Advierten que en Rosario hubo una drástica caída de las mamografías.
El temor nunca es un buen consejero y más cuando se trata de temas de salud. En una instancia crítica para Rosario en cuanto a la cantidad de casos de Covid-19 y previendo que por mucho tiempo habrá que convivir con la pandemia —y las restricciones que impone— los médicos llaman a las mujeres a no abandonar sus controles anuales de mamas.
La caída en la cantidad de estudios específicos como son la mamografía, la ecografía mamaria y las biopsias no dejan lugar a dudas: por miedo al contagio de coronavirus mujeres de todas las edades se alejaron de los consultorios y postergaron sus chequeos, lo que implica un riesgo alto para su salud.
Así describe el escenario actual el médico Javier Rodríguez Lucero, especialista en diagnóstico por imágenes (acreditado en Imágenes Mamarias), director académico de Elas y presidente de la Sociedad Iberoamericana de Imagen Mamaria.
El profesional mostró números contundentes. En Elas, centro de referencia en la región en controles de salud de la mujer (que dirige la doctora María Cristina Crocco) compararon la cantidad de estudios que se hicieron entre enero y septiembre de 2019 con el mismo período de 2020.
Los resultados fueron elocuentes: las mamografías cayeron el 40%; las ecografías el 35%; la resonancia magnética el 23% y las biopsias el 15%.
“La mamografía que permite encontrar tumores muy pequeños, imperceptibles al tacto, y que es un gran aliado en la detección precoz de cáncer de mama, es el estudio que más se resintió en este tiempo”, reflexionó. “Esto va a impactar en la salud de las pacientes en los próximos años”, enfatizó Rodríguez Lucero.
El especialista aseguró que los médicos y técnicos que trabajan en prevención y atención de la salud de la mujer están sumamente preocupados y que esta es una realidad que afecta al mundo entero. “Rosario no quedó excluida de lo que se está viendo en otros lugares. Es momento de alertar sobre lo que está pasando”, remarcó.
“De ninguna manera desconocemos la pandemia y sus consecuencias, pero queremos insistir en que no hay que dejar de lado los chequeos, que son de indicación anual para las mujeres, a partir de los 40 años, y mucho antes si la persona tiene antecedentes cercanos de cáncer de mama”, subrayó el profesional.
Rodríguez Lucero señaló que “se toman todas las medidas para que las mujeres pueden realizarse los exámenes indicados sin correr riesgos. Además de cuidar a los pacientes, cuidamos al personal de salud, nos cuidamos nosotros. Los recaudos en relación al Covid se toman al extremo”, aseguró.
Desde que aparecieron los primeros casos de Covid-19 en la ciudad se vivieron distintas etapas en cuanto al cumplimiento de los chequeos médicos. Durante el primer mes y medio, donde hubo un aislamiento obligatorio, la actividad fue casi nula. Los consultorios estaban vacíos en todas las especialidades y hasta se trataba de disuadir a aquellos que querían ir. El objetivo era demorar las consultas en las situaciones en las que no eran imprescindibles. Ese era incluso el mensaje desde sociedades médicas.
Luego, entre mayo y julio, cuando Rosario vivió una especie de “veranito” respecto del coronavirus, las cosas mejoraron. La gente fue volviendo de a poco, aunque nunca se llegó a números ni siquiera cercanos a los de años anteriores.
Todas las sociedades médicas del país hicieron comunicados al respecto alertando sobre la gravedad de las consecuencias en la salud de personas con factores de riesgo que dejaron de lado consultas y terapias. Advirtieron que se sumaron situaciones graves en esos pacientes, pero también en otros sin comorbilidades que tardaron días en llegar a una guardia, por temor al Covid, cuando se trataba de una urgencia.
En el caso de Elas, Rodríguez Lucero señaló que “las mujeres regresaron de a poco hasta alcanzar un pico del 70% de las consultas habituales entre junio y agosto, pero luego empezó a caer de nuevo. Ahora, con el aumento de los contagios, la baja es muy marcada”, admitió.
Teniendo en cuenta que el coronavirus llegó para quedarse por largo tiempo, el médico destacó que el mensaje debe ser claro: “Tomando todos los recaudos para minimizar el riesgo de contagios, a los controles hay que hacerlos”.
Rodríguez Lucero señaló que la falta de chequeos en este 2020 es notable y que se da en todas las edades, pero que en grupos de mujeres de más de 70 años, que tienen aún mucho por vivir y hacer, la merma en las consultas es todavía más pronunciada, quizás por mayor incidencia de enfermedades asociadas y mayor temor.
También reveló que desde hace años están observando cáncer de mama en mujeres jóvenes, muchas de alrededor de 30 años e incluso menos. “No se saben exactamente los motivos, pero lo vemos y eso ocurre tanto a nivel hospitalario como en el sector privado de la salud”, destacó.
El especialista hizo hincapié en que el autoexamen de mamas es importante, pero que mucho más lo es cumplir con la visita al ginecólogo o mastólogo y la mamografía, ya que la tecnología con la que se cuenta actualmente permite la detección de tumores milimétricos, y en ese caso, al ser captados a tiempo y tratados, las chances de curación son altísimas, no así cuando el tumor ya es palpable.
En el caso de las mamografías y/o ecografías mamarias (de acuerdo a la indicación profesional) deben realizarse una vez por año a partir de los 40 años y sin límite de edad posterior. “Si en la familia hay antecedentes directos de cáncer de mama (madre, hermana, tía), esa mujer debe hacerse los exámenes 10 años antes de la edad que tenía su familiar al ser diagnosticada. Es decir: si tu mamá tuvo cáncer a los 42 años, debés comenzar a los 32. Si tu hermana tuvo cáncer a los 35, debés comenzar a los 25 años”, remarcó el director académico de Elas.
Otro de los aspectos que llama la atención al director académico de Elas y presidente de la Sociedad Iberoamericana de Imagen Mamaria, Javier Rodríguez Lucero, es que haya un porcentaje mucho menor de biopsias. “Esto puede estar indicando que en este momento hay mujeres con tumores que requieren tratamiento y no lo están llevando a cabo, con serias implicancias para su salud y su pronóstico de vida”, destacó.
La Sociedad Argentina de Mastología hizo una encuesta en estos meses de pandemia y en diversos centros médicos y observó que la consulta ginecológica cayó un 55%, la consulta a los mastólogos el 48% y la práctica mamográfica el 65%.