El papa Francisco aseguró que la Iglesia debe «pedir perdón» por las agresiones sexuales a menores
El papa Francisco afirmó este viernes que la Iglesia católica debe buscar el «perdón» por el «flagelo» de los abusos sexuales a menores, en un discurso ante representantes políticos y de la sociedad civil en Bélgica.
«La Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón, y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana, y hacer todo lo posible para que no vuelva a suceder», dijo el Sumo Pontífice en el encuentro, del que participó el rey belga Felipe.
«Pienso en los dramáticos casos de abusos a menores, un flagelo que la Iglesia está afrontando con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo», expresó.
«Esta es la vergüenza que todos tenemos que asumir ahora, pedir perdón por ella, y resolver el problema», dijo.
En su discurso, el papa argentino hizo referencia a un enorme escándalo que sacudió la iglesia belga el año pasado, relacionado con abusos a menores y adopciones forzadas de niños de madres solteras.
«Me entristece el fenómeno de las ‘adopciones forzadas’, presentes también aquí en Bélgica entre los años 50 y 70 del siglo pasado«, expresó.
El sitio web belga HLN estima que unos 30.000 niños fueron retirados de sus madres en Bélgica entre 1945 y la década de 1980. Obispos de Bélgica pidieron disculpas en 2023 y encargaron una investigación independiente de los casos.
«En esas historias espinosas se mezcló el fruto amargo de un crimen y un delito, con aquello que era lamentablemente el resultado de una mentalidad difundida en todos los estratos de la sociedad», dijo el Papa.
«Con frecuencia las familias y otras entidades sociales, incluida la Iglesia, pensaron que para quitar el estigma negativo, que desgraciadamente en esos tiempos afectaba a la que era madre soltera, sería mejor para ambos, madre e hijo, que este último fuera adoptado», acotó.
Miguel Ángel Pichetto cruzó al papa Francisco: «Nunca lo escuché convocando a la unidad de los argentinos»
El jefe de bloque de Encuentro Federal en la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Pichetto, aseguró que el papa Francisco «se equivoca» al criticar la represión del gobierno de Javier Milei y cuestionar la figura de Julio Argentino Roca ya que es un «discurso de minoría» y «nunca» convocó a «la unidad de los argentinos».
En un encuentro con dirigentes y militantes sociales en el Vaticano, Francisco señaló que «en vez de pagar justicia social, el Gobierno pagó el gas pimienta» y citó a Roca como ejemplo de «darwinismo social, la ley del más fuerte»: «De 46 millones, quedaron 600 mil aborígenes. Una cosa vergonzosa», afirmó.
«Me parece que es un hecho nuevo en la construcción del mensaje del Papa, mucho más al lado de Juan Grabois. Hay una construcción de una agenda por parte del Papa que es totalmente absurda, que le hace un daño increíble a la Argentina», sostuvo Pichetto este domingo en Radio Rivadavia.
Para el legislador, esta «agenda indigenista» desconoce la importancia de la figura de Roca y es un debate «totalmente equivocado» con «un contenido casi ideológico». «No lo entiendo. Es un discurso de minoría, para minorías. No tiene ningún sentido este mensaje», aseguró.
Respecto a las críticas a la represión, Pichetto consideró que el discurso del Papa «incorpora contenidos de un sector determinado», en referencia a los movimientos sociales. «Busca trabajar sobre algunas fragilidades del Gobierno en términos del ajuste, pero eso es un territorio propio de la política, no del padre espiritual de la Iglesia», analizó.
«Me parece que en eso también se equivoca, no puede hacer ese tipo de manifestaciones. La construcción tiene que estar siempre dirigida a la unidad de los argentinos; estar al lado de los humildes, sí, pero también tener una mirada amplia, y eso faltó con la Argentina, no sabemos por qué», señaló.
«Nunca pudimos saber por qué había fotos de un lado y del otro, algunas con cara de disgusto y otras con alegría. Nunca pudimos entender estas gestualidades que son poco equilibradas en el sentido de un rol espiritual para el mundo y para su país. Nunca lo escuché convocando a la unidad de los argentinos», cuestionó.
Pichetto reconoció que «siempre es difícil discutir o confrontar con el Papa». «Si hablara en el plano espiritual, sus palabras son irrebatibles. Ahora, cuando baja al terreno de la política, ahí es donde se debilita la figura que uno tiene que respetar en el plano de la fe», consideró.
También consideró «extraño» que aún no haya venido al país. «No tengo una mirada de desprecio, resentimiento ni rencor hacia el Papa. Lo que ocurre es que no comparto a veces las visiones políticas o históricas de la Argentina», concluyó.