Tenaz reclamo en Coronda ante la urgencia del coronavirus

En llamas. Protestas en el interior de Coronda durante la tarde. Un preso murió en el pabellón nueve.

Unos 300 internos del ala norte de la cárcel de Coronda protagonizaron una revuelta ayer por considerar que no se cumplían estrictamente las medidas sanitarias para evitar contagios a raíz del coronavirus y por la dificultad de la llegada de provisiones tras el corte de las visitas que empezó este último fin de semana. Según expresaron desde la Secretaría de Justicia de la provincia, durante la revuelta falleció un interno a causa de una herida que le propinó otro recluso con un suncho en instancias que según el gobierno fue una pelea entre internos.

Las autoridades de la Secretaría de Asuntos Penitenciarios acudieron a esa cárcel para ocuparse de los reclamos. El secretario del área, Walter Gálvez, aseguró que las medidas de salud e higiene indispensables para garantizar la protección en las prisiones se tomaron y que está asegurada, a pesar de la interrupción de las visitas, la llegada de los paquetes destinados a los reclusos esta misma semana.

Rosario controlada

Por su parte el secretario de Justicia de la provincia, Gabriel Somaglia, al fin de la tarde aseguró que en Rosario la situación está controlada y los internos de Coronda que estaban fuera de los pabellones depusieron su actitud. «Todo indica que va a encaminarse la situación en general. Estuvimos charlando con los delegados de los pabellones y acordamos que podrán ingresar los alimentos que traigan sus familiares y que además se habilitará nuevamente la cantina para que puedan comprar provisiones». En la misma tarde se registraron disturbios en la unidad penitenciaria II de Las Flores, pero fueron controlados en pocas horas.

En lo que hace al pedido de salidas asistidas y transitorias y beneficios constitucionales, que se interrumpieron hasta el 31 de marzo, el funcionario aclaró que «ese tema le compete al Poder Judicial, nosotros haremos los informes que nos pidan en su momento. Al igual que la situación de los internos mayores de 60 años».

Somaglia acotó que «sobre la profilaxis de los efectivos del servicio penitenciario y quienes sean parte de la comunidad carcelaria extremamos los cuidados.».

Ayer a mediodía trascendió un reclamo mediante un video de delegados de pabellón de las cárceles de Coronda y Piñero. En el video los internos decían estar de acuerdo con las restricciones a las visitas pero manifestaban su alarma porque, según decían, no se aplicaban medidas preventivas en el personal uniformado y civil que entra a las unidades, tanto empleados del Servicio Penitenciario como enfermeros y maestros. Estos contenidos fueron registrados con la intención de que llegaran «a jueces, a los medios y a (organismos de) Derechos Humanos».

Durante la tarde llegaron a distintas redacciones periodísticas y se viralizaron distintos videos que mostraban los disturbios en la Unidad de Coronda. Casi en vivo y en directo se apreciaba a distintos internos tirando colchones de las plantas superiores de los pabellones para incendiarlos en la planta baja. Gritos, estruendos de munición antitumulto disparados por los guardias y pabellones incendiándose era parte de lo grabado en celulares de los mismos internos.

A media tarde internos de Coronda treparon a los techos de algunos pabellones para poner de manifiesto sus reclamos. En esas escenas registradas por videos con teléfonos celulares, que se propagaron rápidamente por redes sociales, se escuchaban los disparos de munición antitumulto descargadas por la guardia. Durante toda la tarde los incidentes continuaron con quema de colchones en el interior de los pabellones que también quedaron filmados. Durante los últimos días defensores públicos advirtieron que las cárceles son ámbitos muy propicios para el contagio y señalaron que una forma de que no colapse el sistema de salud si eso ocurre es previendo, para casos que lo justifiquen, medidas alternativas a la prisión de los internos con enfermedades previas.

Gálvez señaló a este diario que desde hace días rige un protocolo de higiene con el rociado de uniformes practicado en el ingreso a los unidades y de medición de fiebre con una pistola termómetro infrarrojo. «Las medidas preventivas están en vigencia en las unidades. Los paquetes destinados a los internos que en general contienen alimentos y artículos de limpieza van a llegar a partir del miércoles y hasta el viernes pero ajustados a un cronograma dado que por ahora están suspendidas las visitas. Las medidas sanitarias nos generan la máxima ocupación y se adoptaron». Las autoridades de la provincia remitieron videos para mostrar cómo son los protocolos de higiene para el personal penitenciario.

