Caruzzo: “Este es el momento para dar el gran salto”

“Tenemos la posibilidad de terminar el semestre con un partido que es una final y que será algo muy lindo. Disfruto cada día que estoy en este club precioso y tengo una ilusión muy grande de volver a ganar un título con esta camiseta”. Matías Caruzzo tiene la mirada fija en lo que será la final de la Supercopa ante Boca, que se jugará el jueves en Mendoza. Quiere fijar la atención y concentrarse sólo en los noventa minutos que se vendrán y que definirán un título. Nada más ni nada menos y que para el canalla sería tocar el cielo con las manos teniendo en cuenta el semestre de desconciertos, partida de técnicos y resultados adversos. Igualmente, el defensor se abrió a pleno para charlar con Ovación y no sólo puntualizar en el juego más importante que tendrá Central en el cierre de este primer semestre de 2019, sino también entregar reflexiones y sentencias sobre las diversas situaciones transitadas a lo largo de estos meses. “Llegamos bien al partido y tenemos muchas ganas de quedarnos con el título”, “no fue muy agradable todo lo que vivimos en estos meses”, “no sirve de nada mirar para atrás”, “nunca viví en otro club una situación de tener un técnico 22 o 23 días”, “el desgaste que hay acá difícilmente lo vea en otro fútbol”, “lo que pasa en esta ciudad es el máximo exponente de lo que es el fútbol argentino” y, sobre la finalísima, resaltó: “Tenemos las mismas chances de ganar que ellos” y que “este es el momento para dar el gran salto”.

¿Llegan de punto teniendo en cuenta la realidad de uno y otro?

No sé si como punto, pero sí bien. No con los resultados que uno quería, pero sabiendo que es un encuentro único y donde dentro de la cancha —al margen de las individualidades desequilibrantes que tiene en la cancha—, nosotros tendremos las mismas ganas que el rival de quedarse con el triunfo.

Se habla de partido clave y en este caso es teniendo en cuenta el flojo semestre que tienen, con cambio de entrenadores y que no es muy común que pasen tres en dos meses.

No ha sido una situación muy agradable lo que sucedió en este tiempo. No sólo hablando de los resultados en sí, sino también de todos los cambios que tuvimos en cuanto a los cuerpos técnicos. Soy de pensar siempre que a la hora de un cambio hay un tiempo y un proceso para poder ir entendiendo la idea de cada uno, porque tienen diferentes formas de trabajo y maneras de encarar las semanas. Es un proceso, pero mirar para atrás no sirve de mucho. Sí puntualizar nuestra cabeza en lo que será el jueves.

Hay procesos y que un entrenador dure algo más de veinte días no es normal, es atípico e influye para el exterior, donde llama la atención. Encima no se dieron los resultados.

Es así, tal cual. Lo que digo desde mi lado y por la experiencia que tuve en otros clubes, no viví esta situación de tener un técnico 22 o 23 días. Por eso focalizaba en que fue algo raro y estos dos últimos meses fueron complicados porque los resultados no se daban. Parecía que con Diego (Cocca) se iba a modificar porque volvimos a ganar de visitantes ante Argentinos, pero después perdimos en Paraguay, con Independiente. Y entonces encadenamos varias derrotas seguidas. Hay veces que son momentos y en el fútbol en esas situaciones difíciles es cuando hay que agachar la cabeza, trabajar y aprender, porque se construye desde esas situaciones.

Hay algo que llama la atención cuando en cada inicio de torneo se dicen que los objetivos son pelear arriba y clasificar a una copa, pero cuando se la disputa no se le da tal importancia y se cuidan a los jugadores. En Europa los equipos juegan seguido.

Tengo una opinión formada sobre eso. Y entiendo que cuando uno tiene partidos entre medio siempre se necesitan cambios porque llega un momento de agotamiento y de no responder dentro de la cancha. Cada jugador sabe lo que rinde. Hay muchos que dependen de su físico para hacerlo. Otro tema es que cuando te toca jugar Libertadores debés tener un plantel extenso y hablo de calidad de plantel. Dos jugadores por puesto como puede suceder en Boca, River o Racing. Así se hace más fácil. En Europa siempre hay cambios en un partido, es cierto que el ochenta por ciento se repite, pero hay que ver el ritmo con el que se juega. Pensá que el fútbol argentino en los últimos siete u ocho años se convirtió en más físico que técnico. El desgaste que hay acá difícilmente lo vea en otro fútbol. Quizás en el italiano, pero las transiciones en Inglaterra de ataque y defensa son más rápidas. Acá para poder conseguir una situación de gol tenés que batallar bastante para conseguirla. Los espacios son escasos. Capaz que no es lindo, no es vistoso, pero es complicadísimo. El desgaste es grande y se hace difícil mantener eso jugando tres encuentros por semana.

