Las tres pistas clave por las que detuvieron al peluquero asesino de Recoleta
El peluquero Abel Guzmán, quien asesinó a su compañero de trabajo Germán Medina en una peluquería de Recoleta, fue detenido este miércoles en la localidad bonaerense de Moreno, donde reside parte de su familia. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires siguió tres pistas clave durante la investigación: un llamado anónimo, un testimonio y la utilización de redes sociales.
El hombre de 43 años, que es oriundo de Merlo, se encontraba en una vivienda situada en Miserere al 4.800, de la localidad de Paso del Rey. Luego de 70 días, fue arrestado por la División Capturas de Prófugos. Sobre él pesaba una recompensa de cinco millones de pesos.
«Lo buscaron en Paraguay, Brasil y Uruguay. Pero llegó un dato muy interesante a la investigación: Guzmán se había quedado sin plata y comenzó a pedir trabajo en peluquerías de la zona oeste del Gran Buenos Aires. Sí, ¡era el principal prófugo del país!», detalló Paulo Kablan en Argenzuela.
La investigación, que llevó a cabo el fiscal Patricio Lugones, también tuvo dos aportes fundamentales. Por un lado, un llamado anónimo desde Paso del Rey, en el cual se brindó el dato de que Guzmán trabajaba en una quinta de la zona. Además, la Policía detectó varias activaciones del IP de las redes sociales del acusado, por lo cual se facilitó la localización y su captura.
El fiscal Patricio Lugones le tomó declaraciones a los principales testigos y en sus testimonios coincidieron en que la relación entre los compañeros de trabajo no era la mejor producto de una grave acusación contra Abel Guzmán.
La escalofriante hipótesis que llevó a peluquero a asesinar de un disparo a Medina es “un problema que tenían con el formol”. Incluso la investigación señala que días atrás la víctima le había comentado al dueño del local, Facundo Verdini, que Guzmán utilizaba en sus clientas dicho producto el cual está prohibido por su peligro de toxicidad.