Expectativa por el discurso de Cristina Kirchner en Merlo tras sus cruces con Javier Milei
La exvicepresidenta Cristina Kirchner reaparecerá en público para brindar una clase magistral en la Universidad Nacional del Oeste, ubicada en Merlo. Se espera que durante su discurso envíe un mensaje al peronismo bonaerense, en medio de sus cruces con Javier Milei.
Las autoridades de la Universidad Nacional del Oeste, en tanto, le entregarán a la exmandataria un doctorado en Honoris Causa. Tras el posteo de la entidad, la ex vicepresidenta confirmó su asistencia y escribió de forma escueta: «El viernes nos vemos en Merlo!».
La charla será a las 16 y tendrá como título “Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido”. Se trata de una suerte de continuidad a la extensa carta que publicó el viernes pasado con duras críticas al Presidente y que derivó en un fuerte ida y vueltas en redes sociales.
Se espera que uno de los puntos troncales de su disertación tenga que ver con las críticas al plan económico del líder libertario, aunque no se descarta, tal como hizo en la carta, que también le hable al peronismo.
La semana pasada, la ex vicepreisdneta objetó el plan económico de Milei y defendió la aplicación del «cepo cambiario» por considerar el carácter «bimonetario» de Argentina.
Pero el Presidente le respondió por la misma vía y la acusó de «no entender mucho» de economía, además de cuestionarle su «desconocimiento» en la materia por haber elegido en su gobierno a «analfabetos anuméricos que destruyeron el país con su chamanismo económico».
El discurso llega dos días antes de que el presidente Javier Milei presente el Presupuesto 2025 en el Congreso y luego de un fuerte ida y vuelta en redes sociales. Además, se espera que sus palabras sean un mensaje claro al peronismo bonaerense, que se encuentra en reconstrucción de cara a las Elecciones Legislativas que tendrán lugar en 2025.
Reapareció Cristina Kirchner y le disputó el centro de la escena a Javier Milei
Con la publicación de un nuevo documento el viernes por la mañana, la expresidenta Cristina Kirchner logró una centralidad en la discusión política que no alcanza casi ningún otro dirigente de la oposición, salvo Axel Kicillof, y le disputó el lugar al mandatario Javier Milei.
El escrito de ocho páginas volvió sobre temas que abordó en repetidas ocasiones cuando fue vicepresidenta del gobierno de Alberto Fernández, como los condicionamientos derivados de la economía bimonetaria, la restricción externa y la crisis de deuda que enfrentamos. Sin embargo, se centró también en aspectos del presente y desplegó lineamientos para discutir el futuro del peronismo.
El aporte no estuvo exento de polémica, como es habitual con la principal dirigente viva de la política del siglo XXI. Hay quienes adhieren y hay quienes denostan. Algunos lo consideran un ejercicio de autocrítica, mientras otros creen que se despega de los resultados del gobierno del cual fue vicepresidenta.
En principio, el cruce más superficial y rancio se dio con el propio presidente, quien le respondió de una manera bastante soez, asegurando que en la conferencia que protagonizaría el viernes a las 19 en el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, le daría una clase de economía gratuita. La expresidenta le replicó en el mismo tono, y el cruce derivó en una serie de chicanas menos importantes que las varias críticas que Cristina Fernández había planteado en su documento.
Por un lado, lo que Milei y Luis Caputo presentan como un éxito —la baja de la inflación a un 4 % mensual— es, según Kirchner, una verdadera «catástrofe social» porque se logra provocando una recesión inédita, lo que repercute en el derrumbe de la producción, la caída de ventas, el cierre de pymes y un desempleo en constante crecimiento.
Por otro lado, sostuvo que el ajuste que proponen Milei, Caputo y (Federico) Sturzenegger se está realizando «a los palos», apoyándose en la represión de los sectores perjudicados que protestan. Este comentario cobra relevancia no solo por el ataque de las fuerzas dirigidas por Patricia Bullrich contra los jubilados que protestaron el miércoles frente al Congreso, sino también porque el jueves se ordenó la liberación del último de los 33 detenidos durante la manifestación contra la Ley Bases, quien había sido mantenido en una cárcel federal desde el 12 de junio hasta ahora.
Además, la exvicepresidenta señaló que los sectores concentrados de la economía y las finanzas internacionales dudan de la capacidad de pago de la Argentina, y por eso no prestan dólares.
La crítica de Cristina Kirchner para el interior del peronismo
También hubo críticas a Mauricio Macri, pero la parte más novedosa del documento estuvo relacionada con una serie de observaciones al rumbo que tomó el peronismo desde 2019, que pueden leerse como una revisión del pasado reciente, una explicación del presente de derrota y una mirada hacia el camino que debe recorrerse en el futuro.
Casi todas las observaciones sobre los errores y defecciones del peronismo en los últimos tiempos ya habían sido escuchadas por quienes se reunieron con ella en el Instituto Patria, pero el escrito las sistematiza. “Por primera vez —señaló— en un gobierno peronista, los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total”, dice en el documento, al tiempo que cuestiona la relación de la fuerza a la que pertenece con las políticas sociales, el déficit, la educación, la falta de eficiencia del Estado, la prevención en seguridad y la representación de los sectores sindicales frente a las nuevas formas de trabajo, entre otros temas.
Esta intervención implicó abrir un campo de discusión que también generó polémica hacia adentro. Desde la CGT hubo críticas de sectores contrapuestos, con Pablo Moyano y Andrés Rodríguez a la cabeza. “Las cartas de la expresidenta no suman nada”, dijo el dirigente camionero. En la provincia de Buenos Aires también relativizan que el texto implique una autocrítica.
Lo cierto es que, con su intervención, Cristina demostró que es casi la única dirigente capaz de empujar la discusión de los temas que deben debatirse dentro del peronismo, no ya como fuerza de oposición, sino como alternativa de poder frente a un gobierno que está provocando la debacle socioeconómica más profunda de las últimas décadas.
La cuestión del contenido de las discusiones es clave, pero no es menor la de disputar la centralidad. En encuestas recientes, como las de las consultoras Proyección y Analogías, comienza a verse un crecimiento geométrico de la crítica al rumbo del gobierno de Milei. Esa crítica va acompañada de una inmensa inquietud cuando se hace referencia al futuro inmediato de los encuestados.
Pero, según el director de la consultora Santiago Giorgetta, eso aún no se refleja en una caída marcada de la imagen de Milei debido a la falta de antagonistas que tiene el presidente. En una entrevista reciente, el consultor Gustavo Córdoba asegura que, si no se resuelve el problema de la dispersión de la oposición, la victoria de La Libertad Avanza en las legislativas del año que viene estará garantizada.
Disputar la centralidad de Milei parece ser uno de los imperativos del momento. Discutir, sintetizar y encontrar las formas más eficaces de representar a una sociedad golpeada parecen ser claves, pero deben ir de la mano de consagrar dirigentes que le disputen el protagonismo en el debate al libertario. Y eso no se logra de un día para el otro.