Liberan a remisero que había llevado a jóvenes acusados de extorsión

Un remisero trucho de 46 años que había sido detenido junto con dos adolescentes en un procedimiento de entrega controlada de dinero por una extorsión fue liberado luego de que se comprobara la veracidad de su versión: él sólo se había limitado a tomar un viaje que los sospechosos habían pedido a la agencia para la cual trabajaba. La información fue comprobada por los investigadores al revisar el teléfono celular que el propio chofer había ofrecido como prueba cuando fue imputado. En el aparato se verificó, incluso, un mensaje que el chofer la había enviado al operador advirtiendo que algo no le gustaba de la conducta de sus pasajeros.
“Es la primera vez que me pasa algo así”, había dicho Claudio V. en la audiencia en la cual fue imputado de haber participado de una extorsión a un vecino de Tablada.
La historia había comenzado la noche del lunes cuando fue baleada una casa de Chacabuco al 3600 donde dejaron una nota dirigida a un tal “Fabián” en la que le exigían un millón de pesos para no tener problemas con “la mafia”.
Esa primera amenaza se había tratado de un error que fue rectificado días después cuando dejaron una nota similar en una casa lindera donde además de exigir el millón de pesos se aclaraba: “Esta vez no nos equivocamos”. Entonces Fabián hizo una denuncia que desembocó en un procedimiento de entrega controlada.
El paso siguiente fue una negociación en la cual la víctima acordó la entrega de 240 mil pesos que primero se iba a realizar cerca del Hospital Clemente Alvarez y luego se redefinió en Italia y La Paz.
En esa cuadra Fabián dejó una bolsa con el supuesto botín mientras policías se apostaron a esperar que alguien pasara a buscarla. Así cayó un adolescente, mientras que el otro fue apresado a unas cuadras junto con Claudio V.
Los chicos de 16 y 17 años fueron indagados en un juzgado de Menores y quedaron detenidos en el Irar, mientras que el remisero fue imputado la tarde del lunes. El chofer dijo ser albañil y contó que trabajaba los fines de semana para una remisería trucha de la zona sur. En tal sentido ofreció su teléfono para que se comprobara la veracidad de sus dichos.
Fuentes de la investigación confirmaron que el chofer fue liberado luego de que se revisaran mensajes hallados en el aparato, que daban cuenta de que en efecto había tomado un viaje que le habían pasado desde la agencia. Esa y otras evidencias desembocarán en el archivo de la causa que se le había abierto.