La provincia culpa al gobierno anterior por la falta de fondos
El gobierno provincial ratificó ayer su decisión de extender el cronograma de pagos de salarios de los empleados estatales y explicó que es «el único modo de no tomar deuda», como lo hacía la gestión anterior.
«El gobierno de Miguel Lifschitz recurría al endeudamiento, a la toma de créditos a una tasa superior al 60 por ciento para afrontar en tiempo y forma la masa salarial. Esto es muy simpático, queda bien, pero en algún momento hay que cortarlo. En Santa Fe se tomó la decisión de terminar con el festival de endeudamiento», señaló sin medias tintas el vocero del gobierno provincial, Leo Ricciardino.
Paralelamente, los empleados estatales se movilizaron ayer por el centro de la ciudad y de la capital provincial para rechazar la extensión en el plazo de cobro de sus haberes que, de acuerdo al monto que cobren, los llevará a percibir los mismos hasta el 15 de este mes.
En medio de este panorama de conflicto con el que los gremios estatales le dieron la bienvenida a la gestión Perotti, el vocero Ricciardino redobló la apuesta y subrayó que la decisión oficial en no tomar deuda para afrontar los gastos corrientes, una práctica que, según dejó en claro, fue extendida durante el gobierno de Lifschitz.
«Fue un cronograma muy estudiado en función de los recursos que tiene la provincia», aseguró ayer el vocero provincial en diálogo con La Ocho. Y si bien admitió que el pago de salarios se está efectivizando «tarde y en partes», aclaró que «no era lo deseado» y que la decisión se tomó para «terminar con el endeudamiento para gastos corrientes».
«La provincia ya venía con problemas, no es que empezaron ahora. La caída de la recaudación, en paralelo con lo que pasaba con la Nación y los municipios, provocó una retracción estrepitosa de la actividad económica en todo el país, y eso afectó a todas las provincias», señaló Ricciardino.
En ese orden, detalló que el gobierno de Lifschitz «recurría al endeudamiento, a la toma de créditos a una tasa superior al 60 por ciento para afrontar en tiempo y forma la masa salarial. Esto es muy simpático, queda bien, pero en algún momento hay que cortarlo. En Santa Fe se tomó la decisión de terminar con el festival de endeudamiento», aseguró.
Esfuerzo de todos
«Recuperar la economía de la provincia conlleva un esfuerzo de todos los sectores, incluido el de los empleados públicos, que van a cobrar, con la cláusula gatillo, con los incrementos apropiados, pero de manera escalonada, porque es cómo la provincia pudo reunir el dinero para pagar los salarios», señaló el vocero de Perotti.
Ricciardino aclaró que la idea del gobierno es que «este mes sea la excepción, que se pueda mejorar la recaudación propia y que se pueda cumplir con los compromisos en tiempo y forma el mes próximo», y advirtió: «Es importante contar con la reforma tributaria, que va a mejorar la recaudación, pero hubiera sido bueno contar con la ley de emergencia».
En ese sentido, señaló que la norma, que no contó con el aval de los diputados de la oposición, le permitiría al gobierno «agilizar los trámites», y enfatizó: «Se intentó hacer ver que se le daban superpoderes al gobernador Perotti y no es así, es la misma emergencia que planteó a nivel nacional el presidente Alberto Fernández».
«La idea del gobernador Perotti es que Santa Fe siga siendo una de las provincias menos endeudadas y por eso no quiere recurrir a tomar deuda para el gasto corriente para pagar los salarios», afirmó Ricciardino, y concluyó: «Llegó el momento de sincerar la economía y por eso se resolvió este cronograma de pagos, que a nadie le gusta y el gobierno entiende que genera dificultades».