Los objetivos son clasificar a la copa…

Mirá, acá no pudimos disfrutar la Libertadores. No pudimos y no supimos. De tener la posibilidad de jugar el torneo más importante de Sudamérica. Por diferentes motivos, porque creíamos que los resultados de la Superliga iban a ser otros y no se consiguieron. No conseguimos una base de puntos lógicos para jugar la copa. Diferentes motivos, cambio de técnicos y demás, nos llevaron a no poder tomar como tiene que ser la Libertadores. Se hizo difícil.

Encima deberán pelear la permanencia, que será una mochila tremenda. Jugar pensando en la posibilidad de descender.

Imaginate que es complejo ganar un partido y si te ponés en la cabeza esta situación será aún más. Me ha tocado estar en una promoción con Argentinos y es difícil. Se salió bien y no hubo problemas, pero considero que no hay que maquinarse de todo esto. Sí saber que el partido a partido es importante. Y no mirar más allá es la manera de llevar adelante el semestre.

Hablabas de “pendiente” y lo que sucederá es que Newell’s también lidiará con esto y en el afuera eso se observa. Porque cuando es uno solo las presiones se multiplican.

Soy de Buenos Aires y lo que veo y sucede acá es el ejemplo más claro. Sucede en otros lados que si un equipo pierde y también su clásico adversario entonces está bien, no pasa nada. Pienso diferente. A mí cuando me dicen que nosotros estamos mal, pero los otros también no le encuentro sentido. En vez de elegir el éxito propio se está pendiente de la desgracia del otro. Considero que no habla bien del ser humano. Uno debe preocuparse por uno. Es un clásico y en la ciudad se vive así, lo entiendo y lo siento en la calle. No coincido en eso, pero son distintas visiones.

¿Entonces para vos es triste mirar al otro y no en su interior?

Lo que noto es que esta ciudad habla por sí sola y es el máximo exponente de lo que es el fútbol argentino. En Buenos Aires es diferente. Me cruzo en el edificio donde vivo con gente de Newell’s y me tratan con respeto. Y me dicen estamos mal, pero ustedes están peor. Es buenísimo eso. Y no me deja de llamar la atención.

¿Te imaginabas esta locura en la ciudad?

Cuando tomé la decisión de venir a Rosario me comentaban de cómo se vive —aclaro que es una locura linda—. Había personas que me decían “como vas a ir allá” y después de que hace un año que estoy, en una ciudad preciosa y con mi familia la disfrutamos, la gente que me cruzo de Central como la de Newell’s u otros equipos siempre me trataron con respeto. Por eso quiero aclarar que es una locura linda. Nunca tuve una falta de respeto de un hincha rival en la calle y eso está bueno decirlo. A veces se generaliza como que todo está mal y no es así.

La locura y el insulto está en las redes sociales… Hay cosas buenas y otras que son malas en lo virtual.

Es una fábrica de salames. Es muy complicado. Es mínima la gente que la utiliza para informar o decir cosas que valgan la pena. Se les ha ido de la manos escudarse en las redes.

Por estas cuestiones también se jugó un clásico sin público, en la cancha de Arsenal de Sarandí, y no se pueden jugar amistosos.

Es muy raro. La situación esta que vivimos el año pasado por Copa Argentina es algo que habla por sí solo. Ir a Buenos Aires, a otro estadio… Como jugadores nos piden nuestra opinión y se puede decir hasta cierto punto. El jugador a veces debe ser casetero a la hora de declarar y no quedar expuesto en una situación rara o fuera de lugar y que es lo que piensa. Las cosas se dieron así y no dejó de ser insólito.

Fijate lo que decís, que a veces hay situaciones que los lleva a ser caseteros para no quedar mal con alguien y si decís lo que pensás también surgen críticas.

Por más que diga lo que diga serás criticado. Soy de pensar y ser seguro con uno mismo, tener la tranquilidad de no depender de nadie ni que me modifique mi manera de ser por algún comentario o situación que alguien crea que lo hago bien o mal. Por eso te digo, en este ambiente el fútbol no es tan fácil como se cree. No es una queja y disfruto de lo que hago.