Gálvez, que es la máxima autoridad penitenciaria de la provincia, identificaba que en la protesta incipiente pudieran haber otros motivos. «Queremos evitar que a propósito de esta coyuntura de emergencia se cuelen planteos de sustitución de prisión cuando no corresponden, porque estas dependen de la orden de un juez en el contexto de la ejecución de la pena o de la prisión preventiva de cada interno. No queremos que en nombre de un reclamo sanitario se hagan pedidos de cosas sin asidero legal», dijo el funcionario.

Entre defensores públicos y particulares de internos el planteo no pasa porque se piden prisiones domiciliarias de manera antojadiza, sino para aquellos que por sus patologías clínicas, muchas veces enfermedades respiratorias que en las cárceles son habituales, están en situación de especial riesgo frente a la eventual difusión del Covid-19.

Defensa pública

El Servicio Público de Defensa ya solicitó prisiones domiciliarias para casos de presos en cárceles provinciales en situación de riesgo por patologías previas. «No es cierto que las cárceles se cerraron y el virus no está adentro. Se habrá suspendido el ingreso de visitantes de las personas privadas de la libertad desde el miércoles de esta semana. Pero hasta entonces los familiares ingresaron. También ingresaron profesionales y abogados sin que se tomaran medidas estrictas al respecto», señala el escrito de un defensor público. Ayer dos planteos de este tenor fueron rechazados en audiencias judiciales en Rosario.

Lo que señalan los defensores públicos, que trabajan sobre los casos particulares de presos clínicamente en riesgo, es que las cárceles también deben ser un lugar de aplicación de medidas extremas, del mismo modo que la Corte Suprema dispuso, por la emergencia, que el sistema de Justicia Penal esté funcionando como si rigiera en feria judicial, con guardias mínimas tanto de empleados como de funcionarios y magistrados. La observación es que si con guantes, barbijos y alcohol en gel fuera suficiente, todos en la Justicia deberían estar trabajando normalmente. Eso aducen los defensores para reclamar medidas sustitutivas de prisión para los que están más expuestos por sus casos clínicos.

   El planteo es que las personas que por patologías previas o por su avanzada edad integran los grupos de riesgo conforme la declaración de la Organización Mundial de la Salud están más expuestas a morir o sufrir secuelas graves en caso de contagiarse el virus. Y que por eso los mismos servicios sanitarios de las distintas unidades evalúan sacarlos de las unidades, con modalidades extraordinarias de cumplimiento de pena. Los defensores indican que en ellas es más factible que progrese el virus, dadas las condiciones de hacinamiento y falta de asepsia e higiene de las cárceles.

Defensora provincial

El sábado la defensora provincial Jaquelina Balangione advirtió que en un recorrido por unidades penitenciarias se detectó “una serie de fallas, faltas y deficiencias que vulneran el derecho humano a la salud, como así también el incumplimiento de las medidas sanitarias que debieran ser adoptadas en el marco de la pandemia mundial”. Se hizo una presentación porque “fue corroborado que al ingresar a sus lugares de trabajo el personal del Servicio Penitenciario o policial no es revisado por un médico para constatar síntomas del Covid-19, ni se le exigen medidas de salubridad imprescindibles” como “guantes, barbijos, alcohol en gel, situación que representa un riesgo cierto e inmediato de posibilidad de contagio y posterior propagación del virus”.

10 mil vacunas

El secretario de Asuntos Penitenciarios Walter Gálvez adelantó que la semana próxima llegarán a las cárceles 10 mil dosis de vacunas antigripales que se aplicarán a los internos y a todo el personal que ingresa en forma rutinaria a cumplir tareas en los ámbitos carcelarios.

Constataron un intento de fuga

Las autoridades penitenciarias señalaron ayer que está constatado que existió un intento de evasión de parte de algunos de los internos amotinados en la cárcel de Coronda. Y que hasta anoche, al no estar finalizado el recuento de reclusos, no podía definirse si efectivamente alguien había logrado fugarse. Voceros del gobierno provincial señalaron a este diario de que más allá de la existencia de un reclamo de fondo por la situación de emergencia a la que se llegó por la pandemia de coronavirus, no se descartaba que la protesta tuviera como objetivo final producir un escape de detenidos.

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