Ecologistas ganan escaños por el cambio climático

Los partidos ecologistas han dado un fuerte paso adelante en las elecciones europeas, en especial en Alemania, donde lograron el segundo lugar, y en Francia, donde quedaron terceros. Son posiciones históricas para el movimiento “verde” europeo. La combinación del descontento con los partidos tradicionales y de las nuevas preocupaciones ambientales por el cambio climático está a la base de este salto adelante de los ecologistas europeos.
En Alemania, mientras los democristianos de Angela Merkel caían 7,6 por ciento pero mantenían el primer lugar con 29 por ciento, los socialdemócratas (SPD) sufrían otro retroceso y quedaban con apenas 15,8 por ciento de los votos. Por esto los Verdes alemanes, uno de los partidos ecologistas más veteranos de Europa, pudo escalar al segundo lugar: 20,5 por ciento de los votos. Histórico voto, alimentado por los jóvenes y también los adultos, muy preocupados en Alemania, como en el Norte de Europa, por el calentamiento global. Mientras este tema no mueve al electorado en el Sur del continente, en Alemania y los países escandinavos es claramente parte de la agenda política.
Ante los resultados, los dirigentes ecologistas salieron a marcarle la agenda al gobierno de Merkel. La “gran coalición” (CDU-SPD) falló en brindar respuestas a las mayores crisis actuales y en cambio le dejó el camino libre al calentamiento global y la extinción de las especies, aseguró Christoph Heinrich, portavoz de la organización WWF. Los votantes en Alemania le dieron una respuesta negativa a esa ignorancia, añadió. “El gobierno federal deberá demostrar ahora que reconoció el signo de los tiempos”, consideró.Leif Miller, director de la agrupación ambientalista NABU, lo secundó: “La merma de los insectos, la crisis del clima y el aluvión del plástico y de envases no toleran retrasos”. La agrupación Campact, a su vez reclamó: “El calentamiento de la Tierra debe ser limitado a cualquier precio”, un objetivo extremo, que para muchos provocaría una recesión global.