Concejales participaron del acto del Día de la Independencia

Presidida por el intendente municipal, Pablo Javkin, junto a la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, se efectuó esta mañana en el sector donde se encuentra el monumento al general Manuel Belgrano, en el parque de la Independencia el acto conmemorativo del 207º aniversario de la declaración de la Independencia.

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De Javkin

En la ceremonia tras el izamiento de la bandera en el mástil ubicado junto al monumento a Belgrano y la entonación del Himno Nacional habló el intendente municipal, Javkin, quien al evocar a los próceres de la independencia sostuvo: “Aquellos líderes, aquellos próceres en medio de turbulencia y en busca de un proyecto de nación, no gritaban, hacían. Sin embargo, si algo no se puede decir de ellos  es que no fueron valientes ni que se escondían. Pero una cosa es ser  firme y otra es gritar y ser maleducado. Toda una lección para este tiempo. Hay qu volver a nuestros próceres, que consiguieron lo que les correspondía poniendo la cara, nunca escondidos y nunca difamando”.

Aludió más adelante al primer autonomista de Rosario, Nicasio Oroño y precisó “así como entonces no hubo más argumentos para no ser libres, hoy se acabaron los argumentos para no ser autónomos. Sueño, soñamos con poder decir dentro de poco tiempo que ésta es la ciudad autónoma de Rosario”.

De igual modo aseveró que “la autonomía implica que le devuelvan a esta ciudad las deudas no pagadas y que la deuda con el interior en la Argentina se termine de una vez. Tenemos que poder decidir sobre nuestras obras, nuestras inversiones e intervenir en la manera de proteger a la enorme y masiva cantidad de gente buena que es mayoría en nuestra ciudad”.

En los tramos finales sostuvo: “Necesitamos de una vez por todas, y déjenme decirlo hoy más que nunca, efectivo aislamiento y control de inteligencia criminal en las cárceles, para frenar lo que pasa hoy y los propios fiscales ratifican: presos de un penal a 400 kilómetros de Rosario, en una batalla con presos de otro penal, a 2.000 kilómetros  de Rosario, baleando nuestras escuelas, matando a nuestra gente o intimándolos en forma pública y alevosa”.