Acusaciones en Juntos por el Cambio por la posible alianza con Javier Milei
Cuando apenas había pasado el cuasi cisma por la convocatoria de Horacio Rodríguez Larreta a elecciones concurrentes en CABA, en la alianza opositora reactivaron la interna por Javier Milei con acusaciones cruzadas. En rigor, se las reactivó Milei, cuando dijo que estaban a tiempo para armar un frente con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Bullrich declinó la oferta, Elisa Carrió salió a decir que el problema era que Macri no quería estar en Juntos por el Cambio, sino irse con Milei. Le contestaron a unísono desde el ala dura del PRO y también Milei, que se trenzó con los dirigentes de la Coalición Cívica en un festival de calificaciones e insultos. En el medio de ese bardo (ya no hay otra forma de decirle), María Eugenia Vidal levantó la mano para proponer que todos bajen sus candidaturas y empiecen de cero. Nadie siquiera se tomó el trabajo de responderle.
La pelea sobre una posible alianza de JxC con Milei es casi un déjà vu: ya la tuvieron hace un año y terminó con un documento de la alianza que decía que no iban a ir a un acuerdo con el dirigente de la Libertad Avanza. Poco después de ese comunicado, Bullrich salió a cuestionarlo y a decir que se había resuelto demasiado rápido. El tema nunca se resolvió realmente. La semana pasada, sin ir tan lejos, Macri elogió a Milei y dijo que lo imaginaba en una segunda vuelta.
Elogios que envenenan
Si hay algo que habla del estado actual de la coalición opositora es lo fácil que le resultó a Milei generar otro día de internas entre los integrantes de JxC. Solo tuvo que volver a invitar a Bullrich y a Macri a formar parte de un frente electoral: “Yo siempre dije que no tenía problemas en confluir en una nueva estructura por fuera de Juntos por el Cambio. Es más, yo dije algo: vamos a una interna y si ganan, yo acompaño. Porque para mí lo importante es cambiar la Argentina. Pero creo que hay estructuras que son inviables”, afirmó. Milei siempre dijo que no acordaría ni con Carrió, ni con Larreta, ni con la UCR porque son «socialistas». ”Para crear un nuevo espacio y hacer la interna, todavía estamos a tiempo”, les ofreció a Macri y a Bullrich.
También aseguró que, en una eventual presidencia suya, los sumaría a su gobierno. “Si nos tocara ganar, voy a convocar muchas personas que están en el equipo de Bullrich, muchos de ellos son amigos míos”, dijo. Y sobre Macri: “No tengas ninguna duda (de que lo sumaría). ¿Cómo no voy a convocar a alguien que hizo un excelente trabajo internacional?”, indicó.
Bullrich le respondió de forma escueta: “Soy de Juntos por el Cambio, punto final”. Si en algún momento la presidenta del PRO (ahora de licencia) exploró sumar a Milei a la alianza opositora, está claro que ahora ve que ese acuerdo es inviable.
Carrió da y recibe
Con eso solo, Carrió tuvo pie para decir que el problema no era Milei sino Macri. “Quiero lograr la unidad de Juntos por el Cambio. Pero hay un actor que no quiere estar más en Juntos por el Cambio: Mauricio. Él quiere estar con Milei. Yo ya lo venía detectando. No quiere estar con el PRO, con el radicalismo, ni con la Coalición Cívica. Quiere estar con Milei”, remarcó la líder de la CC, en cuyo entorno advierten que cada vez hay más señales de que Macri se muere de ganas de romper e irse con Milei. No saben si terminará por animarse o se conformará con su apoyo a Bullrich como candidata a presidenta.
“Veo la violencia y las cosas que se dijeron de Florencia Kirchner, que violan su intimidad, o las cosas que dice Milei, y pienso que hay que alejarse del mal. Hay un nuevo rumbo que va al autoritarismo. El discurso de Trump no es distinto del de Milei”, remarcó Carrió. Con respecto a Milei, el titular de la UCR, Gerardo Morales, no se alejó demasiado de ella: dijo que es un «desquiciado».