Un peritaje determinó que falsificaron la firma de Maradona en una planilla de enfermeros.

Mediante un método óptico y lumínico, peritos de la Corte Suprema coincidieron en que “no corresponde a la autoría de quien en vida fuera el Sr. Diego Armando Maradona la firma impuesta en el documento incriminado”, en referencia a un planilla de la empresa Medidom.

Peritos caligráficos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense determinaron que la firma de Diego Armando Maradona en un formulario de sus enfermeros fue falsificada “por imitación a mano alzada de autógrafos” del astro futbolístico, de cuya muerte este miércoles se cumplen nueve meses, informaron fuentes judiciales.

El material cuestionado analizado por estos peritos oficiales es parte de las planillas que, según el enfermero Ricardo Almirón -uno de los acusados por “homicidio con dolo eventual”-, entregó sin firma del paciente y cuando Maradona ya había fallecido a su jefe Mariano Perroni, también imputado.

“Realizando el cotejo propiamente dicho en el presente caso se sostiene que la firma aquí cuestionada responde a la tipología que define a la falsificación por imitación a mano alzada de autógrafos de quien en vida fuera Diego Armando Maradona“, señaló el informe firmados por las peritos calígrafos Mara Beatriz Castiglia y Liliana Gladys Banegas.

El cotejo se hizo con un formulario en fotocopia de la empresa “Medidom” en el que se asentaban las prestaciones al paciente Maradona y en la que figuraba una serie de datos, entre ellos, el domicilio, la prepaga, las fechas y los horarios de entrada y de salida; y al final la firma del afiliado y un sello aclaratorio del enfermero Almirón.

Dos firmas de Maradona, con veinte años de diferencia.Dos firmas de Maradona, con veinte años de diferencia.

De acuerdo con el informe pericial de 14 páginas al que accedió Télam, “la totalidad de las inscripciones gráficas manuscritas se han realizado con bolígrafo de tinta pastosa de color negro”.

Mediante un método óptico y lumínico, estas inscripciones se compararon con una serie de legajos personales de Maradona aportados a la justicia por la familia del “Diez” y distintos organismos oficiales.

Para los peritos, “es posible informar que: no corresponde a la autoría de quien en vida fuera el Sr. Diego Armando Maradona la firma impuesta en el documento incriminado”.

“Las diferencias se hallan representadas fundamentalmente en la falta de automaticidad gestante, revelada por la ausencia de naturalidad y espontaneidad, resultante del intento de replicar el modelo auténtico”, detallaron entre sus conclusiones.

En su declaración indagatoria ante la justicia, Almirón complicó en este punto de la firma en la planilla a su jefe Perroni.”No sé de quién es esa firma. El paciente nunca firmó adelante mío ni esa hoja ni otra. Yo nunca lo vi firmar a Maradona. Yo se le entregué a Mariano Perroni. Adelante mío nunca firmó Maradona y cuando le entregue la planilla a Perroni esa segunda firma no estaba. Se la entregué luego que falleciera”, declaró el enfermero.

Para los peritos, la firma de la planilla médica es "una imitación a mano alzada" del autógrafo de Diego, uno de los más famosos de la historia.Para los peritos, la firma de la planilla médica es “una imitación a mano alzada” del autógrafo de Diego, uno de los más famosos de la historia.
En cambio, cuando Perroni declaró ante los fiscales dijo que la planilla con la presunta firma de Maradona se la había enviado escaneada Almirón por mail y ya con la firma estampada.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que a partir de este peritaje que confirma que se trata de una firma apócrifa, ahora investigarán quién de estos imputados u otros implicados, la falsificaron.

Esta no es la primera vez que en esta causa se descubre una firma falsificada de Maradona, ya que el médico de cabecera del “10” y principal imputado, Leopoldo Luque, también fue indagado por “uso de documento privado adulterado”, cuando se descubrió que con una firma trucha de su paciente pidió una historia clínica.

Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba la internación domiciliaria que está bajo investigación penal en la justicia de San Isidro.

En total, son siete los profesionales de la salud imputados en la causa por “homicidio simple con dolo eventual”, delito que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.

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