Las primeras muestras para detectar Covid-19 en barrios populares dieron negativo
La primera jornada del programa de búsqueda de casos de coronavirus en barrios populares permitió realizar 46 muestras, entre las cuales hasta ayer a última hora no se habían detectado casos positivos. El operativo sanitario se desarrolló en el barrio Empalme Graneros y continuará hoy en el distrito norte, en los centros de salud Casiano Casas e Independencia.
Hasta anoche, en el laboratorio del Cemar se había terminado de procesar la mitad de las muestras de los hisopados realizados en los centros de salud Juana Azurduy y Empalme Graneros. Ninguna de ellas arrojó un resultado positivo para Covid-19.
La secretaria de Salud de la provincia, Sonia Martorano, destacó el trabajo desarrollado para «ir a la búsqueda del virus entre pacientes con pocos síntomas» y anunció que la misma tarea se pondrá en marcha esta semana en la capital provincial.
Para el director de centros de salud del municipio, Fernando Vignoni, el saldo de la primera jornada fue positivo. «La toma de muestras funcionó muy bien, fue un proceso ordenado, se articuló con las organizaciones sociales, y lo importante es que hasta ahora los testeos son negativos», abundó al cierre de esta edición.
Empalme Graneros fue el lugar elegido para la puesta en marcha del programa Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina), con el objetivo de hallar en forma precoz las infecciones por Covid-19 en barrios populares, prevenir contagios y garantizar los cuidados adecuados.
En los pasillos del barrio del noroeste rosarino el Covid-19 ya mostró los dientes. El 10 de abril pasado se le diagnosticó la enfermedad a un hombre de unos 30 años que trabajaba en tareas de limpieza en un sanatorio. Dos semanas después se registró el segundo caso: una joven que trabaja como cajera en un supermercado. Ambos cumplieron el aislamiento en el Hospital Carrasco, actualmente están recuperados y, entre sus contactos, no hubo personas contagiadas.
Quizás por eso la llegada del camión sanitario del municipio al centro de salud Juana Azurduy no pasó inadvertida. Menos, cuando los profesionales que participan del programa de detección —vestidos con sus monos blancos, cubrecalzado, máscaras y barbijos— se instalaron en el terreno lindero, al aire libre, para hacer las entrevistas a las personas que concurrieron al testeo.
Todos los pacientes que fueron testeados habían sido contactados previamente por el personal del centro de salud y convocados con turnos cada 15 minutos. Como el objetivo del programa es salir a la búsqueda activa de pacientes que viven en barrios populares y pueden transitar la enfermedad sin los síntomas tradicionales, como fiebre o tos, para los testeos se seleccionó a personas que hayan manifestado alguna molestia o hayan tenido antecedentes de viaje reciente a provincias con circulación del virus, como Buenos Aires o Chaco.
Los referentes de las organizaciones sociales del barrio o de las mesas de convivencia se encargaron de convocar a esos vecinos. «No es fácil. Hay que acercarse a la gente, explicarles que los análisis son para poder cuidarlos y para que el virus no se siga esparciendo. Muchos no quieren venir porque tienen miedo a ser discriminados, a ser apuntados con el dedo o tener otros problemas», aseguraba uno de estos operadores que acompañaba a los vecinos de Los Pumitas que se acercaban al centro de salud Empalme Graneros.
Aún así, muchos llegaban voluntariamente con intención de someterse al hisopado en la garganta que, si bien parecía molesto, no duraba más de dos minutos.
El programa Detectar se desarrollará durante toda la semana en los distintos distritos de la ciudad. Cada jornada se realizarán 50 test de Covid-19 en dos centros de salud. Hoy será el turno del distrito norte (centros de salud Casiano Casas e Independencia), mañana en el sudoeste (Toba y Libertad) y jueves y viernes en la zona sur (Pasteur, Villa Manuelita y barrio Las Flores.