¿Podés disfrutar jugando al fútbol?

Sí… Hay momentos y momentos. Yo cuando las cosas van bien en cualquier club —a veces te dicen que en uno es normal que te vaya mal— uno trata de mirar para adelante, tratar de ser objetivos, consecuente y hacer lo que uno cree. Y la idea llevarla adelante. Yo disfruto, quizás menos de lo que reniego, pero disfruto.

Hay jugadores que lo padecen.

Sí, y los entiendo. Hay maneras como para decir que hay que disfrutar, más a esta edad (34 años) porque veo las cosas de otra manera. Me parece que le busco la vuelta para disfrutar.

Volviendo al partido con Boca es de alta atención por lo que sucedió en la final en Córdoba con el arbitraje polémico de Diego Ceballos. No será uno más y la mirada estará puesta en Rapallini, el juez elegido. ¿Qué te parece la elección?

Ya de por sí no será uno más porque es una final y en noventa minutos cada equipo tiene el cincuenta por ciento de chances de ganar. De Fernando no voy a descubrir la capacidad que tiene para dirigir, pero cualquier cosa que pueda decir antes de un juego, para bien o para mal, podría condicionarlo. Por eso prefiero no decir nada y aclarar que los mismos riesgos que corremos nosotros de ganar o perder los corren ellos de que le salga bien o mal. Si pasa desapercibido un árbitro, mejor. No quiero opinar en este encuentro difícil.

Pablo Pérez dijo un día que jugando en Boca tenés una patada más permitida, ¿coincidís?

Jugué tres años y medio en Boca y puedo coincidir un poco, pero en otros clubes he pegado unas pataditas demás y no me han amonestado. Capaz que uno trata de hacer foco en eso y puntualizar lo que son Boca y River, que son los que se llevan las miradas, y es algo lógico. No sé si coincidiría en un ciento por ciento en esa postura.

Igualmente será un encuentro diferente, atípico y no importa cómo venga uno u otro.

Al margen de las situaciones de cada uno y de los planteles, partidos así —por el solo hecho de motivación y ganas— pueden inclinar el resultado para un lado o para otro. Tenemos las mismas chances que ellos. Estamos preparados, con mucha ilusión, ganas y esperanzados de volver a ganar algo.

A fines del año pasado ganaron la Copa Argentina y hubo largas semanas de festejos, a los dos meses un lío tremendo y con cambio de técnicos. Si ganan el jueves eso servirá prácticamente para borrar todo eso de un plumazo.

Es que el fútbol es así. ¿Cómo se explica? No sé. Somos exitistas y la explicación más lógica es esa. Coincido con eso. Vos le preguntás a cualquier hincha si cambia un semestre medio malo por ganar una Supercopa, la mayoría te dice que sí. Entonces, ahora es el momento para dar ese salto.

La pregunta clave e importante no te la hice hasta ahora. ¿Te quedás en Central?

En todo libro de pases aparecen cosas. Estoy cerca de cumplir 35 años (agosto) y uno no sabe lo que puede aparecer. Ver dónde está parado o cómo me voy sintiendo, porque eso es importante. Después de junio me queda un año más de contrato.

Pero siempre se analiza si surge algo.

Siempre se escucha y se ve, depende de la situación del club y se verá lo que sucede. Hoy tengo las anteojeras puestas y no miro otra cosa que no sea Boca.
“Es gratificante un llamado de la selección”“La palabra no sé si es sorprenderse, pero sí que un llamado de la selección y a esta altura de mi carrera es algo muy gratificante. Lo tomo como tal y me da mucha felicidad”, sostuvo Caruzzo sobre la convocatoria del DT del seleccionado argentino Sub 20, Fernando Batista, para jugar los próximos Juegos Panamericanos de Lima (Perú). “Las veces que me tocó estar en la selección las disfruté como si fuera la última vez. Existe la posibilidad, pero para eso falta tiempo y ahora no puedo pensar en otra cosa que el partido ante Boca”.Se dice que los dirigentes tendrían la intención de ver la posibilidad de que no fueras porque te perderías el inicio de la Superliga. ¿Es cierto?No lo sé. Me entero por vos de eso. Falta tiempo aún, no sabría qué decir y no hablé con nadie del club al respecto.

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