Atletismo: Intersexualidad en foco

Desde ayer la Federación Internacional de Atletismo (Iaaf) puso en marcha una polémica normativa sobre la regulación de la testosterona en casos de hiperandrogenismo después de que el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) desestimara el recurso presentado por la mejor atleta de la década en 800 metros, la sudafricana Caster Semenya (intersexual, con caracteres sexuales masculinos y femeninos: nació sin ovarios ni útero y con testículos internos).
La atleta colgó en sus redes sociales un puño levantado con el mensaje: “Resistir”, tras ganar con tremenda superioridad los 800 metros de Doha, en la primera cita del año, y confía en su equipo legal para poder seguir corriendo como hasta ahora sin medicarse (la normativa indica que debe bajar los niveles de testosterona hasta los 5 nanomoles por litro de sangre).
No pocos criticaron la medida que afectaría a Semenya, quien ya de niña debía pasar por situaciones humillantes como ir al baño acompañada de delegados rivales para demostrar que no era varón.
Su contextura física favorece más su fuerza porque triplica naturalmente su nivel de testosterona. Ganó Juegos Olímpicos y mundiales acusada de ser hombre y ella sólo respondió siempre que era una mujer veloz.