Los cardenales terminaron las reuniones previas y está todo listo para el cónclave

Los cardenales terminaron las reuniones previas y ya está todo listo para el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, cuya primera votación tendrá lugar este miércoles en la Capilla Sixtina en medio de importantes medidas de seguridad para garantizar el secretismo.

Durante la última reunión que se desarrolló este martes, los cardenales presenciaron la destrucción del anillo del pescador de Francisco, uno de los ritos que marca el fin de su pontificado y la transición hacia el siguiente. Este miércoles a las 10, hora local, comenzarán el cónclave con la misa «Pro Eligiendo Pontífice».

Luego, a las 16:30, los purpurados ingresarán de manera solemne a la Capilla Sixtina cantando la «Letanía de los Santos». Allí tomarán sus juramentos de secreto, escucharán una meditación de un cardenal veterano y luego emitirán su primer voto.

Lo más probable es que ningún cardenal obtenga en esta primera votación la mayoría necesaria para convertirse en Papa, que es de dos tercios u 89 votos. Está previsto que este miércoles se realice una sola ronda de votos; si no hay acuerdo, los cardenales se retirarán por el día y volverán el jueves.

Tendrán dos votaciones por la mañana y dos por la tarde hasta que se elija al nuevo pontífice. Como los cardenales estarán encerrados y aislados del mundo exterior, el resultado se comunicará mediante la chimenea de la Capilla Sixtina: fumata negra si no hubo acuerdo; fumata blanca si hay un nuevo Papa.

Mientras dure el cónclave, los cardenales se alojarán en la Casa Santa Marta y se desplazarán a la Capilla Sixtina por una ruta protegida. El Vaticano desactivó cámaras de seguridad, blindó accesos e hizo que todo el personal jurara absoluta discreción para garantizar el secretismo del proceso.

Se inició oficialmente la cuenta regresiva para el cónclave: sellaron el Palacio Apostólico

La Secretaría de Estado del Vaticano informó que este martes se procedió a sellar las entradas al edificio, marcando el inicio del aislamiento previo al Cónclave. Con este acto, comienza oficialmente el periodo de deliberación que llevará a los cardenales a elegir al próximo Papa.

La Comisión encargada de esta tarea, la cual es presidida por el Sustituto para Asuntos Generales e integrada por el Comandante de la Guardia Suiza Pontificia y el Subcomandante de la Gendarmería Vaticana, fue la responsable de colocar el sello «Cónclave» y «2025».

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