como ideólogo a Esteban Lindor Alvarado.

En cuanto a la tercera, a principios de este mes, sorprendió por haberse perpetrado cuando este tipo de ataques parecían haber quedado en el olvido. Si bien primero fue inscripta en el marco de tensiones originadas entre la policía y el entonces flamante ministro de Seguridad de la provincia Marcelo Saín, hubo un hecho posterior que agregó otras hipótesis a la investigación: la balacera contra el casino City Center que la noche del 12 de enero le costó la vida a un apostador que había salido a fumar a un balcón.

La posterior vinculación de un allegado a Los Monos que fue imputado como organizador, Maximiliano «Cachete» Díaz, agregó otras líneas posibles para lo ocurrido en el CJP. En ese marco, los allanamientos de ayer volvieron a poner en el mapa a «Los Stinfer», una vieja gavilla de Cabín 9 a quien algunos le atribuyen conexiones con la banda del barrio Las Flores.

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