Se implementa el Programa Micaela para la sociedad civil en el Mercado de Productores
La secretaria de Género y Derechos Humanos, Mariana Caminotti, junto al secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, firmaron este miércoles 1 de marzo un convenio con el Mercado de Productores de Rosario, representado por el vicepresidente Roberto Bertuccelli y el administrador general Gustavo Suleta, para desarrollar a lo largo de 2023 las capacitaciones del Programa Micaela de formación en género y diversidad sexual para la sociedad civil.
En la ocasión, Caminotti destacó el trabajo que se viene llevando adelante desde la creación del programa en el año 2020 con las diversas organizaciones que han participado del mismo y celebró que más espacios de la ciudad se sumen a trabajar en la formación en perspectiva de género y la prevención de las violencias.
El Programa Micaela de formación en género y diversidad sexual para la sociedad civil surge de la demanda de la sociedad civil en materia de formación en género y diversidad sexual en el marco de la Ley Micaela. Los contenidos apuntan a la prevención y erradicación de la violencia de género en todas sus formas, como establece la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres. El objetivo es garantizar el derecho de mujeres, niñas y disidencias a vivir una vida libre de violencias y plena de derechos.
En esta primera jornada, la abogada Lucía Marinelli hizo una presentación de los conceptos básicos de la formación en género. La capacitación que se lleva a cabo desde el programa combina instancias de sensibilización en las que se introducen conceptos clave como la discriminación en razón del género y su impacto en la vida de quienes la padecen; de profundización y perfeccionamiento, proporcionando mayor información sobre la desigualdad de género y las estrategias de prevención de la violencia de género; de fortalecimiento de habilidades, afianzando competencias específicas en cuestiones de género a través de instrumentos y estrategias para aplicar los conocimientos en la práctica laboral y organizacional.
Todo ello en vistas de producir cambios positivos en actitudes, comportamientos y prácticas, alentando la transformación institucional y la generación ámbitos personales y laborales sin discriminación ni violencias de género.