Jesús María: dos jinetes sufrieron accidentes y fueron internados
Vuelve a haber preocupación en torno a la seguridad del festival de Jesús María, Córdoba, donde se está llevando a cabo el tradicional Festival de Doma y Folklore. Días después de la muerte de un participante, otro dos jinetes sufrieron un accidentes con su caballo y uno de ellos se encuentra internado con estado reservado.
Se trata de Leonardo Trevissan, de 38 años, quien quedó colgado de las riendas del animal, que lo sacudió en el aire en reiteradas oportunidades y, ya en el suelo, lo pisó. Todo ante la desesperada mirada de sus compañeros, que intentaban auxiliarlo. Según los reportes de periodistas locales, el entrerriano sufrió traumatismo de cráneo, de tórax y hasta la perforación de un pulmón. Fue trasladado a una clínica de la capital provincial, donde lo operaron de madrugada.
El otro jinete lastimado es Francisco Fabián Haacker, de Mendoza. El hombre quedó alojado la clínica de Jesús María con traumatismo de cráneo, y se le realizará una tomografía para su evaluación, según informó la comisión del festival, mientras que desde el centro de salud señalaron que sufrió un traumatismo facial, pero que se encuentra fuera de peligro.
El Festival ya había vivido un momento trágico el lunes, cuando Norberto Eric Cossutta resultó herido al ser aplastado por su caballo. Horas más tarde, en la noche del martes, murió en una centro médico local.
Pedido de protección
A raíz de ese episodio, volvieron los cuestionamientos a la doma. Una ONG que protege a los caballos pidió la derogación de la ley que reconoce a la actividad como deporte. La Fundación Sin Estribo, una ONG que protege a los caballos, anunció que solicitará la derogación de la ley provincial que en Córdoba reconoce la actividad de la doma como deporte, a raíz de la muerte de un jinete aplastado por su caballo cuando competía en el festival de Jesús María.
La abogada de la fundación, Andrea Heredia Olazábal, contó que la entidad enviará al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, una nota solicitando que eleve a la Legislatura unicameral un proyecto para la «derogación» de la Ley 8.952, vigente desde 2001, que habilita a la doma como un deporte.